Baruj Benacerraf fue un inmunólogo venezolano que compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 1980 con George D. Snell y Jean Dausset.
Este prestigioso galardón les fue otorgado gracias a sus descubrimientos sobre los genes del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), los cuales codifican moléculas proteicas de la superficie celular que son cruciales para que el sistema inmunitario distinga entre lo propio y lo ajeno.
Baruj Benacerraf, una vida temprana
Benacerraf nació en Caracas el 29 de octubre de 1920, de padres judíos sefardíes. Su padre era comerciante textil y su madre ama de casa. Tenía dos hermanos y una hermana.
Cursó estudios primarios en Caracas y, en 1933, se trasladó con su familia a París, Francia. Completó su educación secundaria en el Lycée Saint-Louis de París.
En 1939, Benacerraf empezó a estudiar medicina en la Universidad de París. Sin embargo, sus estudios se vieron interrumpidos por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, lo que lo llevó a huir de Francia en 1940 y regresar a Venezuela, donde se graduó en medicina en la Universidad Central de Venezuela en 1945.
Investigación y carrera profesional
Una vez que Baruj Benacerraf obtuvo su título de médico, se trasladó a Estados Unidos para continuar sus estudios. Pasó dos años en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, donde investigó sobre inmunología.
Posteriormente, en 1949, se unió a la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, donde se incorporó al laboratorio de Bernard Halpern.
Estando en Nueva York, Benacerraf comenzó a estudiar la capacidad del sistema inmunitario para distinguir entre lo propio y lo ajeno.
Logró hacer varios descubrimientos importantes, entre ellos la identificación de los genes del CMH, responsables de la capacidad del sistema inmunitario para reconocer y atacar células extrañas.
En 1968, Benacerraf se convirtió en jefe del laboratorio de inmunología del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) en Bethesda, Maryland.
Entre 1970 y 1991, fue catedrático de patología comparada y director del departamento de patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Premio Nobel y vida posterior
En 1980, Baruj Benacerraf recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, junto con George D. Snell y Jean Dausset, por sus descubrimientos sobre los genes MHC.
Benacerraf continuó investigando sobre inmunología durante muchos años después de recibir el Premio Nobel.
En 1991, decidió retirarse de Harvard, aunque se mantuvo activo en la investigación hasta su muerte en agosto de 2011.
Un legado brillante
Baruj Benacerraf fue el pionero más significativo que tuvo Venezuela en materia de inmunología. Su trabajo ha tenido un profundo impacto en nuestra comprensión del sistema inmunitario.
Sus descubrimientos sobre los genes del CMH han sido esenciales para el desarrollo de nuevas vacunas y terapias contra diversas enfermedades.
Durante toda su vida, Benacerraf demostró ser un científico brillante y un profesor dedicado que inspiró a generaciones de inmunólogos.
Se le considera una de las figuras más importantes de la historia de la inmunología, y recibió numerosos premios y honores, entre ellos:
- El Premio Nobel de Fisiología o Medicina (1980)
- Medalla Nacional de Ciencia (1986)
- Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica (1978)
- Medalla Kober de la Asociación de Médicos Estadounidenses (1973)
Por eso y mucho más nuestra edición de agosto se engalana en ofrecer un merecido tributo a nuestro Baruj Benacerraf.
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