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Lía Bermúdez | Escultora que sigue viva a través de sus obras

Cuando hablamos de escultura en Venezuela es imposible que no se nos venga a la mente el nombre de la gran Carmen Rosalía González Agreda, mejor conocida como “Lía Bermúdez”, pues dejó un legado magnífico en el arte plástico de nuestro país.

Esta caraqueña que luego se radicó en la ciudad de Maracaibo, tras contraer matrimonio con Rafael Bermúdez. Inició sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, siendo sus profesores más emblemáticos Francisco Narváez y Ernest Maragall.

Asimismo, una vez que Lía llega a la “Ciudad del Sol Amada” comienza a estudiar en la Escuela de Artes Plásticas de Julio Árraga, siendo alumna a su vez, del maestro Jesús Soto con quien trabajaría en sus comienzos en este campo. 

Posteriormente, en 1952 vuelve a  Caracas y se traslada a la Guaira, donde conoce al insigne artista Armando Reverón y, en el año 1954 participó en el Salón D’Empaire y en 1957 en el Salón Oficial.

Pero es en 1959 cuando comienza a realizar talleres de pintura en diversas parroquias de la entidad zuliana, donde dio sus primeros pasos como docente, profesión que también le apasionó y es entonces cuando decide iniciar su carrera profesionalmente como docente en La Universidad del Zulia (LUZ), en la que dicta cátedras de composición básica, expresión gráfica y fundamentos del diseño. Gracias a ello, es en esta casa de estudio donde inició las investigaciones para llevar a cabo su obra.

¿Qué caracterizaron las obras de Lía Bermúdez?

En sus comienzos, las pinturas de Bermúdez eran de porte figurativo principalmente. Sin embargo, también aplicó parte de las tendencias del neoplasticismo y el constructivismo, donde desarrolló piezas abstractas de diferentes formas, tanto planas como tridimensionales, en las que el hierro y el cobre eran los materiales fundamentales en el caso de las esculturas.

Asimismo, es importante destacar que entre las obras que representan este período artístico de Lía destacan el diseño en relieve de cemento del Edificio Costa Azul en Maracaibo.

No obstante, en 1960 específicamente, Bermúdez influenciada por el informalismo, empleó en sus obras de relieve y esculturas el uso de chatarra, cabillas, alambres, clavos o láminas de metal, ofreciéndole un toque innovador a sus piezas artísticas.

Pero este proceso de experimentación creativo de Lía no quedó allí, pues en los años ochenta, trabajó con materiales como lona, hierro y fibra de vidrio, destacando como obra de su creación la escalera del Hotel Intercontinental de Maracaibo.

Trabajos que la llevaron a su vez a obtener el premio de escultura por la Dirección de la Universidad de Carabobo (UC).

Aunado a ello, su vocación como promotora cultural, también la llevó durante esa época a dirigir el Instituto Zuliano de la Cultura, además de formar parte de la Secretaría de Cultura del Estado Zulia y a ser la Directora de la Fundación del Centro de Arte de Maracaibo, donde actualmente funciona el museo que lleva su nombre.

Esos no fueron sus únicos aportes, pues como secretaria cultural creó la Biblioteca de Autores y Temas Zulianos, el Fondo Editorial del Zulia, el proyecto del Museo de Arte Moderno del Zulia, la Casa de Tradición de Maracaibo, el Buque Ecológico (proyecto no concretado) y el Museo de Artes Gráficas.

¿Dónde estuvo presente Lía Bermúdez?

Tras su renuncia al cargo mencionado anteriormente, participó en la muestra “Exposición de Esculturas por el vigésimo aniversario del Parque del Este (1962-1982)” y en la I Bienal Francisco Narváez.

Además, Lía estuvo como invitada para participar en una obra de arquitectura del primer tramo Propatria-Chacaíto del Metro de Caracas en 1983. Para este proyecto se instaló una escultura-relieve en la Estación Colegio de Ingenieros.

Luego, en 1985 la caraqueña colocó un conjunto de piezas escultóricas colgantes en la Torre Polar, en Plaza Venezuela en su ciudad natal. Asimismo, también interviene en las colectivas “Escultura arte en metal” (Galería Arte Hoy) y en “Escultura 85”. Seguidamente estuvo como invitada a la III Bienal Francisco Narváez.

Mientras que en 1987 compone una pieza de gran formato para la Torre Consolidada (hoy Torre Corp Group – Caracas) y una escultura de grandes dimensiones ubicada en el hall del edificio de la Corte Suprema de Justicia. Expone además en la Galería Gabriel Bracho y en la muestra “Por la idea y la materia” (Galería Durban).

Aunado a ello, Sofía Imber organizó en el Museo de Arte Contemporáneo la exposición retrospectiva “Esculturas de Lía Bermúdez”, conformada por pinturas y esculturas que resumen los 45 años de trayectoria artística de esta gran artista.

Lía regresa a Caracas

Una exitosa carrera tuvo Lía en Maracaibo, sin duda alguna. No obstante, decide regresar a la tierra que la vio nacer, Caracas, donde continuó con su línea de trabajo que había venido desarrollando hasta la fecha, manteniendo así su idea de combinar planos en el espacio, construidos con estructuras de hierro y cubiertos con resinas plásticas de colores.

Pero antes de retomar su carrera en la capital venezolana, fue homenajeada a lo grande por parte de la Alcaldía de Maracaibo y la Sociedad de Maracaibo, que incluyó a su vez, la apertura de una exposición en el Centro de Bellas Artes de Maracaibo y la entrega del Premio Lía Bermúdez, galardón que actualmente es otorgado a figuras importantes de la entidad Zuliana.

Estando ya en Caracas, viaja nuevamente a Maracaibo para participar en la I Bienal Gran Premio Dimple, en el Centro de Bellas Artes de Maracaibo y en la exposición colectiva “Formas concretas” (Galería Art Nouveau), ciudad que también le otorgó la Orden Rafael María Baralt conferida por la Asamblea Legislativa del Estado.

Finalmente, recibió en el 2006 el mayor premio que se otorga en nuestro país a los artistas más destacados. Se trata del Premio Nacional de Artes Plásticas.

Más obras y reconocimientos de Lía Bermúdez

Adicionalmente a lo comentado en los párrafos anteriores, queremos hacer mención de aún más obras y galardones de la destacada escultora venezolana, para que conozcamos de cerca su trayectoria y, por supuesto, su legado.

Entre las obras que debemos añadir a las ya indicadas, que cabe acotar fueron exposiciones individuales, podemos encontrar: 

  • 1957: “Escultura y pintura”, Centro de Bellas Artes, Maracaibo; 1966 “Escultura”, Ateneo de Valencia, Edo. Carabobo.
  • 1967: “Escultura”, Ateneo de Caracas; 1971 “Escultura”, Centro de Bellas Artes, Maracaibo; 1973 “Pintura”, Centro de Bellas Artes, Maracaibo.
  • 1976: “Escultura de Lía Bermúdez”, Taller de Artes Visuales, LUZ; 1978 “Escultura”, Facultad de Humanidades, LUZ.
  • 1979: “Sculptures of Venezuela”, Museo de Arte Moderno de América Latina, OEA, Washington.
  • 1988: Centro Armitano de Arte, Caracas.
  • 1989: “Esculturas 1944-1989”, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACC).
  • 1990: “El espacio como poesía sensible: homenaje de la ciudad de Maracaibo”, Centro de Bellas Artes, Maracaibo.
  • 2000: “Lía Bermúdez. Obras urbanas”, Fundación Banco Provincial, Caracas.
  • 2006: “Lía Bermúdez”, Centro de Arte Daniel Suárez, Caracas.
  • 2007: “Una antología cromática dedicada a Lía Bermúdez”, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia.
  • 2014: “Lía Bermúdez. Exhibition”, Art Nouveau Gallery, Miami.
  • 2017: “Lía Bermúdez. AKALIA”, Art Nouveau Gallery, Miami.

En cuanto a los reconocimientos que recibió Bermúdez además de los ya señalados podemos destacar: 

  • 1957 Mención honorífica en pintura, IV Salón D’Empaire.
  • 1958 Segundo premio de pintura, V Salón D’Empaire.
  • 1961 Mención honorífica en pintura, VIII Salón D’Empaire.
  • 1963 Premio Escultura Shell de Venezuela, IX Salón D’Empaire.
  • 1966 Premio UC, XXIV Salón Arturo Michelena / Premio Rotary Club de escultura, XI Salón D’Empaire.
  • 1969 Premio Ejecutivo del Estado Zulia de Escultura, XII Salón D’Empaire.
  • 1973 obtuvo el Premio Julio Morales Lara, XXXI Salón Arturo Michelena.

Para concluir, tenemos que decir que Lía Bermúdez es un orgullo venezolano, día a día trabajó para crecer como artista y ser humano, por lo que vemos sus bien merecidos reconocimientos dentro y fuera de Venezuela, pue se dedicó a aprender y a superarse a sí misma, lo que la hizo y la sigue haciendo grande.

No nos queda más que aplaudir este nutrido legado en la escultura venezolana, que a pesar de los años sigue y seguirá vigente en cada obra que lleva su sello, como gran Lía Bermúdez.

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