Los venezolanos continúan dando de qué hablar en positivo en el ámbito musical, y Gabriella Ibarra es una de ellas.
Una talentosa mujer venezolana, madre y músico, que cree firmemente en el poder transformador de la música y el arte. Nacida en Maracay, una ciudad encantadora en los valles del estado Aragua en Venezuela, actualmente reside en Florida, Estados Unidos.
Su pasión por la música la impulsa a seguir soñando y trabajando, buscando constantemente nuevas experiencias artísticas que no solo la llenen como individuo, sino que también motiven a otros a descubrir su camino y propósito en la vida.
Con una trayectoria musical intensa y enriquecedora desde su infancia, Gabriella ha crecido dentro del ambiente orquestal que ofrece «El Sistema» en Venezuela, lo que le ha permitido desarrollarse como ejecutante, docente y artista.
Su amor por el corno, instrumento al que fue introducida por su madre, la ha llevado a vivir experiencias únicas, como hablar en conferencias internacionales, participar en eventos musicales de renombre y conectar con otros músicos.
A través de su marca «Margaritas accesorios», Gabriella también ha encontrado una manera creativa de unir su pasión por el diseño y la música, ofreciendo accesorios con diseños musicales a la comunidad de músicos en general.
La trayectoria de Gabriella Ibarra: “Ha sido un trayecto muy intenso y nutrido”
Su camino en la música ha sido “muy intenso y nutrido”, y es a través del esfuerzo que su carrera artística ha dado frutos “muchas veces de manera inesperada y que son muy gratificantes.
«Cada nuevo escenario, cada nuevo repertorio, equipo de trabajo, audiencia, proyecto… o cada nuevo artista o maestro con el que conecto o incluso cada nuevo desempeño dentro del campo musical se torna en un desafío dinámico muy emocionante”, fueron las palabras al respecto de la criolla.
Agregando que su formación dentro de “El Sistema” impulsó en ella la creación musical, por lo que la orquesta llega a ser parte de su familia. “Conectar y ser parte del todo ha sido fundamental para poder desarrollarme como ejecutante, docente y artista”, declaró la maracayera.
En cuanto a su pasión por el corno o trompa, fue indicada por su mamá, quien vio la oportunidad y la inscribió junto a su hermana menor en estas clases. ”Inmediatamente comenzamos con las prácticas orquestales en “El Sistema” y precisamente dentro de ese nuevo ambiente colectivo tuve la mejor motivación para seguir aprendiendo”, recordó Gabriella.
El corno le ha abierto tantas puertas
“Por ejemplo, en 2019 recibí la invitación para hablar sobre mi investigación “La Trompa en la música colonial venezolana” para el ciclo de conferencias históricas del 52° Simposio Internacional de Cornistas, en Bélgica. También pude dictar una segunda conferencia para contar la historia colectiva de lo que ha sido la ejecución del corno en Venezuela en los últimos años.»
«De igual manera, allí fui parte del ensamble más grande de cornistas: 402 cornistas tocando simultáneamente, imponiendo un nuevo Récord Mundial Guinness y también la experiencia al ser parte de un Flashmob -muy original por cierto!- navegando sobre los canales de Gante mientras tocábamos “La Música Acuática” de George F. Haendel”, destacó nuestra talentosa entrevistada.
Más de su trayectoria
Gabriella Ibarra recordó que en el 2021 tuvo el honor de tocar junto al maestro Marshall Sealy y Chris Castellanos un repertorio del género World music en el concierto de cierre del 54° Simposio Internacional de cornistas en Kingsville, Texas. “Adicionalmente, he podido conocer personalmente a mis cornistas favoritos a quienes siempre he admirado y hasta he podido conectar desde otra de mis facetas creativas desde mi marca: Margarita Accesorios”, refirió la cornista.
Pero paralelamente expresó que está “empeñada en cohesionar a la comunidad latina de cornistas y hacerla visible al mundo. Para ser más exactos, desde el 2016 he estado colaborando con la revista digital “Horn and More”, y desde ahí he creado un canal para seguir mi misión de conectar y promocionar a los cornistas latinoamericanos” acotó Gabriella.
Asimismo, destacó Gabriella que una de las lecciones de vida que le ha otorgado la música es ese poder transformador, que empleándose de la mejor manera pueden significar cambios significativos no solo en el individuo sino “hasta en la cultura per sé; creando sentido de pertenencia, disciplina, responsabilidad, trabajo minucioso, sensibilidad, empatía, hermandad, entre muchos valores más”.
Experiencias memorables para Gabriella Ibarra
Gabriella aseveró que han sido muchísimas, pero de tratarse como la más emblemática destacó: “Pudiera decir que la presentación que hice en el Teatro de la ópera de Maracay tocando uno de los conciertos más hermosos y difíciles que existen para el corno y escrito por Reinhold Gliere.”
”Fueron meses de trabajo arduo para finalmente poder darlo todo sobre el escenario y disfrutar intensamente de estar al frente de una orquesta como solista, sintiendo que era como estar surfeando una ola gigantesca en donde la orquesta me impulsaba como un mar impetuoso y lleno de tanta fuerza”.
Otra experiencia a la cual hizo referencia nuestra talentosa cornista criolla fue la de haber tocado por muchos años su cartero de cornos:
“Recorrimos los escenarios más recónditos del estado Aragua, llevando educación y música a los niños huérfanos, los ancianos de los geriátricos, los enfermos de los hospitales, las escuelas, al personal de salud, a los empleados públicos, incluso a los que se les había privado de libertad”, recordó la artista.
Su experiencia dando clases
Otra de las experiencias de la cornista que no podíamos dejar de hacer referencia es la de dar clases y fundar la Red Latinoamericana de Cornistas.
“Como docente he tenido una experiencia maravillosa trabajando con niños desde 5 años hasta jóvenes de más de 20 y no solamente enseñando el instrumento sino también lenguajes artísticos, iniciación musical, estética de la música, teoría y solfeo, coro y orquesta infantil”, expresó Ibarra, quien indicó que la etapa más significativa fue cuando estuvo como maestra en el Conservatorio de música del Estado Aragua.
“Trabajé por varios años consecutivos con un cuarteto de 3 niñas y mi hijo quien tenía 5 años para ese entonces. Verlos crecer como un equipo musical fue algo muy significativo para mí, para ellos y para sus padres también. Ser testigos de su desarrollo musical y sobre todo del amor y entusiasmo que le ponían a cada clase era algo conmovedor e increíble, y ni hablar de los momentos divertidos junto a ellos! Últimamente me he diversificado y comenzar de nuevo a enseñar en USA ha significado adaptarme a la manera en que se trabaja acá y ahora enseño todos los instrumentos de viento meta”, aseveró la maracayera.
Red Latinoamericana de Cornistas
Confesó que ha sido el resultado de la inquietud compartida de su amiga y colega Verónica Guardia, quien con su espíritu luchador e inquieto la animó a que juntas en el 2016, hicieran un grupo virtual con los cornistas latinoamericanos.
“De ahí nació dicha Red con un grupo privado en Facebook y más tarde en el 2020 durante la pandemia, pudimos unir esfuerzos junto a nuestros queridos amigos de Brasil, Israel Oliveira y Nadabé Tomas para llevar a cabo lo que actualmente es Latinoamericahorns”, afirmó Ibarra.
Iniciativa que pretende servir de plataforma para dar a conocer los cornistas latinos; así como un canal de comunicación entre los miembros y la Sociedad Internacional de Cornistas (IHS).
“Cada mes ando en la búsqueda de los proyectos, publicaciones, eventos, masterclasses, maestros, ensambles o cualquier tipo de actividad relacionada a los cornistas latinos para así poder mostrarla en las ediciones gratuitas de la revista digital Horn and More”, añadió Gabriella.
Gabriella nos cuenta sus anécdotas
Si de anécdotas se trata, Gabriella Ibarra aseveró que han sido muchas desde las giras con la orquesta hasta la experiencia cantando con el Coro femenino de Dallas, TX en un concierto con la artista Moira Smiley y su grupo Voco.
“Escuchar a mis alumnos norteamericanos tocar la canción “Venezuela”, las palabras de aprecio y reconocimiento por parte de colegas y directores tanto en USA como en Dominicana… y puedo relatarte una en especial recuerdo claramente en Venezuela por parte de un compañero clarinetista quien tristemente falleció por causas del COVID. Luego de haber interpretado la 5ta Sinfonía de Tchaikovsky el maestro Obed Rincón que estaba como oyente, se subió al escenario y con lágrimas en sus ojos me dijo: “me hiciste llorar con tu solo del 2do movimiento”. Fue conmovedor recibir ese comentario por quien fuera un clarinetista extraordinario”, expresó la cornista venezolana.
Desafíos enfrentados y planes para este 2024
En cuanto a los desafíos que ha tenido que enfrentar Gabriella Ibarra, indicó que el solo hecho de aprender a tocar este instrumento ya ha representado un reto para ella.
“Sin embargo, uno de los desafíos al que me he propuesto atender ha sido precisamente el de hacer conocido mi instrumento. Está comprobado que no es el instrumento más popular, menos aún en nuestra cultura latinoamericana, pero poco a poco estoy logrando que mi comunidad latina de cornistas se anime a mostrar la versatilidad y la belleza del corno francés”, aseveró Ibarra.
Otro reto ha sido lo que significó dejar atrás todo lo que había construido como artista perdiendo la estabilidad que en algún momento había tenido, para salir a buscar nuevas oportunidades en un ámbito nuevo y totalmente desconocido.
“Ha sido realmente un momento crucial entre el antes y el después de emigrar. Afortunadamente, la música en su carácter global y universal te abre las puertas de maneras sorprendentes y hoy día estoy agradecida por el camino recorrido y por todo lo que musicalmente estoy labrando”, expresó Gabriella añadiendo además que en este 2024 continúa trabajando en varios proyectos de música latina junto a su amiga, la también cornista Paola Tobón, con quien tiene algunas propuestas de fusiones de géneros musicales en puerta.
“Sigo promocionando a los cornistas latinos a través de la Sociedad Internacional de Cornistas (IHS), la Red Latinoamericana de Cornistas y Latinoamericahorns; sigo formando a mis alumnos de The Nucleus Orchestral Program. Paralelamente me mantengo activa atendiendo mi emprendimiento/hobbie de Margaritas Accesorios, participando como vendedora en los distintos eventos de cornis y por supuesto, sigo haciéndole honor a nuestro lema de “Tocar y luchar” en todas las agrupaciones con las que me he desempeñado en estos últimos años”, expresó nuestra afamada cornista.
Un poco más sobre la esencia de Gabriella
Iniciamos con esas personas que le han servido de ejemplo y por qué no, de inspiración. Al respecto que en el campo musical hay muchos artistas que la han influenciado y a los cuales admira muchísimo por su genialidad, pero, sin duda alguna, sus mejores modelos son sus maestros o como cariñosamente los recuerdo, mis padres cornistas: Fernando Mora y Joel Arias.
“He sido más que bendecida al tener a dos grandes tutores, ejemplos de dedicación, pasión y disciplina, pero ante todo siempre me han demostrado ser excelentes seres humanos y amigos. Los artistas que han encontrado su propósito con una voz única y particular para expresarse definitivamente son un gran referente para mí, tal como es el caso del cornista ruso Arkady Shilkloper, la cornista británica-estadounidense Sarah Willis, el cuarteto Americano de Cornos (American horn quartet), el quinteto de metales Canadian Brass entre muchos otros más”, puntualizó Gabriella.
Las claves del éxito de Gabriella Ibarra
Aseveró que su capacidad de ser flexible y su facilidad de adaptarse a los diferentes contextos y situaciones. Sin dejar de lado el mantener una actitud positiva y profesional.
“Sin eso creo que sería imposible haber continuado mi carrera artística en los Estados Unidos, de hecho conozco a muchos colegas que tuvieron que dejar de lado la música para poder sobrevivir y emprender desde cero en ocupaciones diametralmente opuestas al campo artístico”, confesó la artista.
Y si de esos gustos por lo venezolano, refiriéndose a su plato favorito y ese lugar mágico que guarda en el corazón, expresó que los sabores de nuestras tierras son increíbles, por lo que se le resultó imposible escoger uno.
“El pabellón criollo, el asado negro, las hallacas acompañadas del pan de jamón, las arepas en todas sus versiones, las cachapas con el delicioso queso de mano, las empanadas, pero en especial todos los platos que preparaba mi abuela y todo lo que horneaba mi madre. Hablando de lugares, las playas de la Costa de Oro, la Isla de Margarita, Morrocoy, Mérida, La Gran Sabana. Definitivamente, cada sitio de esos tiene su magia y su encanto”, destacó.
Finalmente, despedimos esta entrevista con ese consejo de Gabriella Ibarra para los jóvenes venezolanos: “Todo lo que hagan con amor y disciplina rendirá buenos resultados y será parte fundamental del cambio positivo que requerimos con urgencia como sociedad, como humanos”.
Sin duda una mujer llena no solo de talento musical, sino que tiene visión, calidad humana y muchas ganas de seguir cumpliendo sus metas y sueños, que podrán evidenciar también a través de sus redes sociales como @gabriellaibarra en Instagram y Gabriella Ibarra en Facebook. Incluso en su página web www.margaritasaccesorios.com
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