En toda profesión, oficio y deportes existen riesgos, y el hipismo no es una excepción. El gremio al que pertenecía la venezolana María Alejandra Bruzual lamentablemente perdió a una de sus miembros el pasado 15 de octubre a la edad de 43 años, después de sufrir una caída de su caballo durante una carrera en el Hipódromo Nacional de Valencia.
Por esta razón, es necesario rendir homenaje a esta valiente venezolana, quien fue la única mujer activa en el hipismo nacional y representó al país en numerosos campeonatos deportivos en el extranjero.
Inicios de María Alejandra como jocketa
Bruzual comenzó su carrera en el hipismo nacional en 2007, específicamente en La Rinconada, donde logró su primera victoria. A partir de ese momento, continuó su carrera en el mundo hípico de Venezuela.
Su éxito en estas competencias la llevó a ser invitada a participar en el Campeonato Internacional de Jocketas en el hipódromo de Monterrico, en Perú, donde logró ganar una de las competencias.
Es importante destacar que su última victoria en el óvalo de Coche tuvo lugar el 26 de junio de 2022 montando a Queen Clementina. A lo largo de este año, en el mismo escenario de Valencia, María Alejandra también se tomó la foto en el paddock de ganadores en tres ocasiones.
Su carrera prometía muchos más premios como jocketa, ya que no tenía intenciones de retirarse del hipismo.
Además de su carrera en el hipismo, María Alejandra era administradora de empresas y gestionaba la cuadra del entrenador de hipismo Luis Martín, quien también era su esposo.
Miedo a las caídas
La propia jocketa confesó en varias ocasiones que uno de sus mayores miedos era caerse de un caballo. Lamentablemente, este miedo se hizo realidad y nos dejó sin esta talentosa mujer del hipismo. “Lo que más temo son las caídas, son golpes muy fuertes. Tengo compañeros que incluso han perdido la vida”, comentó la deportista en una de sus entrevistas.
María Alejandra explicó que los caballos corren a una velocidad de aproximadamente 80 kilómetros por hora. “A pesar de eso, he aprendido de los caballos la nobleza, el amor y el cuidado que debemos tener hacia estos animales”, agregó la deportista en aquel momento.
Deportista que obtuvo cuatro premios en Caracas, mientras que en dos jornadas celebradas en Perú y Brasil también resultó ser la ganadora de ambas.
María Alejandra se posicionó en un deporte de hombres
Gracias al buen desempeño que tuvo la merideña en este deporte de “hombres”, demostró su habilidad al dominar a caballos que superan los 400 kilogramos de peso, mientras ella pesaba menos de 50 kilogramos. Esto refleja su disciplina, compromiso y profesionalismo en la práctica de este deporte.
A pesar de haber comenzado su carrera practicando equitación en Fuerte Tiuna sin la intención de competir, María Alejandra se sintió atraída por la adrenalina del hipismo y terminó compitiendo en el óvalo hípico de Coche, en la ciudad de Caracas.
Indudablemente, María Alejandra Bruzual dejó un vacío significativo en el hipismo nacional que será difícil de llenar. Su legado en esta disciplina fue impresionante, no solo llevando el nombre de Venezuela a lugares lejanos, sino también representando dignamente a las mujeres venezolanas.
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