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Laudelino Mejías y su Gran Legado Musical

Laudelino Mejías

Laudelino Mejías fue un destacado músico y compositor venezolano nacido en Trujillo. A lo largo de su vida, no solo dejó una profunda huella en la historia de la música de nuestro país, habiendo sido creador de más de 300 obras musicales, sino que también logró sorprender al público internacional. Poco a poco fue alcanzando el éxito incluso a escala internacional, pero a pesar de su éxito, siempre hubo una cosa que lo identificaba y eso era el amor por su tierra, y es por eso que hoy vamos a repasar la historia de este ilustre venezolano.

Su crecimiento como músico

Mejías quedó sin padres desde muy joven, quedando a cargo de su abuela. Descubrió su pasión por la música al observar a músicos en actuaciones callejeras, además de que su padre, Aparicio Lugo, también era músico y le enseñó composición, solfeo y clarinete. Este fue el primer instrumento que aprendió a tocar, y si bien ya se llevaba bien con la música, fue en la Escuela Filarmónica de Trujillo donde perfeccionó sus habilidades.

El talento que desarrolló Laudelino lo llevó a ser solista de dicha Orquesta, y años después estar a cargo de ella como subdirector en 1911. Cinco años después, no solo con talento, sino ahora también con mucha experiencia a sus espaldas, logró ser director de la misma orquesta. Luego de formar parte de la banda de Maracaibo en 1921, se mudó a Valera y al año siguiente compuso una obra que sería un punto de inflexión en su carrera.

Conticinio y otras obras de Laudelino Mejías

Si bien la cantidad de composiciones de Mejías es impresionante, hay una que sobresale por encima de las demás, al menos en cuanto a relevancia mediática se refiere; esta lleva por nombre: “Conticinio”. Incluso el cancionero popular venezolano cuenta con esta canción en su repertorio.

Una cosa que demuestra el amor que Laudelino Mejías tenía a su pueblo es que usaba los recuerdos de su tiempo en Trujillo como inspiración para algunas de sus composiciones.

Este era el caso de Conticinio, una canción cuya inspiración era la nostalgia que le provocaba Trujillo, y que la escribió en honor a una profesora de la que estaba enamorado. La popularidad de la canción fue en aumento rápidamente, y con ella, el reconocimiento internacional tocó a la puerta de Laudelino.

Dos años después del éxito de Conticinio, Laudelino regresó a Trujillo y dirigió la banda de Sucre, la cual en ese momento se transformó en la segunda banda más importante de Venezuela.

Además de “Conticinio”, Laudelino Mejías también compuso otras obras muy bien recibidas y valoradas, entre las cuales se encuentran los siguientes valses:

  • Silencio Corazón
  • Alma de mi Pueblo
  • Canto a mis Montañas
  • Imposible

Reconocimientos

Lamentablemente, Laudelino Mejías falleció en Caracas el 30 de noviembre de 1963. Sin embargo, su legado musical ha perdurado a lo largo de los años. El estado Trujillo honró a Laudelino Mejías con una estatua en su tierra como símbolo de gratitud y admiración hacia él, en honor a su valioso legado. Pero este no fue el único reconocimiento. De hecho, recibió distintos galardones por su obra musical, además de ser reconocido oficialmente como “Maestro Académico Honoris Causa”  por nada más y nada menos que la Academia de la Música de Roma.

Sin duda alguna Laudelino Mejías fue una inspiración para muchísimos músicos venezolanos, y así como él, hay muchos otros personajes que han dejado su huella en la historia de nuestro país. Te invitamos a visitar nuestro sitio web y conocer sus historias.

 

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