Patrimonios de Venezuela registrados en las listas de la Unesco
Venezuela posee un total de 9 Patrimonios registrados bajo la Unesco entre Patrimonio de la Humanidad, Patrimonio Cultural Inmaterial y Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda. Hoy te explicamos cuáles son estos patrimonios y en qué consisten los patrimonios, junto con la razón detrás de la creación de esta lista.
Conociendo un poco del trabajo de la Unesco con los patrimonios
Unesco es la abreviación internacional y en inglés de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, esta es una agencia especializada de las Naciones Unidas que busca contribuir a la paz y la seguridad del mundo a través de la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. Fundada en 1945, su constitución entró en vigor en 1946, la sede principal se encuentra en París desde 1958. Los Patrimonios se dividen así:
Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial
Este título lo otorga la Unesco a sitios específicos dentro del mundo como lo pueden ser una ciudad o pueblo, un paisaje, un parque, una montaña, un lago, un desierto, una edificación, un complejo arquitectónico, entre otros. Para la selección de los sitios propuestos por cada país, existe el Comité del Patrimonio de la Humanidad, compuesto de 21 estados miembros de la Unesco.
El objetivo de la lista es catalogar, preservar y por supuesto informar sobre estos lugares al mundo, ya que ellos poseen una importancia cultural o natural. Actualmente hay 1121 sitios considerados como Patrimonio de la Humanidad, entre naturales, culturales y mixtos. Cada uno de los lugares pertenecen al país donde se encuentren, pero la preservación de estos sitios es de importancia internacional, y es una de las preocupaciones de los 193 estados miembros de la Unesco.
Patrimonio Cultural Inmaterial
Este patrimonio es un trabajo de la Unesco de preservar los tesoros orales o intangibles que forman parte de la cultura de cada país del mundo. Este patrimonio «es el crisol de nuestra diversidad cultural y su conservación, una garantía de creatividad permanente». La convención fue adoptada en el 2003, para dar contrapartida al Patrimonio de la Humanidad, que son lugares tangibles. Dentro de estos patrimonios entran: lengua, literatura, música, danza, juegos tradicionales, deportes, tradiciones culinarias, los rituales, las mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, los conocimientos técnicos relacionados con la artesanía y los espacios culturales.
Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda
Esta lista es especial para garantizar la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, de cada una de las culturas de los países del mundo. Aquí se habla de elementos que necesitan ser salvaguardados de forma urgente, ya que el tiempo, los cambios, el paso de las generaciones y por supuesto los avances tecnológicos hacen que se vayan olvidando de a poco, o que vayan desapareciendo a pesar del esfuerzos de grupos por mantenerlos. Aquí es donde la Unesco trata de ayudar en todas las formas que pueda, para que las futuras generaciones conozcan y entiendan su herencia cultural.
Patrimonios de Venezuela
Luego de haber entendido el significado de cada título de los patrimonios, vamos a revisar cada uno de los 9 Patrimonios que están bajo el nombre de la República Bolivariana de Venezuela.
Patrimonios de la Humanidad
Estos son los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en Venezuela:
Coro y su puerto
Es un patrimonio cultural inscrito en 1993. Coro es la capital del estado Falcón, ubicado en la costa noroccidental del país. Un pequeño extracto de la página de la Unesco dedicada al Patrimonio de la Humanidad dice que «Con sus construcciones en tierra únicas en toda la región del Caribe, la ciudad de Coro es el único ejemplo subsistente de una fusión lograda de las técnicas y estilos arquitectónicos autóctonos, mudéjares españoles y holandeses.» El nombre original de Coro es Santa Ana de Coro, fue una de las primeras ciudades coloniales en fundarse en América cuya fecha data de 1527, su mayor impacto para ser escogida como Patrimonio es el hecho de poseer más de 600 edificios históricos.
Parque Nacional Canaima
Canaima es uno de los grandes orgullos naturales de Venezuela, aunque nuestro país está repleto de maravillas naturales en todo el territorio nacional, Canaima tiene algo especial; muchos lo atribuyen a su antigüedad, otros a la majestuosidad que invoca sus paisajes en términos generales. Este patrimonio natural fue inscrito en 1994, ubicado en el estado Bolívar, al sur del país, el territorio de parque colinda con las fronteras de Venezuela con Brasil y Guyana.
En la descripción encontrada en la página de la Unesco tenemos: «…abarca tres millones de hectáreas cubiertas en un 65% por tepuyes, montañas tabulares con características biogeológicas únicas que presentan un gran interés para la geología. Sus escarpados farallones y cascadas –entre las que figura la más alta del mundo, con 979 metros de caída– forman espectaculares paisajes.»
Ciudad Universitaria de Caracas
La Ciudad Universitaria siempre ha sido un punto focal dentro de la ciudad capital del país: Caracas, como sede de la Universidad Central de Venezuela, una de las más importantes del país. Es un patrimonio cultural que fue inscrito en el año 2000, esto gracias a como se describe en la página de la Unesco: «Construida entre 1940 y 1960 con arreglo a un proyecto del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, la ciudad universitaria de Caracas es un ejemplo excepcional de la arquitectura moderna.»
Este campus universitario es un gran complejo de construcciones y edificios que de alguna forma logran combinarse uno con los otros, también es un espacio dedicado a las artes plásticas modernas, presentando esculturas y murales de grandes artistas. Sin dejar por supuesto de lado, grandes representaciones arquitectónicas como el Estadio Olímpico o el Aula Magna de la UCV. Actualmente la Ciudad Universitaria requiere de mucha ayuda, por lo que la Unesco ha ofrecido una gran donación de su fondo para ayudar a salvaguardar este patrimonio, especialmente luego del accidente ocurrido hace unos meses.
Patrimonio Cultural Inmaterial
Venezuela posee 4 tradiciones con este título, todas representan un sentir muy propio de sus regiones.
Diablos Danzantes de Venezuela
Esta es una de las tradiciones más coloridas del país, una tradición que se estima tiene más de 400 años, con fecha de origen que data del siglo XVII. Estos diablos salen en la celebración de Corpus Christi celebrando la presencia de Cristo en el Santísimo Sacramento de la eucaristía una celebración muy católica, con sus elaboradas máscaras de ceremonia que reflejan un diablo. Una tradición que se transmite de generación en generación, con 11 cofradías o hermandades representando cada una de las regiones que tiene esta celebración, aunque la más famosa en el país es la cofradía de Yare. Las 11 cofradías están bajo el título de Patrimonio Cultural Inmaterial.
La página de los patrimonios inmateriales los describe como: «Grupos de hombres adultos, muchachos jóvenes y niños, disfrazados de diablos enmascarados, ejecutan pasos de danza hacia atrás, en actitud de penitencia, al mismo tiempo que una jerarquía de la Iglesia católica avanza hacia ellos llevando el Santo Sacramento…En el momento culminante de la celebración, los diablos se rinden sumisos ante el Santísimo, simbolizando así el triunfo del bien sobre el mal […] Cada hermandad confecciona las máscaras diabólicas de sus afiliados y éstos se las ponen, llevando al mismo tiempo, cruces, escapularios y palmas benditas.»
La Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire
Esta es otra celebración religiosa muy arraigada en el país, es un bien cultural inscrito en 2013. Estas celebraciones se realizan en las poblaciones Guarenas y Guatire del estado Miranda. El día de San Pedro, los devotos al santo, entonan cantos en su honor frente a cada imagen expuesta de él en todas las iglesias de ambas localidades. A medianoche se celebra una misa en cada iglesia para luego sacar las imágenes y hacer una procesión con ellas. El evento central es la escenificación de la leyenda de la Esclava María Ignacia cuya hija fue curada por un milagro de San Pedro.
Los parranderos, todos hombres, usan trajes de vivos colores que representan los personajes de la leyenda, las mujeres tienen el trabajo de organizar las celebraciones, de decorar las iglesias y ayudar a transmitir esta celebración de generación en generación. La Unesco retrata la celebración como: «Durante la festividad, los parranderos, junto con sus familias, vecinos y otros adultos y niños de las comunidades, se reúnen para compartir todos juntos momentos de alegría. Esas reuniones sirven para celebrar el espíritu comunitario, la energía y la satisfacción de los parranderos, así como la vitalidad de una tradición que simboliza y reafirma el espíritu de lucha contra la injusticia y las desigualdades.»
Conocimientos y técnicas tradicionales vinculadas al cultivo y procesamiento de la curagua
Esta técnica tradicional es un bien cultural inscrito en la lista representativa de los patrimonios en el 2015, este cultivo se encuentra ubicado en el municipio Aguasay del estado Monagas al oriente del país. La curagua es la planta usada para obtener fibras que sirven para hilar y tejer objetos artesanales donde el que más se destaca son las hamacas. Los hombres son los encargados del cultivo, el cuidado de la planta, la extracción y el procesamiento de las fibras debido a la fuerza que esto requiere. Mientras que las mujeres se encargan del hilado y el tejido de las mismas, para la confección de los objetos.
Podemos encontrar la siguiente descripción: «Las prácticas de cultivo, procesamiento y confección de artesanías tienen un papel importante en la configuración de la identidad de las comunidades del municipio de Aguasay. Actúan como mecanismo de cohesión social que trasciende las barreras étnicas, socioculturales y de género. También fomentan diversas formas de cooperación dentro de las diferentes comunidades y familias, así como entre ellas […] Los conocimientos y técnicas se transmiten de generación en generación en el seno de las familias, principalmente por medio de la tradición oral, la observación y la imitación.»
Carnaval de El Callao: representación festiva de una memoria e identidad cultural
Es el último bien cultural inscrito en la lista representativa por Venezuela en el 2016. Esta festividad se ubica en El Callao, estado Bolívar al sur del país, se puede celebrar entre los meses de enero a marzo y tiene una estrecha relación con los festejos de emancipación, que se conocen como «Cannes Brulées» festejados en las Antillas de habla francesa.
Al ritmo del calipso los participantes desfilan en las calles con máscaras y disfraces, estos desfiles están conducidos por mujeres conocidas como «madamas» que usan vestidos variopintos, estas mujeres son muy respetadas en la comunidad al considerarse matronas antillanas, que llevan el pilar de la identidad cultural y tradicional de la comunidad de El Callao. También se pueden encontrar jóvenes llamados «mediopintos» que llenan de hollín a los visitantes que no contribuyen con un óbolo, y los «mineros y diablos» que mantienen el orden en el desfile.
La Unesco ofrece la siguiente descripción: «Este carnaval pone de relieve la historia de los habitantes de la ciudad y su diversidad al exaltar el legado cultural afroantillano y las influencias de otras comunidades, fortalece la identidad de los callaoenses, propicia la unidad entre ellos e incita a las generaciones más jóvenes a descubrir su patrimonio cultural. La transmisión de esta práctica cultural entre las generaciones se efectúa esencialmente en el seno de las familias y en escuelas dirigidas por depositarios de las tradiciones, en las que los niños adquieren las competencias necesarias para participar en el carnaval, componiendo melodías, tocando instrumentos musicales, cantando, bailando y fabricando máscaras.»
Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda
Estos son los bienes culturales que necesitan ser salvaguardados en Venezuela.
La tradición oral mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral
Este bien fue inscrito en la lista en el 2014, esta tradición no tiene una localización fija, debido que es parte de las tradiciones de sitios emplazados en la región de Guayana, especialmente a lo largo del río Orinoco, comprendiendo los estados Bolívar y Amazonas en el sur del país. Esta tradición oral se compone del uso de su lengua materna y el corpus de relatos que constituye la memoria colectiva de los mapoyos. La narración se da en el transcurso de sus actividades cotidianas, pero los principales encargados de continuar con esta tradición y su simbolismo son los ancianos de las comunidades.
En el website encontramos esta descripción que da la razón de salvaguardar la tradición oral de los mapoyo: «La tradición oral se refiere a la estructura social, los conocimientos, la cosmogonía y los episodios que han hecho de los mapoyos participantes legítimos en el nacimiento de la República […] Sin embargo, hay varios factores que ponen en peligro la transmisión a las nuevas generaciones: la emigración de los jóvenes mapoyos que esperan conseguir mejores oportunidades en el plano educativo y económico; la expansión de las industrias mineras; y la influencia del sistema público de educación formal en los jóvenes mapoyos escolarizados que no fomenta el uso de su lengua materna.»
Cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela
Este bien está inscrito en la lista de salvaguarda junto con Colombia, al compartir entre ambos países la región de Los Llanos, fue inscrito en el 2017. En Venezuela la región de Los Llanos está compuesta por los siguientes estados: Apure, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Guárico, Anzoátegui y Monagas. Cuando se habla de cantos de trabajo se está refiriendo a los cantos de arreo y ordeño muy propios de los trabajos realizados en las haciendas y los hatos de Los Llanos de ambos países.
Esto es una tradición muy arraigada en las poblaciones que componen esta región, ya que sirven para aliviar las cargas del trabajo diario o para hacer más llevadera esta tarea. Entre los artistas que dieron a conocer esta clase de cantos podemos encontrar a los venezolanos Simón Díaz, Soledad Bravo y Cecilia Todd. Están en la lista de salvaguarda debido a que estos cantos tienen riesgo de desaparecer, culpa de la mecanización de muchas de las labores realizadas en Los Llanos, que fueron las originarias de los cantos.
Podemos encontrar esta descripción: «Fruto de la estrecha relación existente entre las poblaciones llaneras con el pastoreo de bovinos y los caballos, esta práctica forma parte del sistema tradicional de crianza de ganado de Los Llanos, que sintoniza perfectamente con la dinámica de la naturaleza y el medio ambiente de esta región. Los cantos narran vicisitudes de la vida individual y colectiva de los llaneros y se transmiten oralmente a los niños desde su infancia.»
Mención especial
Esta mención surge ya que existe dentro los patrimonios anteriores un registro de buenas prácticas de salvaguardia y Venezuela logró estar en el 2019 con el siguiente.
Programa biocultural para la salvaguarda de la tradición de la ‘Palma Bendita’ en Venezuela.
Las celebraciones de la Semana Santa son muy importantes en Venezuela, las tradiciones asociadas a estos días están muy arraigadas en las poblaciones de las regiones del país. Entre estas se incluye la búsqueda de las palmas para ser bendecidas durante la misa del Domingo de Palmas. El proyecto que fue reconocido en el 2019, es sobre los conocidos Palmeros de Chacao en el estado Miranda una cofradía que data del siglo XVIII, los cuales también tienen el título de Bien Cultural de la Nación.
La historia cuenta que para la Semana Santa de 1776 hubo un brote de fiebre amarilla en Caracas, el párroco José Antonio Mohedano pidió clemencia para los sobrevivientes y prometió que para cada Semana Santa, se buscaría en la montaña El Ávila palma real para representar la entrada de Jesús a Jerusalén. El brote se acabó pero la promesa pasó a ser una tradición muy querida en la ciudad. La misma se transmite de generación en generación, convertirse en palmero es un orgullo que evoca a la familia. La edad para entrar a la cofradía es entre los 4 y los 5 años, pudiendo quedarse de por vida en la misma.
En el website de la Unesco se encuentra lo siguiente: «En Venezuela, la actividad tradicional que es objeto del Programa biocultural para la salvaguardia de la tradición de la “Palma Bendita” consiste en recolectar hojas de varias especies de palmas en una zona montañosa delimitada. En los días que preceden la Semana Santa, los recolectores, llamados palmeros, asisten primero a una ceremonia religiosa para recibir una bendición y luego suben al monte, donde van a pasar varias noches, haciendo altos en determinados lugares como si recorrieran el itinerario de un viacrucis. Al mismo tiempo narran y escuchan relatos, reparan los senderos, cortan hojas de las palmas, podan los árboles y plantan otros nuevos. Los palmeros bajan del monte las hojas recolectadas la víspera del Domingo de Ramos y las distribuyen entre distintas comunidades para que sean bendecidas en ese señalado día.»
Cómo se puede notar en Venezuela hay mucho de dónde obtener cultura, tradiciones y excelentes paisajes. Cada uno de los Patrimonios son solo una muestra más, sigue conociendo de Venezuela con la revista.
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