La historia de la Biblioteca Nacional de Venezuela tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando el país todavía formaba parte de la Capitanía General de España. Desde el surgimiento del deseo de su creación en 1810 hasta su establecimiento oficial en 1833, la historia de la biblioteca está llena de hechos interesantes que revisaremos a continuación.
El inicio de la Biblioteca Nacional de Venezuela
En aquel tiempo convulso, marcado por la lucha por la independencia, surgió la necesidad de crear un espacio que promoviera la difusión de los ideales de la Ilustración y los movimientos independentistas entre la población venezolana. Fue así como se plasmó el anhelo de crear una biblioteca pública en Caracas en un documento impreso en 1810, atribuido a Juan Germán Roscio.
Sin embargo, los desafíos y las circunstancias políticas pospusieron la realización de este ambicioso proyecto. Las guerras de la independencia no parecían terminar, por lo que el sueño de construir la biblioteca tendría que esperar.
No fue hasta 1814 cuando Simón Bolívar, en medio de la lucha contra el dominio realista, retomó la idea de la biblioteca nacional. Consciente de la importancia del conocimiento y la información para la construcción de una nueva nación, Bolívar envió instrucciones precisas para su creación.
Los intentos de su creación
Bolívar es conocido, entre otras cosas, por ser una persona idealista que luchaba por sus sueños, y a través de sus instrucciones, intentó iniciar la construcción del edificio. La biblioteca incluiría una colección formada por documentos gubernamentales, obras confiscadas a los exiliados realistas, libros prohibidos por la Inquisición y donaciones privadas.
La tarea de recopilar estos materiales fue encomendada a Carlos Arévalo, un patriota comprometido con la causa de la independencia que gozaba de la confianza de Bolívar. Sin embargo, una vez más, la incesante guerra impidió que Arévalo concluyera su labor.
Tomó mucho tiempo, pero casi dos décadas después, durante la presidencia de José Antonio Páez, se tomaron medidas para la creación de la Biblioteca Nacional de Venezuela que finalmente tuvieron éxito.
El sueño hecho realidad
El 13 de julio de 1833, el Ministro del Interior y Justicia, Antonio Guzmán, emitió un decreto que oficializaba el establecimiento de la biblioteca. En este decreto se dispuso que la mayoría de las bibliotecas del país se integrarían en la Biblioteca Nacional de Venezuela, incluyendo librerías y archivos de conventos, colecciones de universidades y colegios, libros recopilados por Carlos Arévalo y aquellos que se adquirieran posteriormente.
A pesar de las dificultades y los obstáculos que enfrentaron los visionarios detrás de la Biblioteca Nacional de Venezuela, se logró hacer realidad el sueño de Juan Germán Roscio. Esta biblioteca se convirtió en un símbolo del acceso al conocimiento en Venezuela y se erigió como una herramienta invaluable para el desarrollo intelectual y cultural del país en aquel momento crucial de su historia.
Hoy en día, tanto la biblioteca como otras edificaciones del país están llenas de un inmenso valor cultural. Si deseas saber más acerca de ellas, no dudes en visitar Venezolanos Ilustres.
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