Elia Schneider utilizó la ficción realista como su sello personal en el cine
Para Elia, la vida era espléndida llena de arte
Elia Schneider fue una artista muy diversa. Comenzó formándose en danza y ballet clásico. Le siguió el interés por la coreografía y el teatro, en los cuales incluso pudo dirigir. Durante su vida fue designada como escritora, directora y productora de cine y teatro. A todo esto, se le sumó la psicología, carrera que cursó en la Universidad Católica Andrés Bello. La docencia, la que ejerció en Stella Adler Acting Institute de Los Ángeles. Cineasta, arte que aprendió cuando estudió en el Institute of Fine Arts de la Universidad de Nueva York. E investigadora por todo el contenido realista que transmitió en sus largometrajes.
Elia Schneider creció entre danzas, teatro y cortometrajes
Elia K. Schneider se crío en una familia sobreviviente al holocausto. Nació el 17 de enero. De su vida se conoce poco, dado que siempre lo mantuvo personal. Su esposo, también cineasta, fue José Ramón Novoa con quien tuvo su único hijo, Joel Novoa Schneider, quien por supuesto también se dedica al cine. Incluso Elia llegó a ser productora asociada de la primera obra audiovisual de su hijo, Esclavo de Dios (2013).
Durante sus años como estudiante en el instituto de arte, produjo y dirigió cuatro cortos. Los más reconocidos son El gran mundo (1979). Pedro Navaja (1980) y Tierras prestadas (1982). luego se mantuvo muy cercana al teatro, donde también dirigió y escribió alrededor de 12 obras. Los criminales (dirección,1979). La boda (dirección, 1980). Man is man (dirección, 1981). A petición del público (dirección y creación, 1982). Blumfeld (dirección y creación, 1984). Stasis (dirección y creación, 1996). Gaz (dirección y creación, 1998). Rooms (dirección y creación,2000). La lección (dirección y adaptación del libreto, 2004). Emigrantes (dirección, 2009) y La playa (dirección y creación, 2012). Incluso, en el año 2003 llegó a dirigir la ópera Oedipus Rex.
La trayectoria de Elia Schneider puede ser resumida con la palabra cine
Elia Schneider ya estaba desde 1980 dedicándose al cine, comenzando como productora y guionista, esto fue en Agonía (1985), Sicario (1994), Los judíos de Coro (1998). Hasta 1999 cuando escribe y dirige su obra más destacada que la llevó a la cima, Huelepega. Película que demostraba una de las miles facetas de la crueldad real, el hambre, la violencia, armas y drogas más abandono de menores. La misma Elia se había encargado de adiestrar a los pequeños actores a desenvolverse en las escenas. “Fue un proceso complejo, pero a la vez una de las mejores experiencias que he tenido. Estos talleres fueron adaptados a su realidad, al principio el foco de estos chicos era consumir drogas y robar a la gente, durante las clases y el rodaje solo querían dedicarse de lleno a la actuación”. A su vez, por el espesor de su tema central, Elia tuvo que enfrentarse a la censura que le impuso el gobierno de la época. Alcanzó la pre nominación al Oscar, fue el mayor éxito en taquilla y ganó alrededor de 15 premios nacionales e internacionales.
En el 2000, Elia Schneider produjo Oro Diablo. Luego El Don (2002) y para el 2004 oficializaba su segunda dirección en Punto y raya (2004), narrando la historia de dos soldados en frontera Colombia-Venezuela. Otro éxito de taquilla nacional e internacional. Prenominada al Oscar, alcanzó 24 premios internacionales, entre ellos: La Habana, Huelva, Gramado, Biarritz, Bogotá, Santa Bárbara, Santo Domingo, San Francisco y el Festival Latino de Los Ángeles. En el año 2004 fue la primera película Venezolana nominada en los Globos de Oro.
Desde el 2007 siguió en el cine como guionista en The Unfit. Seguido por Un lugar lejano (2009), Esclavo de Dios (2010), Des-autorizados (2010) otra dirección y guion cuyo recibimiento fue grandioso. Nominada a los Premios Golden Goblet en el XIII Festival Internacional de Cine de Shanghái y seleccionada para competir en el Festival de La Habana (2010). Continúo con Solo (2011) y Tamara, su último guion y dirección en el 2016. Su mensaje, al igual que los anteriores, buscó demostrar realidades de minorías sociales muy afectadas por diversas situaciones, en este caso la comunidad LGBT en Venezuela e incluso latinoamérica. Aunque estuvo inspirada en Tamara Adrián, “es un sincretismo y está inspirada en varias vidas de varias personas trans en Venezuela, Usa, Latinoamérica y Europa a las que entrevisté para hacer esta película, entre las cuales está Tamara Adrián. Pero la película está basada en hechos reales y cada detalle fue investigado y abordado de forma muy seria” comentó Elia Schneider en el 2016 durante la gira de la película.
Como en muchas ocasiones, Elia Schneider contó con la producción José Ramón Novoa en Tamara. El elenco estuvo compuesto por Luis Fernández, Mimí Lazo, Karina Velásquez, Prakriti Maduro y Carlota Sosa. Asimismo, fue directora y productora de los videos musicales que formaron parte de la banda sonora de sus películas: Huelepega, MSR, Punto y raya, Y Des-autorizados.
Elia Schneider vivió una vida completa, siendo amada, respetada y luchando por hacer oír su voz de distintas formas. Amaba expresar el arte, disfrutaba contar historias y siempre será recordada por todos los que instruyó y dirigió. El 28 de agosto de 2020, falleció en Los Ángeles California, tras padecer cáncer de hígado. Su hijo, Joel Novoa, compartió el más profundo mensaje en su cuenta de Instagram.
“Elia fue la persona más valiente que conocí. Fueron 27 años de verla luchar como una guerrera contra una enfermedad que pronosticaba solo 5 años de vida. Yo apenas era un niño y cada año sentía que la perdía. Pero ella nunca dejó que eso la detuviera. Su fuerza me permitió disfrutarla mucho más de lo que pensaba, pero con alguien como ella nunca será suficiente. Se fue tranquila y acompañada de nosotros en su casa…
Te adoro madre. Gracias por la vida y nos encontramos pronto. Estarás en mi todos los días y te llevaré conmigo.”
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