«Soy una persona normal y corriente. En las mismas condiciones que el resto de la humanidad. Me autodefino como amistoso, transparente y perseverante»
Isnardo José Bravo es un periodista venezolano, lleva 27 años ejerciendo su profesión, destacando en El Diario El Nacional. Fue ahí, en sus inicios, donde escribió para los encartados. Continuó como reportero de calle en El Nuevo País, encargado de la fuente de sucesos, con el paso del tiempo regresó como director. Por 10 años estuvo en RCTV. Después condujo Archivo Criminal y Gánale a El Observador, donde también fue reportero y ancla del noticiario matutino. Estuvo como director de comunicaciones en la Alcaldía de Chacao y gerente general de Caraota Digital hasta hace tres años, en su momento fue un trabajo que disfrutó. Donde además apoyó en la creación del equipo, quienes fueron jóvenes dispuestos por el periodismo real.
Actualmente es conductor de su programa Isnardo ni tan Bravo en La Romántica 88.9 FM. Lo que se vuelve un reto diario para Bravo, quien debe mantenerse al día para que su público permanezca. El nombre del programa ya tenía otros antecedentes, un stand up que fue su debut y despedida, aunque no rechaza la idea de intentarlo en otro momento. El 27 de agosto cumplirá 51 años, lleva 18 años casado y tiene dos hijas. Es muy conocido por su rol como conferencista, le encanta enseñar sobre periodismo así como preparar a futuros oradores en Big Conference.
"Ese es el principio básico de un periodista, confirmar la información que publica"
Su programa radial y el manejo constante de redes es donde Isnardo Bravo se mantiene más activo. Aunque desenvolverse en la tv fue su experiencia favorita, no ha podido continuar, y mientras no existan cambios en el país tampoco planifica volver a ella. Sin embargo, ama ser periodista. Es una carrera que escogió porque nutre su vida, lo lleva como una pasión que cada día lo convence de que tomó la mejor decisión de estudiarlo. Por motivo de este 27 de junio, día del periodista en Venezuela, Bravo lo celebra como el primer día. Lo que para él se trata de un reto en la actualidad, dado que no es solamente ser periodista, sino mantenerse con el tiempo y sus cambios. Por tal motivo también lo celebra en nombre de otros, «por cada colega que arriesga el pellejo para seguir informando».
Por otra parte, en Twitter comparte ayuda social y novedades del país, mientras su cuenta de Instagram está cargada de su actividad diaria, recuerdos y humor, porque considera que el humor es necesario en la vida y tener buen humor da la capacidad de acercarse a la gente. Además, posee grandes beneficios, como mantener la juventud y por su habilidad de activar las hormonas de la felicidad. Lo que resulta grandioso porque el mismo Isnardo José Bravo es un ejemplo de ello, no aparenta su edad y se mantiene muy cercano al público en sus redes, una clara referencia del periodismo.
Es por ello que su consejo para futuros jóvenes que deseen dedicarse a las comunicaciones o periodismo es mantener la constancia, SIEMPRE (con mayúsculas y todo) decir la verdad y luchar por ella. No se trata de un trabajo de competencia y hace referencia a la frase de Kapuscinski: para ser periodista primero hay que ser una buena persona.
Lo mejor de ser papá es el aprendizaje
En junio también se suma el día del padre, lo que él percibe como un regalo de la vida todo el aprendizaje que adquiere durante esta etapa, que de hecho, es una que no finaliza nunca. Es también un desafío, dado que todo se aprende a través de la práctica, sin fórmulas exactas. Como afirma, aunque se lea muchísimo sobre el tema, «el día a día es lo que te enseña». Es padre de dos chicas, con quienes mantiene una super buena relación, «creo que hasta ahora voy bien». Cuando recibió la noticia de que tendría su primogénita, lo primero que hizo fue llorar junto a su esposa, era un deseo profundo que ambos tenían. Ahora trabaja por entregarles educación y ser buenas personas, enseñando honestidad, instándoles a ser buenas ciudadanas, a valorar lo que tienen y amarse a sí mismas. La mejor forma que Isnardo tiene para enseñarles todo esto es a través de su ejemplo. Él, junto a su esposa, comparten los roles sin problemas, porque «la familia es un engranaje, un rompecabezas donde todas las piezas encajan perfectamente.»
Isnardo José Bravo, amante de su familia, de Mérida (por el frío) y el plato navideño es todo un Venezolano Ilustre. Muy activo en sus redes personales como @isnardobravo, en las cuales se mantiene compartiendo alegrías y novedades.