Para los venezolanos las festividades religiosas forman parte de nuestra cultura y tradición, motivo por el cual las celebramos y rendimos especial tributo, como es el caso del Día de la Chiquinquirá, fecha en la que todos los que nacimos en esta tierra, sobre todo los zulianos se visten de gala para homenajear a la “Chinita” como también se le conoce.
Sin embargo, el Día de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá no solo se conmemora en Venezuela cada 18 de noviembre, sino que también se festeja en Colombia el 3 de julio y es considerada la patrona de esta nación, mientras que el 19 de enero la Chiquinquirá es agasajada en Perú.
Pero conozcamos un poco de la historia del por qué esta fecha es una de las celebraciones más representativas del estado Zulia. Advocación de la Virgen María considerada además como la patrona de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela.
¿Cómo nace esta celebración religiosa?
La devoción hacia la “Chinita” data del año 1709, cuando su imagen llegó a manos de una lavandera llamada María Cárdenas mientras cumplía su faena a orillas del Lago de Maracaibo. Esta tablita fue tomada por esta humilde señora, que para ese entonces vivía en el sector popular de la época “El Saladillo”, siendo utilizada para cubrir una tinaja de agua.
No fue sino hasta la mañana siguiente; es decir, la mañana del 18 de noviembre que María Cárdenas se dio cuenta que en la tablita había una Virgen, por lo que decidió colgarla en la pared de la sala. A los pocos minutos los vecinos de María comenzaron a tocar su puerta para ser testigos de esta aparición, gritando “¡Milagro!, ¡milagro!”, razón por la que tiempo después la avenida cercana al lago es bautizada como: Avenida El Milagro.
Sin embargo, esta hermosa historia no queda ahí, pues tanto el gobernador de aquel momento de esta entidad como las demás autoridades al escuchar la algarabía que había en cada rincón, tras este acontecimiento decidieron realizar una procesión en honor a la Chinita.
De acuerdo a lo que se conoce de esta historia llena de magia y misticismo, se intentó llevar a la Virgen hasta la Iglesia Matriz, bajo los hombros de dos hombres seleccionados por el gobernador, pero fue imposible, pues la imagen se puso pesada y se decidió cambiar la ruta hacia la Iglesia San Juan de Dios.
Desde ese momento, se tomó la decisión de llevar la imagen de la Chinita hacia este templo religioso, recuperando entonces su peso normal.
La celebración del Día de la Chiquinquirá en la actualidad
Con el transcurrir de los años esta celebración cada día crece y crece, pues más y más devotos se van sumando a este merecido homenaje a la madre de Dios, bajo la figura de la Virgen de la Chiquinquirá, patrona a su vez, de los zulianos, quienes en cada festejo se engrandecen para que cada tributo sea mejor que el anterior. Momento en que cada uno de ellos, renuevan su fe y esperanza.
Para ello, cubren minuciosamente los detalles de esta fiesta en la que el Zulia se “paraliza” y como diríamos en criollo: “botan la casa por la ventana”. Empezando con el traje de la Chinita, cuyo manto es renovado anualmente y confeccionado por los mejores atelier, los cuales utilizan las más lujosas y espectaculares piedras preciosas para decorarlo. Todo lo mejor para nuestra reina.
Pero, eso no queda solo en la peregrinación, pues los zulianos en el marco de esta fecha tan especial han creado una serie de actividades conmemorativas, conocidas hasta internacionalmente como la “Feria de la Chinita”, momento propicio en que propios y lugareños disfrutan además de corridas de toros, conciertos gratuitos, fiestas en lugares públicos y privados, amaneceres gaiteros, juegos de béisbol, un concurso de belleza en el que eligen a la reina de la feria, el cual viene acompañado de desfiles en hermosas carrozas.
Eso no es todo, tal como comentamos anteriormente se juega el tradicional partido de béisbol en honor a la Chinita, este lleva por nombre “Copa La Chinita”, donde se da cita la fanaticada marabina para apoyar al equipo de las Águilas del Zulia, tras haber amanecido (en muchos casos) en algún “amanecer gaitero”.
Todas estas movidas y diversas actividades se llevan a cabo durante esa semana del 18 de noviembre, siendo el evento protagónico la procesión de la Aurora y en ella se pasea la imagen desde la Basílica a las 3:00 de la madrugada, para que junto a su pueblo reciba su día en la calle y, tras culminada la jornada vuelva la imagen al templo.
El Día de la Chiquinquirá es una de esas fiestas que nos encantan tanto por lo que en esencia representa para los zulianos y los venezolanos en general, como por lo alegre que son, donde además se aprecia la unión y el trabajo en equipo de los feligreses, organizaciones públicas y privadas para que toda la Feria de la Chinita salga “a pedir de boca”.
Día que nos hace reflexionar y agradecer por haber nacido en una tierra tan bendita como lo es Venezuela, llena de tanta fe, religiosidad pura y sincera. Digno ejemplo para Latinoamérica y el mundo.
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