Román Cárdenas fue un funcionario público que es conocido, entre otras cosas, por ser un destacado reformador de la Hacienda Pública durante el régimen de Juan Vicente Gómez. Su trabajo fue muy importante para el avance del país, y en Venezolanos Ilustres vamos a explorar por qué.
Los primeros años de Román Cárdenas
Román Cárdenas nació el 9 de agosto de 1862 en el estado Táchira. Sus padres, Lorenzo Cárdenas y Pilar Silva, eran propietarios de tierras y agricultores. Aunque su educación se vio interrumpida tras la muerte de su padre, Cárdenas logró retomar sus estudios y se graduó de Bachiller en el Colegio Nacional de Varones de San Cristóbal.
Después de completar su formación básica, Cárdenas se convirtió en discípulo de renombrados maestros, entre ellos Jesús Manuel Jáuregui y Agustín Aveledo. Se graduó de agrimensor en 1883 en la Universidad Central de Venezuela. Regresó a su estado natal, Táchira, y comenzó a trabajar como inspector de la Junta de Fomento en 1887, donde desempeñó funciones relacionadas con la ingeniería.
Su trabajo de obras públicas
En 1903, Cárdenas viajó a Inglaterra para ampliar su formación y estudiar sobre carreteras. Participó en la construcción del acueducto del edificio del Colegio Nacional del Táchira, el puente sobre el río Uribante e incluso creó un proyecto para el ferrocarril de los llanos, algo bastante complejo.
En 1910, formó parte del gabinete ministerial como Ministro de Obras Públicas. Su gestión duró dos años, pero aunque fue poco tiempo, creó el primer plan nacional de obras públicas y el primer plan nacional de vías de comunicación
Su paso por Hacienda Pública
Una vez más, Román hizo un viaje para estudiar. Esta vez viajó a Londres para estudiar la organización financiera y conocer los avances en administración fiscal. Al regresar a Venezuela, se hizo cargo del Ministerio de Hacienda, donde implementó reformas para modernizar el sistema tributario y la Renta Interna. Su objetivo era aumentar y administrar los ingresos fiscales del Estado de una manera más eficiente, y los resultados obtenidos demostraron la importancia de su contribución a la economía de Venezuela.
Durante su paso por Hacienda Pública, promulgó una serie de leyes que transformaron el sistema fiscal y administrativo del país. Entre estas leyes destacaron la innovadora Ley de Crédito Público, que buscaba regular el acceso a préstamos para impulsar el desarrollo económico. Además, impulsó dos leyes fundamentales para el sistema tributario: la Ley Orgánica de la Renta Nacional de Cigarrillos y la Ley Orgánica de la Renta de Licores, que establecieron un marco legal para la recaudación de impuestos sobre estos productos.
La visión reformista de Cárdenas no se detuvo ahí. Consciente de la importancia de la recaudación de fondos para el crecimiento del país, promulgó la Ley de Impuesto Nacional de Estampillas y la Ley de Aduanas. Además, fue el artífice de la primera Ley Orgánica de Hacienda Nacional, un hito en la historia de la administración pública, que sentó las bases para una gestión financiera más eficiente y transparente.
Su legado para la administración pública del país
Las reformas implementadas por Román Cárdenas resultaron tan exitosas que perduraron a lo largo de más de seis décadas, siendo un testimonio duradero de su legado y visión para el país.
Pasó sus últimos años en San Bernardino, un lugar donde pudo disfrutar de la compañía de aquellos a quienes más amaba hasta el momento de su fallecimiento en 1950.
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