Hablar de Conny Méndez nos llena el alma de admiración, orgullo y respeto, pues fue una multifacética y afamada venezolana que hizo todo lo que quiso en su vida, desde ser caricaturista hasta una reconocida escritora de Metafísica, paseándose a su vez, por la pintura, la composición e interpretación de canciones, entre otros mundos que forman parte del legado que nos dejó y que estaremos compartiendo con ustedes en los siguientes párrafos.
Comenzaremos diciendo que esta caraqueña nació el 11 de abril de 1898 y que vivió entre Venezuela y Estados Unidos. Hija del poeta Eugenio Méndez y Mendoza y de Lastenia Guzmán de Méndez y Mendoza.
Juana María de la Concepción –nombre completo de nuestra Conny-, estudió artes plásticas en el Art Student’s y luego música en el New School of Music, ubicadas en la ciudad de Nueva York, USA, donde adquirió todo ese conocimiento que mostró en el planeta entero, pero ¿de qué manera?
Inicios de la vida polifacética de Conny Méndez
Como dijimos anteriormente, Conny Méndez se dedicó a diversas actividades artísticas, entre ellas caricaturista y columnista durante la década de 1920 una vez que regresó a Caracas. Sus dibujos se apreciaron en diversos medios impresos como El Nuevo Diario, Élite y Nosotras, que ella se encargó de compilar en su obra “Bisturí: álbum de caricaturistas” publicada en 1931.
Luego nuestra “maestra” en Metafísica fundó por allá en el año 1946 el movimiento de Metafísica Cristiana en Venezuela, que tiene aún la finalidad de dar a conocer las enseñanzas del conde Saint-Germain, conocido como figura mítica del ocultismo en Europa.
A lo largo del desarrollo de este movimiento, Méndez escribió una serie de libros dedicados a la Metafísica, tales como: “Metafísica al Alcance de Todos” (Versión en inglés: Metaphysics for Everyone), “Te Regalo lo que se te Antoje”, “El Maravilloso Número 7”, “¿Quién es y quién fue el Conde de Saint Germain?”, “Metafísica 4 en 1” (Versión en inglés: Power through Metaphysics) Vol. I, Vol. II y Vol. III, “El Nuevo Pensamiento” (Compilación de revistas), “¿Qué es la Metafísica?”, “El Librito Azul”, La Voz del «Yo Soy», “La Carrera de Un Átomo”, “Un tesoro más para ti” (Compilación de artículos y clases), “Piensa lo bueno y se te dará”, “Numerología”.
Pero sin duda, Conny Méndez tenía esas ganas de hacer más, estaba tan llena de energía por lograr cada uno de sus sueños, que vivió su día a día desde su sentir y en el “hacer”, así es como sorprende a todos incursionando como actriz por la década de los años 50 en la obra “Camas separadas”, de Terence Rattingam, dirigida a su vez por Horacio Peterson en el Caracas Theater Club.
A su vez, también por esta década publicó su historia autobiográfica que lleva por nombre “Memorias de una loca” (1955) y posteriormente “Del guayuco al quepis” (1967), obras que aún siguen vigentes y que muestran esa habilidad para escribir y entretener a sus lectores con una narrativa única.
Conny Méndez y su llegada a la música
Juana María de la Concepción es un ejemplo de inspiración, creatividad y musa “activa” 100%, porque entre más creaba más quería probar cosas nuevas y es como luego de haber pasado por la pintura, escritura, ser caricaturista, actriz, decidió entrar al campo de la música. Actividad donde mostró su talento como compositora e intérprete de varias piezas musicales y que la hizo “brillar”, dándose a conocer muchísimo más no solo en Venezuela, sino fuera de nuestras fronteras.
Su trayectoria musical en el género folclórico contempló más de 40 composiciones, incluyendo un oratorio de inspiración sacra. Algunas de las obras musicales más conocidas por esta artista con sello venezolano están: “Venezuela habla cantando”, “Chucho y Ceferina”, “La negrita Marisol” tema dedicado a la bailarina venezolana Yolanda Moreno, por solo nombrar parte de su repertorio.
¿Hablamos de una rebelde con causa?
Una vida divertida y muy variada es lo que podemos deducir de la gran Conny Méndez, que como bien comentamos hizo lo que su corazón, alma y mente dictaron en perfecta sincronía, en el tiempo que correspondía. Hecho que trajo consigo muchas controversias, pues para la época las mujeres no podían dedicarse a ciertas profesiones, oficios y hobbies por considerarse netamente masculinos.
Sin embargo, ella hizo caso omiso a lo “prohibido”, convirtiéndose entonces en una de las primeras caraqueñas en fumar y conducir en público. Asimismo, fue pionera en apelar a la innovación legal del divorcio, viajó por todo el mundo, contrajo nupcias tres veces, tuvo dos hijos, siete nietos y doce bisnietos hasta la fecha.
Juana María de la Concepción fue una mujer que vino a revolucionar y romper patrones, abriéndole el paso a las futuras generaciones femeninas a empoderarse y a hacer caso omiso al qué dirán, dejándonos muchas herramientas y material para que nos quitemos esas cadenas –que solo están en nuestra mente- y vivamos la vida que realmente deseamos.
Sin duda, la icónica Conny Méndez nos dejó un abanico de posibilidades con todas y cada una de sus obras, caricaturas y que nos muestran que cuando se quiere se puede. Su legado indiscutiblemente trasciende en el tiempo.
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