La religiosidad en Venezuela forma parte de nuestra idiosincrasia, pues somos personas llenas de Fe, y siempre mantenemos presente todos esos eventos religiosos que nos conectan con esos seres de luz, como es el caso de la advocación de la Virgen de Coromoto, a la que le fue construida la Basílica Menor, mejor conocida como el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto.
Esta estructura, dedicada a la patrona de Venezuela, se encuentra ubicada específicamente a 25 kilómetros de la ciudad de Guanare, estado Portuguesa, justo en el lugar donde se le apareció la Virgen al indio Coromoto. Para su construcción, participaron dos arquitectos: el español Juan Capdevila Elías y el venezolano Erasmo Calvani.
Y aunque este proyecto estuvo planeado en 1975, no fue sino hasta el año 1980 que comenzó la ejecución de la obra, que, por cierto, también tuvo interrupciones por la falta de recursos económicos que provenían directamente del Vaticano.
Sin embargo, el Santuario se pudo culminar e inaugurar finalmente el 7 de enero de 1996, y contamos con el privilegio de que su consagración se realizó con una misa del papa Juan Pablo II en febrero de ese mismo año, a la que asistieron más de dos millones de devotos. Sin duda, uno de los eventos religiosos más significativos que hemos tenido en el país.
Posterior a su consagración en aquel momento como Santuario, fue elevado a Basílica menor en el año 2007 por el papa Benedicto XVI.
Conozcamos cómo está conformada la Basílica Nuestra Señora de Coromoto
En cuanto a su edificación como tal, es oportuno decir que puede albergar hasta 50.000 personas en la plaza de Espigas, pero en su interior, la Basílica cuenta con una capacidad de 2.500 personas.
Aunado a ello, posee un mirador en el que se pueden apreciar las cordilleras de Los Andes, a la llanura y parte de Guanare, y para acceder a él, lo podemos hacer utilizando el ascensor o las escaleras.
Asimismo, dentro de sus instalaciones también podemos apreciar tres altares, uno de ellos el altar mayor donde se encuentra el Trono de la Virgen, en la que se observa la imagen de la Virgen de Coromoto que se le apareció al indio Coromoto aquél 8 de septiembre de 1652.
Pero eso no es todo, este hermoso y espectacular santuario además cuenta con un Museo, que se encuentra debajo del templo religioso. Museo dedicado a nuestra Patrona, en la que podemos apreciar vestidos sacerdotales, entre ellos, el que usó su Santidad Juan Pablo II durante su visita en 1996.
Adicionalmente, los asistentes también tenemos a nuestra disposición un restaurante y una fuente de soda, en donde podemos observar la Basílica a través del reflejo que aparece en las siete lagunas artificiales.
Sin duda, la Basílica Nuestra Señora de Coromoto todo un monumento digno de nuestra Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela a la que siempre le agradecemos por todas sus bendiciones. De hecho, es considerada la segunda Basílica más moderna e importante después de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México.
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