Te presentamos tres bandas venezolanas con proyección internacional
En cada época surgen agrupaciones musicales tan populares que son capaces de marcar la juventud de toda una generación. Puede deberse a que expresan sus intereses y preocupaciones, a mantenerse vigentes mucho tiempo o simplemente a su buena música. Y algunas son tan especiales que, no sólo conquistan el corazón de sus compatriotas, sino que logran trascender las fronteras y ganarse el respeto y la admiración del público extranjero. A continuación, te presentamos tres bandas venezolanas que lo han logrado: Desorden Público, Los Amigos Invisibles y Caramelos de Cianuro.
Bandas venezolanas que han destacado internacionalmente
Desorden Público: el sonido ska de Venezuela
Un ritmo dinámico, ligero y bailable que remite a la esencia más pura del ska y que, al mismo tiempo, no teme enriquecerse con ritmos y sonidos autóctonos. Pero, sobre todo, letras sin censura que pueden ir desde lo más simple y divertido, como en “Zapatos resbalosos”, hasta lo más serio de la condición humana y de nuestra sociedad, como en “La danza de los esqueletos”. ¿Qué adolescente puede resistirse a eso? Sin duda, los jóvenes de finales de los 80s y de la década los 90s, no pudieron. Desde su nacimiento, Desorden Público ha sido una de las bandas venezolanas de mayor impacto en la escena musical urbana.
Durante más de tres décadas, esta agrupación ha formado parte de la cultura popular de un país en constante evolución. Muchas de sus canciones reflejan la realidad que les ha tocado vivir a los venezolanos durante todos estos años. Quizás es por eso que tantas personas se identifican con la crítica social atrevida y tenaz de sus letras, porque dicen en voz alta lo que muchos, en el fondo, también opinan. Y siempre de una manera reflexiva, constructiva y, a la vez, ¡bailable!, un ejemplo de los típicos contrastes que caracterizan a Venezuela.
Breve historia
La banda fue fundada en Caracas, en 1985, por los músicos y amigos, Horacio Blanco y José Luís “Caplís” Chacín. Su nombre, de alguna manera, expresaba su rechazo a todo lo que representaban las fuerzas del orden público en aquella época. Desde el principio, quisieron tocar ska y, para darle vida a su idea, se juntaron con Omar Santaella, Antonio Rojas y Andrey Vivas. Esa formación original duró poco tiempo, pero sirvió como plataforma de lanzamiento y les abrió las puertas a integrantes emblemáticos como Elías Racho, Daniel “Dan-Lee” Sarmiento, Óscar “Oscarello El Magnífico” Alcaíno, Francisco “Kiko” Núñez, Rudolf Rosas Flunger, Víctor “Locolaca” Contreras, Emigdio Suárez, José “Cheo” Romero y Hernán Ascóniga, algunos de los cuales siguen formando parte de la agrupación 35 años después.
Durante todo este tiempo, han sido una de las bandas venezolanas con mayor producción musical en toda su trayectoria. Su catálogo suma más de 20 discos, entre álbumes de estudio, ediciones especiales, recopilaciones y presentaciones en vivo. Entre sus producciones más aclamadas destacan “Canto popular de la vida y muerte” (1994) y “Plomo revienta” (1997), que fueron un éxito total en la década de los 90. Pero, trabajos más recientes, como “Los contrarios” (2011) y “Bailando sobre las ruinas” (2016), no se quedan atrás, ya que muestran a una banda más madura y con un sonido que no hace más que mejorar con los años.
A lo largo del tiempo, han colaborado con otros artistas, tanto nacionales como internacionales, demostrando su versatilidad y adaptabilidad. Entre los nombres que más resaltan están Gustavo Aguado de Guaco, Rubén Albarrán de Café Tacvba, la banda Tokyo Ska Paradise Orchestra de Japón y, más recientemente, la agrupación C4 Trío.
Éxito internacional
Desorden Público es una de las bandas venezolanas que más ha girado por el territorio nacional. Se ha subido a todos los escenarios posibles, desde circuitos locales y grandes escenarios en la región capital, hasta eventos en múltiples pueblos y ciudades del interior del país. Pero, su éxito no solo se limita a las fronteras de Venezuela. Desde sus inicios, salió al exterior y conquistó al público de otras latitudes, primero en Latinoamérica y, luego, en el resto del mundo.
La primera tierra foránea que visitó fue República Dominicana, en el lejano 1988, año en que estrenó su primer álbum. A lo largo de su carrera, el destino les permitió llevar su música a Estados Unidos, México, Colombia, Puerto Rico, Panamá, Alemania, España, Suiza, Inglaterra, Francia, Italia, Países Bajos, República Checa, Austria, Hungría y Japón, entre otros. Además, algunos de sus discos, como The Ská Album (2004), se han editado especialmente para el mercado internacional, tanto en América, como en Europa.
Aprovecha y disfruta un poco de Desorden Público en vivo (Houston. EE.UU. 2018):
Fuente: Lobo Villalobos (Youtube).
Los Amigos Invisibles: el funk nuestro de cada día
Si hay alguien que se toma en serio eso de “divertirse con la música”, esos son Los Amigos Invisibles. Esa parece ser su premisa, porque es la única manera de entender a tantos géneros reunidos en un mismo estilo, es como si para ellos, todo valiera. Es una de las bandas venezolanas con un sonido más fácilmente reconocible gracias a su fusión única de funk, disco, acid jazz, pop, rock, ritmos latinos como la salsa y el merengue y más. Y si a eso le sumamos letras pintorescas sobre relaciones de pareja, fiestas y trivialidades de la vida, resulta imposible escucharlos sin una sonrisa en la cara.
Su fusión única de ritmos y letras divertidas se aprecia fácilmente en canciones como “Mentiras” y “La vecina”. Desde sus inicios, su estilo tan particular llamó la atención de los jóvenes (y de los no tan jóvenes) venezolanos. Para los adolescentes, era una expresión de su desparpajo e irreverencia, mientras que para los mayores era una especie de “placer culposo”. Pero, el mérito de lograr un balance de géneros tan pulcro tampoco ha pasado desapercibido para el público extranjero. Hasta ahora, su trabajo ha sido reconocido con dos premios Grammy Latino, logro del que no cualquier artista puede presumir.
Breve historia
La banda nació en Caracas, en 1991, pero no fue sino hasta 1995 que publicó su primer álbum de estudio. Los miembros fundadores fueron Julio “Chulius” Briceño, José “El Catire” Torres, Juan “Mamel” Roura, José “Cheo” Pardo, Armando “Armandito” Figueredo, Mauricio “Maurimix” Arcas y José “Manolo” González. El nombre “Amigos Invisibles” es un homenaje a un programa de la televisión venezolana, Valores Humanos, conducido por Arturo Uslar Pietri, quien utilizaba esa frase para referirse a los televidentes.
Desde sus inicios, Los Amigos Invisibles tocaron en pequeños conciertos y en locales nocturnos de Caracas. Eso los dio a conocer en la movida urbana local y pronto les llegaron invitaciones a eventos más grandes en los que participaban bandas venezolanas de mayor renombre. En uno de ellos, en un local de Chacaíto llamado “El Basurero”, coincidieron con Desorden Público. La agrupación califica ese momento como un punto de inflexión para su profesionalidad y desenvolvimiento sobre el escenario, debido al impacto que les causó la presentación de la banda de ska, con la que comenzarían una longeva amistad.
9 álbumes de estudio, al menos 3 producciones especiales y un disco doble en vivo figuran en su catálogo oficial. Aunque para ese momento ya tenían fama, fue su segundo álbum, The new sound of the Venezuelan gozadera (1998), el que consolidó su éxito y los dio a conocer en el resto de Venezuela. Desde entonces, su popularidad creció con cada disco y con cada concierto hasta convertirlos en íconos de la cultura urbana. Actualmente, y a pesar de algunos cambios en su formación, la banda mantiene su sonido característico. Para comprobarlo, basta con solo escuchar su más reciente sencillo, “Something”, lanzado en febrero de este año.
Éxito internacional
Los Amigos Invisibles no dudaron en explorar otros mercados desde el inicio de su carrera. Para la producción de su segundo álbum, firmaron con un sello estadounidense y no pasaría mucho tiempo para que ese país se convirtiera en su nuevo centro de operaciones. Esa asociación les permitió ganar mayor proyección internacional y, en el año 2001, la agrupación se estableció en Nueva York. Esa mudanza los puso en contacto con otras culturas y sonidos que representaron para ellos un enriquecimiento artístico notable.
Su crecimiento se ha visto reflejado en cada nueva producción y, como era de esperarse, el éxito los ha acompañado a cada sitio que han visitado. Algunos de los más de 60 países del mundo a los que ha llegado su música son Estados Unidos, México, Colombia, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, España, Francia, Italia, Inglaterra, Dinamarca e, incluso, Australia.
A continuación, una excelente presentación en vivo de Los Amigos Invisibles (Chicago. EE.UU. 2019):
Fuente: Chicago DCASE (Youtube).
Caramelos de Cianuro: punk, rock y espíritu joven
Cuando se trata de rock, Caramelos de Cianuro destaca como una de las bandas venezolanas más consistentes de las últimas tres décadas. Se dice fácil, pero no muchas otras agrupaciones de renombre nacional lo han logrado. Así que cabe preguntarse, ¿cuál ha sido la clave de su longevidad? Quizás, su actitud desinhibida, muy propia del punk, que les ha permitido mantener el espíritu joven durante todo este tiempo.
Si bien, el sonido dinámico y estridente de sus inicios ha evolucionado hasta adquirir matices más melódicos, su esencia sigue estando presente. Al escuchar a Caramelos de Cianuro, es fácil notar que hace rock para pasarla bien, y sus letras lo confirman. Probablemente, esa sea la razón por la que siempre ha sido popular entre los jóvenes venezolanos. Después de todo, es fácil que se identifiquen con temas que hablan sobre la vida nocturna, como “El flaco”, sobre la libertad sexual, como “Sanitarios”, o sobre el amor y el desamor, como “La casa”.
Breve historia
La banda fue formada en Caracas, en 1991, por Asier Cazalis, Miguel «El Enano» González, Pablo Martínez y Luis Golding. Apenas un año después, grabó un demo con dos temas originales, entre los que se encontraba “Tu mamá te va a pegar”, que los dio a conocer entre la juventud caraqueña. A partir de allí, su crecimiento fue rápido y sostenido. Su primer contrato disquero no se hizo esperar y el resultado fue el lanzamiento de un EP, “Las paticas de la abuela” (1993), y de su primer álbum de estudio, “Cuentos para adultos” (1994).
En su siguiente producción musical, “Harakiri City” (1996), presentaron la canción “El Martillo”, que se convirtió rápidamente en parte de la cultura urbana del país (no hay fiesta con “hora loca” donde no se baile este tema). Desde entonces, su obra se ha completado con un total de 7 álbumes de estudio y un disco en vivo. El grupo ha girado por todo el territorio nacional y ha participado en los principales eventos de rock del país. Además, ha alegrado muchas fiestas nocturnas con conciertos más íntimos y de mayor contacto con la audiencia.
Éxito internacional
En el año 1996, Caramelos de Cianuro firmó un contrato con la disquera neerlandesa Polygram. Ese fue un paso crucial para la internacionalización de la banda, ya que su música comenzó a distribuirse en el extranjero. En esa misma época, sus videos musicales también comenzaron a transmitirse por televisión en todo el continente. De esa manera, poco a poco el grupo fue formándose una audiencia fuera de las fronteras de Venezuela.
Como es natural, la banda comenzó a recibir cada vez más invitaciones para tocar en otros países. Así, las giras internacionales se hicieron comunes cada año, especialmente con el lanzamiento de algún nuevo álbum. Y, más recientemente, la diáspora venezolana les ha permitido llegar a nuevas localidades y a consolidarse como una agrupación de éxito internacional. Durante toda su trayectoria, Caramelos de Cianuro ha subido a escenarios en países como Estados Unidos, México, Colombia, Argentina, Chile, Perú, República Dominicana, Puerto Rico, España, Francia, Inglaterra y muchos más.
A continuación, puedes disfrutar de Caramelos de Cianuro en concierto (Caracas. Venezuela. 2009):
Fuente: Caramelos de Cianuro (Youtube).
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