Algunos caminos no terminan en la cima; simplemente la alcanzan y siguen subiendo. En esta edición de agosto de Venezolanos Ilustres, abrimos un espacio para reencontrarnos con figuras que ya iluminaron nuestras páginas con su talento, compromiso y profundidad, en esta primera nota tenemos al el Dr. Robinson Morey Contreras, también conocido como Swami Zabethananda.

Cuando entrevistamos por primera vez al Dr. Robinson, su historia ya estaba impregnada de mística, compasión y sabiduría. Neuropsicólogo, maestro de yoga, defensor de los derechos humanos y fundador de programas de salud emocional con impacto social, su camino combinaba ciencia y espiritualidad con una naturalidad que solo el servicio sincero permite. Hoy, esa vocación se ha profundizado, expandido y elevado.
“Desde aquella hermosa entrevista, mi vida ha dado un giro aún más comprometido con el servicio social y la defensa de los derechos humanos”, nos confiesa desde Venezuela.
Un doctorado con alma
En estos últimos años, Robinson culminó un Doctorado en Derechos Humanos, con especialización en violencia de género y derechos de niños y mujeres. Lo hizo gracias a una beca otorgada por la Uniclau Laude International Christian University, en Florida, EE. UU., lo que le permitió desarrollar una investigación profunda y pionera:
“Impacto Psicológico, Emocional y Social del Abuso Sexual en las Dinámicas de Poder del Yoga y Contextos Espirituales: Análisis Global de Víctimas de Gurús y Líderes Religiosos, con un Enfoque Integral en Derechos Humanos, Justicia Social y Salud Mental para el Empoderamiento de Sobrevivientes”, un trabajo que se mueve entre la denuncia, la ciencia y la sanación.
Este estudio, único en su tipo, ha abierto conversaciones fundamentales en comunidades religiosas, espirituales y terapéuticas de diversos países. Y ha sido reconocido a nivel internacional con cinco Doctorados Honoris Causa, otorgados por instituciones en India, Estados Unidos e Irlanda, en áreas como salud mental, neuropsicología, trabajo social, trauma y psicología clínica.
“Gracias a esta investigación fui galardonado en India, Venezuela y Estados Unidos con premios que reconocen mi impacto social como neuropsicólogo, terapeuta y líder humanitario”.

Reconocimientos que cruzan continentes
La lista de galardones que ha recibido en los últimos dos años impresiona no solo por su volumen, sino por su diversidad geográfica y temática. En India, ha sido premiado con el Global Dr. A.P.J. Abdul Kalam, el Premio Mahatma Gandhi, el Premio Educador Aryabhata y reconocimientos de carácter espiritual como el Premio Gautama Buda.
En Estados Unidos, fue distinguido como Neuropsicólogo con Impacto Social Internacional y seleccionado como representante venezolano en la Iniciativa de Jóvenes Líderes de las Américas (YLAI), una prestigiosa red auspiciada por el Departamento de Estado.
En Venezuela, fue nombrado Asesor de Bienestar del Año, Psicoterapeuta con Propósito Humanitario y Neuropsicólogo del Año en distintos premios nacionales e internacionales.
Pero más allá de las medallas, hay un propósito más profundo:
“Esta etapa me enseñó que el liderazgo real no se trata de figurar, sino de servir, incluso en silencio, incluso cuando nadie mira”.

Nuevos proyectos, misma vocación
Robinson lidera actualmente un estudio internacional sobre abuso en contextos espirituales, centrado en las dinámicas de poder en sistemas religiosos, con datos y testimonios provenientes de India, Venezuela, EE. UU. y África. Este trabajo busca generar propuestas de regulación ética, protección comunitaria y acompañamiento terapéutico.
Además, junto a la ONG Shakti School of Arts, en India, está implementando un programa de rehabilitación emocional para mujeres víctimas de violencia y niños en situación de abandono, integrando arte terapia, danza, neuropsicología, yoga y meditación.
“El programa apenas inicia con tres reportes, pero ya apunta a un modelo sostenible de intervención integral”.
En paralelo, está rediseñando su escuela Prema International School, que ofrecerá formación en línea certificada en Ayurveda, Yoga Terapéutico, Derechos Humanos y Salud Mental, accesible a profesionales de toda Latinoamérica.
“Incluso estamos avanzando en conversaciones para ofrecer una Licenciatura en Filosofía del Yoga a distancia desde India, algo que sería pionero en la región”.
Prema Social Service: de Venezuela al mundo
Su fundación Prema Social Service, nacida hace más de una década en Venezuela, ha dado un salto cualitativo y geográfico. De ser una iniciativa local, hoy opera como una plataforma internacional de atención e investigación en trauma, espiritualidad y salud mental, con aliados en India, Colombia, México, Argentina y Estados Unidos.
El programa de Yoga para la resiliencia —uno de los pilares de Prema— ha evolucionado en un modelo de intervención grupal que está siendo replicado por instructores formados en su escuela.
También se ha adaptado a contextos migratorios, incorporando recursos digitales y estrategias móviles para llegar a comunidades en tránsito, desplazamiento forzado o riesgo social.
“Transformamos el programa en algo más amplio, capaz de responder a las nuevas realidades de nuestra gente”.

Lecciones que perduran
En esta nueva etapa, Robinson ha tenido que aprender a sostener mucho más que títulos: ha sostenido dolores ajenos, historias de abuso, traumas, esperanzas rotas. Y también ha aprendido a soltar.
“Aprendí a sostener el dolor humano sin absorberlo, a confiar más en la intuición como herramienta terapéutica y a construir puentes entre ciencia y espiritualidad”.
Para él, la sanación individual no puede depender de una persona o una consulta. Necesita estructura. Por eso ha trabajado en crear marcos éticos, redes de apoyo y sistemas de formación que perduren más allá de su presencia física.
Y desde el corazón, con humildad, nos recuerda: “Ser venezolano no es una carga, es un símbolo de resistencia y belleza en medio del caos. Llevar la bandera de mi país en eventos internacionales ha sido uno de mis mayores orgullos”.
Un mensaje a su tierra
Antes de despedirse, Robinson quiso dejarnos un mensaje dirigido especialmente a los venezolanos que siguen buscando luz entre tanta oscuridad:
“No esperen el momento perfecto. La misión nace del fuego interior que ya habita en ustedes. Caminen con propósito, lloren si hace falta, pero nunca dejen de crear luz. Si alguna vez sienten que ya no pueden más, recuerden que alguien —quizás yo, quizás tú— ya cruzó un abismo para que hoy exista un puente”.
“Hoy les hablo no solo como neuropsicólogo o maestro de yoga, sino como hijo de esta patria rota y hermosa, que me enseñó que el alma también migra, pero nunca se olvida de dónde nació”.
Pueden encontrar a Robinson en:
Instagram: @Zabethananda
Web institucional: www.robinsonmorey.com
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/robinsonmorey/
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