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Johnny Bullón 28 años de servicio en la Escuela de Ingeniería Química

Johnny Bullón Torrealba es un ingeniero químico, jefe del Departamento de Operaciones Unitarias y Proyectos de la Escuela de Ingeniería Química con 14 años como director del Laboratorio de Formulación, Interfases, Reología y Procesos (FIRP). Egresado de la Universidad de Los Andes en Mérida, donde ya tiene 28 años de servicio en la Escuela de Ingeniería Química. En 1998 culminó sus estudios de doctorado en la Universidad de Montpellier II, Francia y en el Instituto Europeo de Membranas. Es un hombre que disfruta del tiempo de calidad en familia y del hogar, padre de sus dos hijos, Michelle y Leonel, «amor que complementa y sostiene su labor académica.»

Nativo de Maracay, Johnny Bullón se mudó al salir del liceo con un grupo de amigos para estudiar en la Universidad de Los Andes de Mérida, desde entonces lleva 30 años en la región andina de Venezuela. En tercer año del liceo fue cuando pudo tener su primer encuentro con la química, donde aprendió los nombres y a juntar elementos «fue una experiencia que despertó el interés por la carrera. La influencia de los 3 excelentes profesores de química de bachillerato, quizá fue el imán.» Ahora como profesional la ve aún más maravillosa. Es una carrera que estudia y diseña equipos y procesos de muchos productos para distintas industrias, petróleo, alimentos, papelera, farmacéutica, cosméticos, entre otros.

Johnny Bullón
Johnny Bullón Torrealba es ingeniero químico, jefe del Departamento de Operaciones Unitarias.

Los laboratorios FIRP y LMSSI cuentan con los conocimientos de Bullón

Johnny Bullón llegó al FIRP (Laboratorio de Formulación, Interfaces, Reología y Procesos) en la Universidad de Los Andes por los profesores Jean Louis Salager y José Andérez. Los tres en conjunto habían formado un boletín informativo llamado El Catalizador, como editores trabajaban en el laboratorio redactando, corrigiendo y fotocopiando. Para ese momento aún era estudiante, pero se mantenía en constante contacto con el personal del laboratorio, luego las profesoras Matilde Miñana de Pérez, (profesora de la Facultad Farmacia y Bioanálisis, también investigadora del FIRP y Profesora de Físicoquímica) y Francia Véjar (técnico del Laboratorio) lo ayudaron a ser aceptado como tesista por el profesor Jean Louis Salager. Después de graduado ganó un concurso y fue contratado como profesor fijo. «Quedé adscrito al Laboratorio FIRP para realizar investigación. Allí comencé a trabajar en los proyectos que eran solicitados por empresas nacionales e internacionales.»

Este mismo profesor, Jean Louis Salager, era responsable del programa de cooperación franco-venezolano, quien organizó los estudios doctorales de Johnny Bullón entre 1995-1998. Para diciembre de 1998 el profesor Salager le ofreció la jefatura del laboratorio, renunciando al tiempo y «dejándome encargado de las riendas del FIRP.» Desde 1996 el profesor Antonio Luis Cárdenas se encargó del Laboratorio de Metalurgia Extractiva de la Escuela de Ingeniería Química, transformándolo al Laboratorio de Mezclado, Separación y Síntesis Industrial (LMSSI). Fue en 1998, luego de que Johnny Bullón se graduara del Instituto Europeo de Membranas de Montpellier (IEMM), se incorporó también en el LMSSI.

Durante ese mismo año se había creado el Ministerio de Ciencia y Tecnología, «postulamos varios proyectos y pudimos equipar el LMSSI como un gran laboratorio de procesos de separación con membranas.» También se equiparon herramientas para la separación de membranas, como electrodializador, equipos de micro-ultra, nanofiltración, ósmosis inversa y equipos de análisis. Llegaron a dirigir más de 50 tesis en esos primeros años del laboratorio, siempre con el apoyo del FIRP.

En el 2007, Johnny Bullón aceptaba la dirección del FIRP, atrayendo relaciones con empresas nacionales, como PDVSA, LIPESA, INICA, CLARIANT de Venezuela, PROMIVECA, PETROSEMA, Clardica; e internacionales, como Ecopetrol, TOTAL, CENOVUS, PERENCO, PlusPetrol, Procter and Gamble, Belcorp, BASF, Oxiteno, YPF Argentina, CEPSA, entre otras. El ingeniero Johnny explica que el secreto para que FIRP se mantenga aún es porque genera sus propios recursos económicos, para la compra y mantenimiento de sus equipos de investigación, infraestructura, materiales. Basándose en investigar, desarrollar y ofrecer servicios. «Hemos financiado hasta el desarrollo de equipos científicos de laboratorio: Tensiómetros de gota giratoria, deshidratadores de petróleo, reómetros de caída de bola para fluidos opacos, columnas de alta presión y alta temperatura (HTHP) para estudios de espumas, reómetro interfacial de gota giratoria, entre otros.» Equipos que son comercializados por el Centro de Innovación Tecnológica de la Universidad de Los Andes (CITEC-ULA).

En la actualidad, FIRP está dirigido por los Profesores Ana Forgiarini, como directora adjunta. Jean Louis Salager, director honorario y Johnny Bullón como director ejecutivo.

Johnny Bullón
Johnny Bullón Torrealba, director del Laboratorio de Formulación, Interfases, Reología y Procesos (FIRP)

De ingeniería química a docencia

De hecho, Jhonny Bullón no se distancia para nada de la química, su área de docencia sigue en su carrera principal. Su plan al graduarse de ingeniería química era volver a su Maracay, pero los profesores Víctor Peña y José Andérez le sugirieron concursar como docente, dado que ya había tenido experiencia siendo preparador del laboratorio de fisicoquímica y de la materia teórica en la Facultad de Farmacia. «Me gustaba la docencia y con el desarrollo de la tesis en el Laboratorio FIRP, tuve la certeza de que podría dedicarme a esta profesión». Sumando que La Ciudad Universitaria donde vivía se prestaba para la ocasión, en mayo de 1992 comenzó como instructor en la escuela de IQ.

Como docente, Jhonny Bullón ha aprendido mucho a escuchar. Hace referencia a la cita del comisario Fermín Mármol León a su hijo: “Debes escuchar más y hablar menos. Es por ello que la naturaleza le dio al hombre dos oídos y una sola boca.” Dado que la educación se trata de hablar mucho, Bullón aprendió a escuchar también, para él, tanto estudiantes como compañeros de trabajo tienen algo interesante para contar. «Aprender sobre el proceso de enseñanza/aprendizaje te permite adaptarte a los retos que te presenta la vida.» Su experiencia como profesor le ha permitido conocer grandes personas que siempre devuelven el afecto recibido, ya sea en viajes por el país o fuera de él, siempre lo reciben hasta en sus empresas con mucho entusiasmo.

«Como profesor no solo enseñas conocimientos científicos/tecnológicos, enseñas también para enfrentar la vida.»

Una anécdota que recuerda fue cuando finalizaba su tesis, un compañero de clases recientemente había perdido a su padre, lo que le hizo pensar en retirarse por falta de recursos. Cada tesista del FIRP recibía una beca de 5000 Bs, entre los 5 integrantes compartieron 500 Bs como ayuda a su compañero para culminar los estudios. Después de graduarse, este mismo grupo quería mantener la ayuda a su amigo, así que formaron la Fundación Amigos de Ingeniería Química de la ULA (FAIQULA), lo que fue un éxito hasta recibir aporte de CORIMON, dándoles ayuda incluso para otros estudiantes. «Ayudar a culminar la carrera a personas que tienen problemas económicos nos da una satisfacción adicional.»

Johnny Bullón
Paris Museo de Ciencias

El laboratorio FIRP ha generado más de 900 referencias bibliográficas

En 42 años FIRP ha sido una gran fuente de recursos científicos, en los que Johnny Bullón ha podido aportar en 100 de ellas. «Entre artículos científicos, capítulos de libros, patentes, memorias de congresos, charlas invitadas y presentaciones en eventos científicos». El Laboratorio FIRP es la mayor agrupación de investigadores de América Latina en el campo de surfactantes, formulación, fenómenos interfaciales, suspensiones, emulsiones y espumas y es reconocido internacionalmente como un centro de investigación aplicada y de formación en este campo. Sus primeros 25 años fueron exclusivos para PDVSA. Pero desde el paro petrolero comenzaron a integrar más aliados como Baker Drilling Fluid, Total, Perenco, Cenovus, YPF, CEPSA, en el campo petrolero y Procter and Gamble, Laboratorio SANOFI, Glaxo Smith Kline, SC Johnson, Belcorp y muchas otras empresas de distintos campos.

En la actualidad, para Johnny Bullón el reto de los ingenieros químicos en el país es la reconstrucción del mismo, más los cambios que se enfrentan ante la pandemia. «Debemos adaptarnos a los retos y necesidades que nos plantea el futuro. Debemos seguir preparándonos para ello.» Por otra parte, su proyecto más apreciado ha sido el tratamiento para leishmaniasis cutánea, una crema que ha sanado a más de 100 personas. Llegaron a recibir apoyo económico por la empresa Procter and Gamble de Venezuela, aunque la fabricación es financiada por la ULA. «Para todos los que participamos en este proyecto, observar las fotografías del proceso de sanación de los pacientes, nos llena de mucha alegría.» Con sus 20 años en el FIRP, el trabajo de las investigaciones se ha enfocado en Ciencia útil. «Nos inspira realizar un buen trabajo, un buen desarrollo, la solución de los problemas de nuestros clientes». Es un laboratorio para el sector productivo, nacional e internacionalmente. Por ser un trabajo experimental, se da la necesidad de recursos económicos, en consecuencia, cobran por sus servicios. No pueden correr el riesgo de cerrar por no poder adquirir equipos, materiales o pagos de presupuestos al personal.

«El campo de los fenómenos interfaciales, los sistemas dispersos como emulsiones, microemulsiones, espumas, etc, es un campo interesante.»

En su vida personal, Johnny Bullón, de no ser ingeniero químico, se dedicaría a la fotografía o cocina. «Plasmar en una imagen fotográfica la naturaleza que nos rodea o cada fenómeno que estudiamos en el laboratorio. Momentos felices. Muestras de ello la pueden encontrar en instagram jbullontor

Su plato favorito es el Asado Negro. «Durante mi época de estudiante mi madre me recibía en Maracay con el asado, cada vez que la visitaba desde Mérida.» Su lugar favorito siempre será el Estado Aragua, «sus playas, y la Colonia Tovar son lugares para recordar siempre.» Más cuando sus primeros 18 años los vivió ahí.

La persona que más admira Johnny Bullón es Jean Louis Salager, el fundador de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de Los Andes en 1970 y del Laboratorio de Formulación, Interfases, Reología y Procesos (FIRP) en 1978. «También admiro a cada uno de los egresados del Laboratorio FIRP», cada uno de sus colegas e investigadores que van a aprender. Sus próximos proyectos siguen enfocados en la docencia e investigación. Aunque la jubilación es a los 25 años de servicio, en mayo del 2020 cumplió 28 años de actividad. «Creo tener la salud y las energías para continuar trabajando en la formación de los jóvenes que la reconstrucción del país requiere. Continuar en los proyectos del Laboratorio FIRP-ULA.» Así como seguir aportando para  empresas y escritura en investigaciones.

Johnny Bullón
Johnny Bullón y su familia

Para aquellos interesados en la Ingeniería Química, Johnny Bullón les recuerda que esta es su mejor elección por las grandes oportunidades que hay en ella y la gran diversidad de campos. «Durante los estudios puedes adquirir un sin número de herramientas que te abrirán los caminos de tu vida profesional. » También, recuerda el trabajo que tienen todos los Venezolanos con su país, convencido de que el rumbo de progreso y bienestar se retomará. «Tenemos un gran país por desarrollar. Un país que estará lleno de oportunidades para todos.»

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