María Verónica Paiva engalana nuestra edición de marzo. Se trata de una maestra soñadora que ama la enseñanza desde que era muy pequeña.
Siempre jugaba a la maestra, y cómo lo vive desde un lugar divertido, no siente que trabaja, pues siente todo desde la emoción, la alegría y la sorpresa.
María Verónica Paiva y sus inicios
Esta hermosa maestra nació en Caracas y aún sigue en la capital venezolana. Sin embargo, nos compartió que vivió en Argentina.
“Estuve 10 años en Buenos Aires y volví hace poco más de un año a mi ciudad, caótica y amada en la misma medida”, aseguró Paiva.
Asimismo, destacó que su camino profesional comenzó en su Alma Mater, la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el título como licenciada en Educación y se enamoró del aprendizaje.
“Así que hice muchos cursos y diplomados, todos destinados a la importancia de leer y escribir, sin saber que iba a ser más adelante esto que hago ahora, pero hay una voz dentro de nosotras que nos va guiando y yo la escuché y la sigo oyendo hoy en día”, expresó María Verónica.
La pasión por la escritura de María Verónica
Una vez que la caraqueña culminó su diplomado en la UNIMET sobre escritura creativa y en el Banco del Libro, hizo un taller con la profesora Evelyn (Pepín) y se avivaron sus ganas de seguir el camino de la literatura infantil.
“Así que apenas pude, me puse a buscar espacios para estudiar más formalmente esto que tanto me apasiona, y por medio de un amigo, en 2013 me llegó una especialización en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, en Procesos de Enseñanza de lectura y escritura dentro de la Cátedra UNESCO, y presenté mi carta y quedé… moví todas mis cosas, renuncié a mi trabajo y me fui a por ello”, dijo la criolla.
Además aseveró que estudió, se enamoró y al terminar sus estudios se quedó en tierras argentinas porque “me puse de novia de un gauchito que hoy es mi esposo y el padre de mis dos hijitas”.
Luego que nació su primera hija, decidió hacer una maestría en Literatura para niños en la Universidad de Rosario, Argentina, y se enamoró más y más de la LIJ, el camino seguía haciéndose más y más profundo y su amor también.
“Después de la pandemia, con mi compañero y esposo, decidimos venir a vivir a Venezuela porque mi mamá y papá estaban requiriendo ayuda y acompañamiento. No fue tan rápido como queríamos porque llegó nuestra segunda bebé, pero acá estamos”, agregó nuestra abnegada maestra.
El Cocuyo Lector: el proyecto de María Verónica
El Cocuyo Lector nace con el propósito de acompañar a niños y niñas en su camino hacia el dominio de la lectura y la escritura, con ayuda del método fonético, la literatura y el arte, transformando cada encuentro en un espacio lúdico con la palabra.
María Verónica Paiva expresó además, que a través de diversas actividades individuales y grupales, centradas en la lectura de libros, las letras y sus sonidos, “buscamos potenciar la comprensión y reflexión de niñas y niños, mientras despiertan su curiosidad hacia el potencial que tienen las letras”.
Añadió que “desde el Cocuyo, queremos impactar positivamente en el rendimiento académico y calidad de vida de los más pequeños de la casa, permitiéndoles disfrutar plenamente del fascinante mundo académico”.
Por lo que el sueño continúa. “A mi me encantaría que este sistema y todo lo que sé fuera parte de las escuelas del país, que la educación pueda dar las respuestas a los niños y niñas en cuanto a pensamiento crítico, escritura creativa, aprendizaje sin trauma de las letras, fluidez, actividades retadoras y creadas con amor, entre otras herramientas necesarias para que puedan defenderse en la vida, porque aprender a leer y a escribir son herramientas para la vida”, agregó Paiva.
Al respecto también indicó que una de las cosas que la hace seguir soñando y trabajando son los niños, su alegría, sus ganas de sentir y ver las cosas desde nuevas perspectivas, porque se dejan llevar por las emociones y la curiosidad.
Lecciones de vida y desafíos que ha tenido que enfrentar
Si de lecciones de vida se trata, María Verónica Paiva afirmó que escuchar la voz interior es una de ellas.
“Dejarnos guiar por lo divino en lo que creamos, bien sea Dios, el universo, la vida; porque allí en nuestro corazón está la respuesta a todas nuestras preguntas. Dios nos quiere bien y tenemos que estar preparados para lo GRANDE que habita en nosotras/os”, expresó María.
A su vez, añadió que entre los desafíos que ha tenido que enfrentar están: “el miedo a no saber si llegarían niños y niñas al espacio, si esto que estaba haciendo era lo correcto, si debía volver al aula para alimentar a mi familia… aprender a confiar, a escuchar mi voz interior y dejarme guiar, sin prestarle atención a las voces ajenas que con sus miedos, quieren apagar nuestros sueños”, aseguró.
María Verónica Paiva y la experiencia que marcó su vida
Volver a Venezuela fue sin duda, la experiencia que ha marcado la vida de nuestra entrevistada. Pues le tocó decidir y emprender.
“Ha sido un antes y un después para mi. Por primera vez trabajo formalmente fuera de una relación de dependencia laboral. Atravesar esa barrera y el miedo que me producía, me ha dado una confianza indescriptible, porque además he estado acompañada de mi esposo campeón, mis papás, mis hijas, mi familia… quienes sin dudarlo apuestan por mis sueños”, confesó la caraqueña.
A su vez, Paiva compartió con el equipo de Venezolanos Ilustres una de las anécdotas que ha vivido; afirmándonos que: “Todo lo que ha pasado ha sido perfecto y necesario, entonces no hay mucho que decir. Si han pasado cosas graciosas, pero es que al trabajar con infancias es el pan de cada día. Y otras situaciones que hemos atravesado, han sido parte del camino”.
Las claves del éxito de Paiva
No podíamos dejar pasar esta oportunidad de preguntarle a la creadora de “El Cocuyo Lector” cuáles considera ella que han sido las claves de su éxito.
Ella nos respondió: “¡GUAO! No sé si estoy atravesando el “éxito” tal y como se entiende en la sociedad actual… Lo que sí tengo claro es que estoy enamorada de la vida que estoy construyendo y eso para mí es ser exitosa”.
También aseveró que partiendo partiendo de esta premisa, “las claves que pudiera compartirles son: ser feliz con sus proyectos, ser fiel a una misma y sus sueños, pasarla bien haciendo lo que se ama, sonreír todos los días y estar en paz con las decisiones que se toman, porque se escucha al corazón”.
Aunado a ello, nos dijo además que parte de esta vida que está construyendo se lo debe en gran medida a sus padres, pues son su modelo a seguir, además de su esposo, hijas, hermana y amigas.
“Mis papás que son la mata de la perseverancia y el amor al prójimo, mi esposo que siempre le da la vuelta a la tortilla y mis hijas que son magia, todo les parece divertido y bello (aún los momentos que la pasamos mal), mi hermana y mis amigas que me salvan porque me sirven de espejo y me ven lo bueno siempre. Ser un poquito como ellos, me hace mejor persona”, puntualizó la criolla.
Paiva bajo la lupa
Comenzamos con este apartado con la frase con la que se define a María Verónica Paiva: “Amante de las cosas chiquitas, las risas, las tertulias infinitas, la sorpresa y el café”, para conocerla un poco más, como ser humano que es.
Ahora si hablamos de sus gustos venezolanos, la caraqueña aseveró que ama comer pescado frito como lo hacen en la playa. “El pabellón y una empanada venezolana, como venga”.
De igual manera, puntualizó que “llevo siempre a Choroní en mi corazón, es nuestro lugar feliz… allí vamos cada vez que tenemos un chancecito, fue nuestra luna de miel y mis hijas aman ese pueblo como si fuera suyo”.
Y ya para despedirnos de María Verónica, le pedimos que le diera un consejo a los jóvenes venezolanos.
“Confíen en sus sueños, todo lo que está en la mente se puede hacer realidad y si es para sumarle al mundo algo bueno, las energías se mueven y eso hermoso se realiza. Anoten todo, sus ideas, el nombre que le quieren poner a su sueño, qué y cómo quieren hacerlo… todo eso que nos dice la voz. No importa que sientan que es una locura, porque de allí vienen las ideas más lúcidas”, afirmó nuestra encantadora y emprendedora entrevistada.
Definitivamente, María Verónica Paiva es de esos ejemplos de perseverancia, determinación y materialización de sus sueños.
Por eso los invitamos a seguir este novedoso proyecto “El Cocuyo Lector”, a través de su Instagram @elcocuyolector y su número 04141954649.
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