En esta edición de noviembre, no podíamos dejar pasar la oportunidad de comentarles un poco sobre la vida del controvertido José Gil Fortoul. Reconocido escritor, historiador, abogado, político y miembro del positivismo venezolano.
Gil Fortoul fue uno de los defensores del gobierno del General Juan Vicente Gómez, acompañado de César Zumeta, Pedro Manuel Arcaya, Laureano Vallenilla Lanz y Victorino Márquez Bustillos. Asimismo, este barquisimetano también es recordado por promover el modernismo en nuestro país. Motivo por el cual estaremos hablando de sus aportes en el presente tributo.
Fortoul, un hombre bien preparado
Antes de adentrarnos en los estudios de este venezolano, es importante destacar que nació el 25 de noviembre de 1861. Sus padres fueron José Espíritu Santos Gil y Adelaida Fortoul Sánchez.
En cuanto a sus estudios, tenemos que decir que se graduó de bachiller en filosofía en 1880 en El Tocuyo, donde fue llevado de niño. Luego se trasladó a Caracas para estudiar Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas en 1885. Paralelamente, Gil Fortoul estudió Historia Natural de la mano de Adolfo Ernst.
Aunado a ello, este venezolano estuvo como colaborador en el diario “La Opinión Nacional”, donde se enfrentó ideológicamente al presbítero Juan Bautista Castro, por lo que lo nombraron vocero del positivismo.
Cargos ocupados por Gil Fortoul
Gracias a su inteligencia, visión y buen desempeño en las tareas encomendadas, Gil Fortoul ocupó cargos de envergadura, siendo uno de ellos el de Cónsul de Venezuela en Burdeos, Francia, en 1886.
Luego, en sus últimos dos años como Cónsul, regresó a Caracas y escribió “El Cojo Ilustrado”. Posteriormente, dictó conferencias en la Universidad Central de Venezuela sobre temas sociológicos y antropológicos.
No obstante, el barquisimetano fue senador en el Senado de la República de Venezuela de 1910 a 1911 y de 1914 a 1916.
Asimismo, fue presidente del Consejo de Gobierno en 1913, mientras el ex presidente Juan Vicente Gómez estaba en un conflicto militar, convirtiendo a Gil Fortoul en presidente interino bajo las disposiciones sucesorias de la constitución de la época.
Un significativo legado
Como mencionamos al inicio de este tributo, Fortoul no solo ocupó cargos importantes, sino que ha sido catalogado como uno de los principales miembros del positivismo venezolano, un movimiento que impulsó el modernismo en Venezuela a mediados del siglo XIX, lo que permitió el desarrollo de instituciones en nuestro país. Además, fue fundador de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales en 1915.
De igual manera, el venezolano recibió un apoyo político contundente que le permitió que sus obras se publicaran con mayor libertad que el resto de los escritores de la época. Algunas de sus obras son:
- 1879: Infancia de mi Musa (Barquisimeto, Venezuela).
- 1887: Recuerdos de París (Barcelona, España).
- 1888: Julián (Leipzig, Alemania).
- 1890: Filosofía Constitucional (París, Francia).
- 1891: Filosofía Penal (Bruselas, Bélgica).
- 1891: El humo de mi pipa (París, Francia).
- 1892: La Esgrima Moderna (Liverpool, Inglaterra).
- 1892: El Cojo Ilustrado.
- 1892: ¿Idilio? (Liverpool, Inglaterra).
- 1895: Pasiones (París, Francia).
- 1896: El Hombre y la Historia (París, Francia).
- 1909: Historia Constitucional de Venezuela (Berlín, Alemania).
- 1915: Discursos y Palabras (Caracas, Venezuela).
- 1916: De Hoy para Mañana (Caracas, Venezuela).
- 1931: Sinfonía inacabada y otras variaciones (Caracas, Venezuela).
- 1944: Páginas de Ayer (póstumo).
Una vida movida, controversial y hasta polémica pero muy brillante es lo que podemos resumir de José Gil Fortoul, quien dejó un legado significativo en todo lo concerniente al modernismo de nuestro país.
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