Eva Ekvall ejemplo de coraje y lucha por la vida

Eva Ekvall una mujer única, ejemplo de temple y gallardía que caracteriza a los venezolanos. Una exmiss como pocas, además periodista y llena de vida que batalló contra el cáncer de mama, pero que finalmente le ganó la carrera en el 2011 cuando sólo tenía 28 años de edad.

Aunque han pasado casi 10 años de su partida física aún es recordada, no sólo por su belleza sino por su autenticidad, que puede ser apreciada en su libro “Fuera de foco” (2010); así como su significativa labor en la lucha contra el cáncer de mama conjuntamente con la Fundación SenosAyuda.

Eva Mónica Anna Ekvall Johnson, nombre completo de la caraqueña y representante del estado Apure en el certamen Miss Venezuela 2000, en el cual obtuvo la máxima corona, se graduó en la Universidad Santa María de Caracas como comunicadora social. Título que la llevó a ser ancla del Noticiero Televen tiempo después.

Pero, previamente a su padecimiento, hay que destacar que aunque fue la ganadora del certamen más importante de Venezuela, nunca soñó en convertirse en una beldad criolla. Entró al concurso sólo porque quería comprarse un carro.

No solo obtuvo su automóvil, sino también muchas oportunidades laborales, el reconocimiento y el cariño de la gente. Sin embargo, ser una Miss Venezuela tampoco fue tan color rosa para Ekvall. “Ser una niña de 17 convertida en la barbie de Osmel Sousa no fue fácil y mucho menos cuando se lucha con los complejos”, comentó la periodista en una entrevista a Estampas Larense.

“Si estás enferma no te vas a ver bella”

Cuando le diagnosticaron el cáncer de mama la activista de SenosAyuda, se enfocó en la orientación hacia la prevención de esta enfermedad, popularizando esta frase: “Si estás enferma no te vas a ver bella”. A propósito de haber nacido en un país donde lucir “bonita” es la norma, e inducir a las mujeres a realizarse una revisión médica periódica y a motivarlas a no seguir su ejemplo.

Cabe destacar que, Eva Ekvall sintió molestias mucho antes de acudir al especialista y cuando lo hizo el cáncer estaba muy avanzado, por lo que recibió casi de inmediato tratamientos de quimio y radioterapia, aunado a una mastectomía radical; es decir, extirpación total de ambos senos.

Durante ese proceso, decidió raparse el cabello, a la par que se dejó fotografiar por el lente del también venezolano, Roberto Mata, que a su vez, escribió con ella su libro “Fuera de foco” que narra a detalle cómo vivió Ekvall tras ese fatídico diagnóstico, pero no con ánimos de causar dramas, al contrario, de mostrarse real y humana.

Libro que ayudó a su vez, a impulsar su labor en la fundación SenosAyuda, dedicada a la información y prevención del cáncer de mama en Venezuela.

Sin duda, Eva Ekvall es un legado que se volvió sinónimo de lucha, una ganadora y ejemplo de que las adversidades hay que afrontarlas con el mejor humor posible, dando siempre todo hasta el final. Mujer llena de fuerza y valentía que inspira a seguir adelante.

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