«La literatura es necesaria para salir de la mediocridad y el conformismo; la escritura es necesaria para drenar, enseñar y permanecer.»
Kassfinol es el seudónimo de Kasandra Finol una joven escritora venezolana de novelas románticas paranormales y novelas de terror, nativa del estado Zulia, actualmente viviendo en Asunción, Paraguay. Es autora de las sagas Invocación, sobre Brujas, ángeles y demonios bajo el género fantasía paranormal. De la saga Hijos de la noche, Un mundo de sombras, Convirtiéndome en zombi, de la bilogía Princesas inmortales y diversas historias autoconclusivas.
Comenzó hace 10 años, cuando Kassfinol publicaba gratuitamente en su blog, luego recibió apoyo de una editorial de Argentina, lo que fue una gran oportunidad para llegar a más lectores, pero finalmente terminó en Amazon como autora autopublicada. Lo que ve como una gran responsabilidad, dado que no es sencillo pero tuvo buena orientación por compañeras que la ayudaron en el mundo de la literatura. Kassandra es una amante del aprendizaje, así que decidió dedicarse a profundizar en conocimientos del mundo literario y marketing digital para ayudar incluso a otros autores a publicar sus historias en Amazon.
Kassfinol no ve la escritura como un pasatiempo, de hecho, durante sus años en Venezuela pudo vivir cómodamente como escritora solo por los ingresos de las ventas. Por tal motivo, la escritura es lo más importante para ella, tanto como comer, dormir o cualquier necesidad básica. Escribir lo define como «la consecuencia de leer demasiado y creer tener cosas que contar.» Estudió economía, pero de tanto leer, sus propias historias se formaron en su mente, así que ella bajo un salto de fe en sí misma decidió iniciar. Tuvo una amiga que la impulsó a hacerlo hasta que llega al día de hoy como toda una escritora consagrada, reconoce que de no haber sido así, su vida habría sido otra.
«El escritor se hace leyendo, investigando y aplicando»
Comienza como escritora con el primer libro de la serie Invocación llamado Entre el infierno y la tierra. Kassfinol escribió esta historia como un dictado. «Escuchaba todo fuerte y claro. No hice un esquema, ni mapas mentales para coordinar ideas, los acontecimientos se fueron dando y yo solo escribía» Fue totalmente espontáneo, perfecto para romper con todo bloqueo y temor que la detenía. Así continuó escribiendo toda la saga, y cuando decidió estudiar para narrar mejor, descubrió que había aplicado las técnicas aun antes de conocerlas. Para la última edición decidió hacer pocos cambios precisamente por eso, siendo la saga con mayores ventas.
De la misma serie Invocación sale el libro al cual le tiene especial cariño, la tercera historia Entre humanos que no lo son. Le resultó dulce y emocionante, así como el proceso de escritura más corto que tuvo, lo recuerda como una adicción. Le tiene cariño porque su protagonista es todo lo que ella no puede ser, incluso cuando lo leyó por primera vez pensó «quisiera vivir lo que ella vivió.»
Kassfinol es una profesional con sus propios métodos, primero escribe a mano y luego pasa la historia a digital. Fue motivada porque creyó que tenía algo que contar, simplemente fue necesario. Si el personaje aparece y quiere contar su historia, Finol no tiene puede ignorarlo, debe escribir. Su género literario favorito, tanto para escribir como para leer, es la ficción y no ficción. Sobretodo escribir novelas de romance paranormal, llega aburrirse cuando consigue novelas sin ese toque de magia y fantasía. Para ella un mundo bien creado y personajes distintos a los humanos son un atractivo importante para leer. Por otra parte la no ficción la ve necesaria para sus aprendizajes, sus favoritos son todo lo relacionado con emprendimientos, autoconocimiento y marketing digital. El romance siempre está en sus historias porque nunca es aburrido. «Se puede amar desde lo que se hace, un recuerdo, un lugar o una persona. Entonces, no plasmarlo en alguna de sus formas en un libro es como crear una historia a la que le falta fuerza.»
Otra de sus sagas exitosas es Convirtiéndome en zombi. Los zombis son una de las criaturas favoritas de Kassfinol, porque llevan al límite la moral y el comportamiento humano. Su motivación vino por mostrar un mundo sin un código moral correcto o impuesto, donde los habitantes deben cuestionarse lo que es viable o no para sobrevivir, en el caso de que le tengan demasiado miedo a la muerte. A su vez este punto, perder el miedo a la muerte, es el trasfondo de esas historias; además de la forma en que reacciona la naturaleza humana ante circunstancias que la llevan al límite o por simple placer, momentos cuando se vuelven capaces de realizar muchas cosas poco éticas y morales. «El miedo es un detonador potente para justificar ciertas acciones, así como el amor; en estas historias trato ambos sentimientos con ironía y distorsión de la realidad». Lo resume simplemente en escribir lo que pasa en la realidad sumándole unos zombis.
La inspiración en Kassfinol solo viene con tranquilidad y tiempo. Lo que suena sencillo, pero simplemente necesita conectar con la historia que tiene en su cabeza. Así que escribir se vuelve en ese momento donde escucha sus conversaciones y ve claramente los hechos. Sin embargo, ella es capaz de crear esquemas y posibles eventos, pero son sus personajes quienes deciden el destino de sus narraciones. Cuando se siente muy feliz, escribe historias de terror con mayor facilidad. Cuando está triste le sale mejor el romance. Pero cada día está lleno de escrituras para su web o contenido web para otros clientes. «Es caótico mi pequeño orden. Pero básicamente lo que más hago en mi día a día es escribir.»
«Las historias de ficción no hay forma de que las pueda escribir directamente en el word»
Acostumbrada a plasmar la ficción en papel, Kassfinol pasa más tiempo creando borradores para luego pasarlos a digital. Por este motivo su trabajo como community manager, redactora web y diseñadora web, le consume mucho de su energía que pudiera aplicar para finalizar dos de las series que lleva pendiente. «Es un suplicio. Nada agradable y agobiante. No las termino por falta de tiempo.» Lo increíble es que no llega a mezclar las historias porque todas tienen sus reglas. Estando en otro país, comenzando desde cero, le hizo muy difícil mantener el estilo de vida de sólo escribir sus historias. Por eso, cuando logra conseguir el tiempo, no tiene ganas de escribir y le cuesta conectar con las historias de ficción. «En el 2020 todo se ajustó para sentirme más a gusto, así que este 2021, todo fluirá mejor». Como toda una escritora consigue la moraleja: no sacar sagas o series hasta tener los libros terminados y solo libros autoconclusivos para mantener su tranquilidad mental y el control de su tiempo.
Si Kassfinol pudiera tener una cena con uno de sus personajes, ella invitaría a Alondra, la protagonista del libro cinco de la serie Invocación. Principalmente para pedirle que la haga inmortal (con todas las comodidades que eso implica) y le enseñe aplicar todos los conocimientos que tiene, «así consumiría todo mi tiempo en viajar y conocer». No obstante, cree que pudiera aburrirse con tantos años como un ser inmortal, dejando de viajar y más bien buscando respuestas a su curiosidad, donde asegura va a querer saber qué hay después de la muerte. Como Alondra es inmortal, Kassandra consigue ese tema como lo único interesante que tendrían.
En cuanto a la receptividad de sus historias, detalla que existen muy variadas, aunque la mayoría ha sido positiva, consiguiendo buenas reseñas. Ha tenido que vivir las consecuencias de lo poco comprendido que es el romance paranormal, topándose con personas que la consideran como una autora de literatura diabólica, por las relaciones amorosas entre ángeles y un humanos, o una bruja con un vampiro. «En fin, hay cierto tabú, pero ya aprendí a vivir con eso.» O que le digan que el romance y romance paranormal no es buena literatura. Sin embargo, entiende que no debe tomar en serio esas palabras, menos de alguien que nunca ha publicado un libro.
Por el lado positivo, sus libros hicieron que muchas personas se enamorasen de su tierra natal, Cabimas. Cuando de hecho, muchos autores nacionales pocas veces se atreven a desarrollar historias dentro de su mismo país. Es muy común ver en géneros paranormales los clásicos escenarios como Nueva Orleans, Budapest o cualquier parte del mundo menos Venezuela. Esto a su vez impulsó a muchas personas a volverse verdaderos lectores. Tal es el caso del incremento de compras de los libros publicados por la editorial Negro sobre Blanco en Venezuela. Estos llegaban a leerlos todos en una semana y pedían las versiones digitales para no esperar por los libros en formato papel
«Escribo para entretener y que la persona tenga un tiempo ameno, para nadie es un secreto que leyendo se desarrolla la empatía y la imaginación, no importa si los hechos son en un mundo ficticio, pero tengo claro que, para gustos, hay colores.»
«Escribir no es un hobby para mí es una forma muy amena de ganarme la vida»
Esta zuliana de corazón disfruta jugar videojuegos en sus tiempos libres. Ama poder estudiar algo que le interese, sin importarle que la consideren la más aburrida del planeta. Antes de dormir, siempre lee mínimo un capítulo de algún libro. Considera que si alguien quiere aprender sobre temas profundos, lo ideal es que lean sobre filosofía, que ayudan a pensar y a cuestionar la existencia. Pero detesta que subestimen o tomen por poco el trabajo y dedicación de otros autores, para eso «cada tipo de narrativa tiene su función».
Los autores que más admira Kassfinol son J. R. Ward, Gena Showalter y Stephenie Meyer, las autoras de sus sagas favoritas. Le sigue J. K. Rowling, por su historia real, todo lo que hizo después al ganar millones como escritora. Y Stephen King, por su estilo, sin temor a expresar sus pensamientos al mundo real. Su plato favorito venezolano, pese a que muchos lo consideren un cliché, es la arepa cabimera, «lo más sabroso que existe» para ella. Lo relaciona también a la nostalgia que siente cuando la prueba, como el hecho de comerla y que al mismo tiempo sienta bonitos sentimientos, no puede describirlo. En Venezuela tiene dos lugares que siempre lleva en el corazón, Cabimas porque la vio nacer y el pueblo de Mérida, Paiva, un lugar cerca de Santa Cruz de Mora, por los recuerdos de compartir con los seres que más ama, la tranquilidad y la naturaleza.
Kassfinol se define como una mujer autodidacta. Encantada de ayudar, enseñar, y hacer las cosas lo mejor que puede. «No soy perfecta, tengo limitaciones y no busco encajar, ni ser políticamente correcta, solo soy, y cuando quiero tiendo a no ser.» También es escritora de no ficción en su blog donde ayuda a los escritores, porque en este aspecto sí tiene la motivación de compartir conocimiento.
El futuro para Kassfinol es vivir de las regalías de sus libros. Además, espera escribir unos diez o quince libros más llegando a publicarlos. Quiere continuar participando en antologías y ayudando a otros compañeros a publicar sus libros. No quiere dejar su negocio con el que ha ayudado a muchos escritores y emprendedores, pero espera delegar sus funciones y avanzar.
Por último, su consejo a quienes deseen dedicarse a la escritura es «dejen de autosabotearse.» Deja claro que para escribir solo se necesita tener algo que contar, sentarse y escribir, todo lo demás viene con el proceso. Lo importante es mantener la perseverancia, porque sin ella no se llega a ningún lado.
Si quieren conocer más de la serie Invocación o sus demás libros, pueden hacerlo aquí. y en sus redes sociales, Kassfinol siempre está activa.
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