Sofía Figuera Lairet: polimatía, música y arte

Sofía Figuera Lairet: “Crear es simplemente una manera de respirar”

Hablar de Sofía Figuera Lairet es hablar de una creadora que abraza múltiples talentos sin encasillarse en ninguno. Pianista, ilustradora, escritora e investigadora, Sofía se define con una frase contundente: “Si tuviera que definirme, diría que soy Sofía Figuera Lairet. De hecho, esa es mi marca: soy Yo (SFL)”.

Una vida guiada por la polimatía

Su filosofía gira en torno a la polimatía, la convicción de que los seres humanos podemos explorar y desarrollar diferentes disciplinas para expresar lo que sentimos y pensamos. En su caso, la música, la ilustración y la escritura son caminos complementarios donde se conjugan autenticidad y vulnerabilidad.

“Para mí, lo más importante es ser auténtico. Conocerte te da la vulnerabilidad necesaria para mostrarte a través de tus artes, con tus logros y tus imperfecciones”, confiesa.

Entre Venezuela y el mundo

Aunque nació en Caracas, Sofía vivió parte de su infancia en Panamá, experiencia que marcó su vida. En ese país probó actividades como la equitación, el arco y flecha y, curiosamente, nació su gusto por el bubble tea. También fortaleció vínculos que aún son parte esencial de su historia.

“Fue un capítulo lleno de aprendizajes, amistades y descubrimientos que siempre llevaré conmigo”, comparte.

Desde 2024 está nuevamente en Caracas, rodeada de lo que siempre consideró suyo. Su identidad venezolana nunca se debilitó, ni siquiera en la distancia. Entre risas menciona que sus vínculos se mantuvieron incluso en lo más cotidiano: “Desde mi arepita, mi chocolate Savoy y mi Toddy, hasta nuestra música, siempre han estado presentes en mi vida”.

Más de Sofia y el piano
Cortesía de Sofía Figuera Lairet

Hoy agradece despertar con la vista del Ávila y disfrutar de rincones que le inspiran, como Topotepuy, que describe como “un lugar de paz entre colibríes y verdor”.

La música como primer lenguaje

El camino musical de Sofía comenzó prácticamente desde la cuna. Su contacto con la música ocurrió a los cinco meses, y a los tres años ya tocaba el piano. También exploró instrumentos como el violín, la batería y la guitarra. Sin embargo, el piano fue el que conquistó definitivamente su corazón.

“La batería me acompañó un par de años y el violín lo dejé en 2019; desde entonces, me dedico por completo al piano”, comenta. Ese compromiso la llevó a ser reconocida como Yamaha Young Artist Latinoamérica, un logro que respalda su disciplina y talento.

Entre sus recuerdos más significativos está el haber tocado en el Carnegie Hall, un escenario que muchos músicos sueñan y pocos alcanzan. Lo describe como un momento surreal que marcó su vida para siempre.

Escritura e ilustración: otros mundos por descubrir

La música no es su única vía de expresión. La escritura y la ilustración la acompañan desde la niñez. Su madre recuerda cómo pasaba horas inventando historias y dibujando sin descanso. A los 12 años decidió compartir ese universo creativo y publicó sus tres primeros libros gracias a Brighlings, un proyecto que apoyaba a niñas autoras.

Sofia y su amor por el arco y la flecha
Cortesía de Sofía Figuera Lairet

En paralelo, inició estudios formales de ilustración en Panamá y, con gran disciplina, ha seguido perfeccionando su técnica de manera autodidacta. Actualmente, se prepara para comenzar su primera carrera universitaria en el ICD, enfocada en ilustración y animación 2D.

Además, da forma a Kibo/Kurai, un universo narrativo habitado por personajes propios. “Trabajo todos los días en darles vida y, poco a poco, iré compartiendo más sobre este proyecto a través de mis canales de YouTube”, revela.

Investigación y memoria: compositoras del mundo

Una faceta que la distingue es su interés por rescatar la memoria histórica de las mujeres en la música. Junto a su madre lidera la iniciativa #CompositorasdelMundo, un proyecto que busca visibilizar a creadoras olvidadas por la historia.

“Es un proyecto que busca descubrir y rescatar la memoria de mujeres compositoras olvidadas, enamorándonos de su música y de sus logros”, explica.

La investigación se ha nutrido de una red internacional de colaboradores que aportan datos, partituras y biografías, haciendo posible que muchas de estas voces resurjan en el presente. Para Sofía, este trabajo es también un acto de justicia. Reconoce que aún es difícil acceder a información sobre compositoras, pero celebra que cada año se publiquen más hallazgos gracias a la colaboración global.

Desafíos, lecciones y filosofía personal

El camino creativo no ha estado exento de obstáculos. Sofía admite que ha enfrentado bloqueos, diferencias con profesores y la incertidumbre propia de quien busca abrirse paso en varias disciplinas a la vez. Su fórmula para superar los retos ha sido la paciencia y la flexibilidad: “Cuando suceden bloqueos, mi estrategia es cambiar el enfoque: trabajo en otros proyectos y le doy tiempo a las ideas para que vuelvan a fluir”.

Entre sus aprendizajes más valiosos enumera tres: la paciencia, el respeto y el amor por la naturaleza humana. Estos valores le han permitido mantener el equilibrio frente a los cambios y exigencias del mundo artístico.

También observa con atención fenómenos actuales como la inteligencia artificial. “Hoy vivimos un momento en que la aparición del AI generativo representa un reto para muchos artistas: existe una preferencia por lo rápido, en lugar de por lo profundo. Pero, aunque esta realidad pueda generar temor, no significa que dejemos de mostrar quiénes somos”, reflexiona.

Sofia practicando la equitación
Cortesía de Sofía Figuera Lairet

Inspiraciones y legado

Sus referentes son múltiples: desde sus padres y maestros hasta artistas como Teresa Carreño, AURORA y Christopher Larkin. En el arte, Lauren Fast ha sido clave para su estilo, mientras que en la literatura, William Joyce inspira su manera de construir mundos.

Pero, sobre todo, reconoce el valor de las personas que la rodean: “Cuando cuentas con personas que te apoyan, te animan, te guían o simplemente te acompañan, el camino se vuelve posible y mucho más valioso”.

Venezuela en el corazón

A pesar de haber vivido fuera, Sofía reafirma su identidad a través de pequeños gestos y sabores. Sus platos favoritos son tan venezolanos como diversos: arepas, cachitos, empanadas y cachapas. Y al hablar de lugares, no duda en mencionar Topotepuy y El Ávila, símbolos de naturaleza y pertenencia.

Su amor por el país se refleja también en el consejo que ofrece a los jóvenes venezolanos: “Nutre tu creatividad, porque el mundo necesita personas creativas. Atrévete a ponerte retos, sal de tu zona de confort y, sobre todo, tómate el tiempo necesario para conocerte”.

Sofía considera que la disciplina, el respeto y las personas que nos rodean son esenciales para alcanzar el éxito. La constancia diaria, el reconocimiento de los propios ritmos y el apoyo de familia, maestros y amigos son, en su experiencia, las bases para seguir avanzando.

“Cuando cuentas con personas que te apoyan, te animan, te guían o simplemente te acompañan, el camino se vuelve posible y mucho más valioso”, concluye.

Redes sociales:

Instagram: @sofia.figueralairet

YouTube: Sofía Figuera Lairet / sofidragonheart

Tumblr: sofidragonheart

LinkedIn: Sofía Figuera Lairet

TikTok: @sofia.figueralairet

Facebook: venezolanosilustres

Threads: @vene.ilustres

Instagram: vene.ilustres

LinkedIn: venezolanosilustres

Compartir en:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Patrocinado por

También puedes ver

Otros articulos relacionados