Juan Cortizo: el diseño industrial con alma venezolana

Juan Cortizo engalana la portada de nuestra edición de junio. Este talentoso diseñador industrial caraqueño ha logrado fusionar su pasión por las formas orgánicas con una visión futurista que ha trascendido fronteras, llevando el diseño venezolano al escenario internacional.

Egresado del Instituto de Diseño de Caracas, Cortizo ha desarrollado un estilo inconfundible que él mismo define como “futurismo orgánico”, una propuesta estética que no solo caracteriza su obra, sino que también refleja la forma en la que vive y entiende el diseño.

Los primeros pasos de un soñador Juan Cortizo

Desde pequeño, Juan mostró un espíritu inventivo que lo llevó a interesarse por la creación y el diseño. “Mi espíritu inventivo me ha impulsado a soñar con materializar mis ideas”, nos confiesa. Esa inquietud infantil se transformó en una vocación sólida que lo condujo a formarse profesionalmente en diseño industrial y a cultivar un lenguaje visual propio.

Nacido en Caracas, Cortizo aún conserva sus raíces muy presentes en cada proyecto que emprende. Uno de los puntos de inflexión en su carrera fue su participación en el prestigioso Salone Satellite de Milán con su proyecto “Quibor”, una experiencia que describe como inolvidable y transformadora.

Quibor: diseño con identidad venezolana

Quibor by Juan Cortizo
Cortesía de Juan Cortizo.

“Quibor” no solo fue su tesis de grado, sino también la plataforma que impulsó su carrera internacional. El proyecto consistía en el diseño de una familia de electrodomésticos que integraran técnicas y materiales artesanales venezolanos. Fue en una visita a Barquisimeto donde Juan conectó con artesanos locales que, inspirados por su visión, le brindaron su colaboración.

“Presenté con orgullo cinco prototipos totalmente funcionales”, relata con emoción. Lo que originalmente era un requisito académico se convirtió en una declaración de principios: el diseño puede y debe dialogar con las raíces culturales y los saberes tradicionales.

Gracias a la calidad de su trabajo, “Quibor” fue seleccionado para el Salone Satellite, donde recibió una mención honorífica que lo llevó a una residencia en la Rong Design Library de Hangzhou, China. Allí, Juan tuvo la oportunidad de trabajar con artesanos chinos y explorar nuevos materiales, reafirmando su interés en fusionar tradición y modernidad.

 

Una filosofía de vida: diseño con propósito

La pasión de Juan por el diseño va mucho más allá del objeto funcional. Para él, diseñar es una forma de vida, una herramienta para expresar su identidad y transformar realidades.

Su estilo —definido por curvas, formas fluidas y materiales nobles— lo distingue y le permite ofrecer propuestas visuales frescas, que se sienten tanto futuristas como orgánicas.

“El diseño es más que estética, es una manera de interpretar el mundo”, afirma. Y así lo ha demostrado, al combinar la innovación con el respeto por las técnicas artesanales, creando puentes entre lo ancestral y lo contemporáneo.

Mentores, modelos y aprendizajes

En su camino, ha contado con figuras clave que han nutrido su talento. Entre ellas destaca Jorge Wahbeh, director del Instituto de Diseño de Caracas, a quien considera un gran mentor. “Su respaldo y mi propio amor por el trabajo han sido fundamentales en este trayecto”, asegura.

Además, en el plano familiar, Juan reconoce que su mayor modelo a seguir es su padre. “Me formó, me enseñó a enfrentar la vida y me inculcó valores fundamentales. Junto con el amor de mi madre, son la base de quien soy hoy”, expresa con orgullo.

En el ámbito profesional, admira a los diseñadores Luigi Colani y Ross Lovegrove, cuyas propuestas basadas en las formas de la naturaleza resuenan con su propia estética.

Cortesía de Juan Cortizo.

Desafíos, lecciones y crecimiento

Como todo creador, Juan ha tenido que enfrentar dificultades. En sus años de formación, algunas de sus ideas fueron tachadas de “irrealizables” por ciertos profesores. No obstante, se mantuvo firme en sus convicciones y demostró que la perseverancia es clave.

“El diseño exige determinación. En la vida encontraremos muchas puertas, pero no todas se abrirán. La responsabilidad de perseguir nuestros sueños recae en nosotros mismos”, reflexiona.

Asimismo, señala que su formación en el Instituto de Diseño de Caracas lo ayudó a trabajar bajo presión y a entregar proyectos ambiciosos en plazos ajustados, consolidando su capacidad de ejecución.

Cortesía de Juan Cortizo.

Una pérdida significativa, una guía eterna

Uno de los momentos más significativos de su vida fue la pérdida de su abuela Helena. A pesar de haberla perdido siendo muy joven, su legado emocional y espiritual permanece. “Siento una conexión profunda con ella. Sus enseñanzas sobre mi potencial han sido una fuente de inspiración constante”, nos dice.

“Quibor” también está dedicado a ella, como una forma de honrar su memoria y mostrarle al mundo todo lo que fue posible gracias a sus enseñanzas.

Pasión, autenticidad y humildad: las claves de su éxito

Cuando le preguntamos por las claves de su éxito, Juan no duda: “La pasión por lo que hago, sin importar lo grande o pequeño que sea. Luchar por nuestros sueños con entrega es fundamental”.

También destaca la importancia de ser fiel a uno mismo, mantener los pies en la tierra y trabajar con humildad. “Recuerdo siempre las palabras de mi padre: ‘Con la mirada al cielo, pero con los pies en la tierra’. Sean fieles a sí mismos, esa es la verdadera clave del éxito”, afirma.

Cortizo bajo la lupa

Juan se define como un hombre apasionado por su oficio, intuitivo y con una visión clara del impacto que quiere generar. Su frase de vida podría ser: “Diseñar con propósito, vivir con autenticidad”.

Y si de gustos venezolanos se trata, no duda en responder: “Mi plato favorito siempre será la arepa de queso amarillo”. 

Un mensaje a los jóvenes venezolanos

Para cerrar esta entrevista, Juan dejó un mensaje lleno de energía para la juventud venezolana:

“No teman luchar por sus sueños. El camino no siempre será fácil, pero la pasión será su guía. Encontrarán obstáculos, pero deben superarlos para alcanzar sus metas. Sean humildes y auténticos. Lo mejor está por venir”.

Definitivamente, Juan Cortizo es un ejemplo de innovación con raíces, de creatividad con propósito. Su historia es una invitación a atreverse, a creer en uno mismo y a construir, desde Venezuela, propuestas que impacten al mundo.

Sus redes y medios de contacto:
Instagram personal: @juanicortizo_
Instagram del Instituto: @caracasdisegno
Web del proyecto Quibor: https://quibor.disegno.com

Cortesía de Juan Cortizo.

Facebook: venezolanosilustres

Threads: @vene.ilustres

Instagram: vene.ilustres

LinkedIn: venezolanosilustres

Compartir en:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Patrocinado por

También puedes ver

Otros articulos relacionados