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Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón son una historia de audacia y realización

Los primos venezolanos Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón idearon muy bien sus planes con el pasapalo más tradicional de nuestro país.

Crédito: www.dublininquirer.com
Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón

Conocidos en Dublín por la venta de tequeños, el finger-food más emblemático de Venezuela, y los golfeados, un postre querido por excelencia, todo esto bajo el sello de “Teque’s” administrado, conducido y cocinado por los primos Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón, un emprendimiento que deja una sensación conmovedora, pero también alegra cuando se descubre lo grande que son estos dos jóvenes que dieron todo por mantenerse a flote en un país muy lejano de su tierra.

Tequeños y golfeados que nacen en Irlanda

Teque’s http://www.myteques.com/ comienza con su emblema: “Alimentamos tu nostalgia con tequeños y golfeados para llevar”, los chicos Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón llevan días productivos para encargarse de su negocio, con delivery de tequeños congelados o recién fritos por todo el Dublin City Centre, haciendo entregas en su mayoría a los venezolanos en Irlanda o a todo aquel que decida comer algo “exótico”, sus ingredientes son lo más venezolanos posibles, adquiridos en el Latin American Restaurant Market y el queso de un vendedor artesanal llamado “Sabanero” ubicado en Galway.

Luis Manuel Jorquera es conocido como la mente maestra tras los tequeños, aunque es un trabajo en equipo, porque realizan los tequeños clásicos, con guayaba, queso y chipotle, chocolate o simplemente con chipotle por la preferencia del público irlandés de gustos picantes, y claramente los golfeados, la especialidad de Saúl Rondón. La compañía de Teque’s es tan exitosa que un periodista de Dublin Inquirer (un medio independiente de prensa irlandés) se encargó de realizar una entrevista exclusiva a los primos.

Durante la entrevista a cargo del periodista Sean Finnan se aprecia como quedó impresionado por la calidad del trabajo de Jorquera y Rondón, a través del artículo expresó su sorpresa luego de probar los tequeños y golfeados, aplaudiendo como los primos “conocen muy bien a su público” y pese a comerse 12 tequeños, cuando olió el golfeado “ya tenía hambre otra vez”.

La distribución de Teque’s https://www.facebook.com/pg/MyTeques/about/ también llega a otros locales, como Arepas Grill ubicado en Eatyard, House of Salads en la Richmond Street, pero también recibieron pedidos de BuJo Burger Joint y Doughboys. Ciertamente, muchas personas, no solo pertenecientes a la comunidad venezolana, pueden comprarlos, justo como lo expresan Luis Manuel Jorquera y Saúl Rondón: “nos encanta poder compartir lo que amamos con titirimundachi”.

La travesía que llevó a Luis Jorquera y Saúl Rondón a Dublín

Luis Manuel Jorquera fue el primero en llegar a Dublín para estudiar inglés, tuvo un primer mes exitoso conviviendo con una familia para mejorar el aprendizaje, pero al llegar el segundo mes todo fue decayendo y la posibilidad de pago que estaría recibiendo como apoyo de la beca no continuó, para ese momento muchos de los venezolanos que se encontraban estudiando idiomas en el extranjero sufrieron las consecuencias de quedarse sin hogar y con la necesidad de solucionar por sus propios medios.

Gracias a que Luis tenía viejos contactos pudo conseguir vivienda y un trabajo, lo que según sus propias palabras fue cómodo por la posibilidades que brinda Irlanda, así que a través de un trabajo ya podía tener más estabilidad, trabajó en un restaurante, pero cuando ya estaba próximo a retirarse, decidió contactar a su primo, Saúl Rondón, quien para ese momento vivía en España, pero también necesitaba un cambio de rumbo.

Saúl no dudó en aceptar la oferta de Luis y fue a Dublín, comenzó con el trabajo de lavar platos en el mismo restaurante lo que él consideró suficiente, luego de estar ahí consiguió otro empleo como repartidor, mucho más útil para conocer la zona, practicar su inglés y aportar en el negocio de los tequeños que ya comenzaba a dar frutos. El oficio fue creciendo de esta manera, a pedaleadas y con perseverancia, crearon todos los registros legales y sanitarios necesarios, así pudieron unirse a ferias de comida, incluyendo otros alimentos como pan de jamón y hallacas.

Los primos se sienten aún más felices por la receptividad, por el apoyo y la amabilidad de las personas de Dublín que siempre han sido confiables y respetuosas, lo que les permite su “sazón en alto, compartiendo felizmente el queso llanero, la guayaba, el cacao, la canela, el anís y el papelón” a través de su cocina.

Nosotros desde aquí aplaudimos el éxito de ellos, por decidirse a no quedarse de brazos cruzados, demostrando ese espíritu luchador de todo venezolano, por ser personas increíbles. ¡El mayor de los éxitos para estos primos!


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