El Teatro Teresa Carreño surgió de la necesidad de satisfacer las demandas de la ciudad de Caracas, pues a finales de 1972, la capital había experimentado un crecimiento considerable, por lo que el Teatro Municipal, construido en 1881, no era suficiente.
Se requería una sala de conciertos con mayor capacidad y mejores instalaciones; es entonces cuando surge el proyecto del Teresa Carreño, que inicialmente se limitaba a una sala de conciertos para la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
Luego se organizó un concurso para seleccionar el mejor anteproyecto; resultando ganador el equipo conformado por Jesús Sandoval, Tomás Lugo y Dietrich Künckel.
El proyecto ganador contemplaba no solo una sala de conciertos, sino un complejo cultural integral; que a petición del Presidente del Centro Simón Bolívar, Gustavo Rodríguez Amengual, se convirtió en una sala de usos múltiples para presentar ópera, ballet, conciertos y otras manifestaciones de las artes escénicas o musicales.
El Teatro Teresa Carreño se inauguró en dos etapas: la primera, la Sala José Félix Ribas, en febrero de 1976 y, la segunda, la Sala Ríos Reyna y el resto del complejo, en abril de 1983.
Desde entonces, este emblemático espacio se convirtió en un ícono cultural, no solo para la ciudad capital, sino para Venezuela. De hecho, es considerado como la casa principal de las artes escénicas del país, gracias a la versatilidad de cada una de sus salas.
Además, es el segundo teatro más grande de América del Sur y el mayor de Venezuela.
Diseño arquitectónico del Teresa Carreño
El diseño arquitectónico de este emblemático espacio cultural combina el estilo brutalista con elementos de la naturaleza tropical, representada por la vegetación del Parque Los Caobos, que se integra a la infraestructura del teatro.
Este recinto está decorado con diversas obras de arte, en su mayoría del cinéfilo venezolano Jesús Soto, que complementan su majestuoso diseño arquitectónico; entre las que destacan:
- Cubos virtuales blancos sobre proyección amarilla (en el techo del foyer de la Sala Ríos Reyna).
- Cubos vibrantes sobre progresión blanca y negra (en el estacionamiento, frente a la Sala José Felix Ribas).
- Nubes Blancas ubicadas a varios metros sobre las butacas de la Sala Ríos Reyna para que funcionen como elemento acústico y ornamental.
- Pirámides vibrantes (techo acústico de la Sala José Félix Ribas)
También hay una muestra del artista Pedro Básalo, busto de Teresa Carreño (ubicado en el sótano 1); de Harry Abend, Relieve Mural sobre Pantallas Inclinadas (en la cúpula troncopiramidal externa del escenario de la Ríos Reyna), además de otros artistas como: Erling Oloe, Colette Dellozane, Jorge Pizani y Vincenzo Gemito.
Conservación de las áreas del Teatro Teresa Carreño
Preservar las áreas de este ícono cultural de Venezuela que cuenta con una superficie de 88.000 m2, es una tarea compleja que requiere la participación de personal interno y externo.
Por lo que el presupuesto proviene principalmente del gobierno nacional y de los ingresos generados por la actividad artística del teatro, que se utilizan para mantenimiento correctivo y preventivo.
En especial para preservar los sistemas de tecnología teatral de última generación, que incluyen sistemas hidráulicos de plataformas de escenario, sistema automatizado de tramoya ligera y acústica electrónica variable.
Sin duda su preservación es fundamental para garantizar su permanencia en el tiempo y que generaciones futuras puedan disfrutar de este patrimonio cultural de Venezuela; símbolo de Caracas.
Facebook: venezolanosilustres
X: @VEIlustres
Instagram: venezolanos.ilustres
LinkedIn: venezolanosilustres