Para la edición de junio de Venezolanos Ilustres, tenemos el honor de presentar a una mente brillante y un espíritu incansable: la Dra. Nancy Schavino de Viloria. Nacida en La Victoria, estado Aragua, la Dra. Schavino encarna la pasión por el conocimiento y la educación, una trayectoria que se extiende por más de cuatro décadas y que ha dejado una huella indeleble en el ámbito académico nacional e internacional.
Es una pensadora y proponente originaria del pensamiento transcomplejo, una visión que busca trascender los límites tradicionales del saber para comprender y transformar la realidad.

La vocación inquebrantable por la educación de Nancy Schavino
La Dra. Nancy Schavino se define, ante todo, como una venezolana y educadora por vocación. Su compromiso con la enseñanza comenzó hace más de 40 años, abarcando todos los niveles educativos hasta alcanzar el rango de profesora titular en la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”.
La formación académica de Schavino es tan vasta como su experiencia, siendo Licenciada en Educación mención Ciencias Pedagógicas de la Universidad Católica Andrés Bello, Magíster en Educación mención Andragogía y Magíster en Educación Robinsoniana de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.
Su sed de conocimiento la llevó a obtener un Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Santa María, y dos posdoctorados en Ciencias de la Educación e Investigación Transcompleja de la Universidad Bicentenaria de Aragua. Actualmente, continúa su formación con un posdoctorado en Inteligencia Artificial, educación e investigación.
La Dra. Schavino es una firme creyente en el poder transformador de la educación. Nos comparte que su «motor y guía para seguir soñando y trabajando se sustenta en mi convicción irrenunciable en el poder transformador de la educación». A lo largo de su carrera, ha sido testigo de cómo la educación «puede ser la vía que permita abrir puertas, transformar vidas y construir esperanzas por un futuro mejor».
Su visión va más allá de la mera transmisión de conocimientos; busca formar «personas sensibles, críticas, y comprometidas con su entorno, capaces de construir éticamente una sociedad más justa y equitativa, donde quepamos todos, sin exclusión de ninguna especie».
Trayectoria y logros: más allá de las fronteras
La trayectoria de la Dra. Schavino es un testimonio de dedicación y excelencia. Comenzó como maestra de educación básica en Caracas hace 42 años, para luego desempeñarse como profesora de educación media y, finalmente, ascender en el ámbito universitario. Su carrera la llevó a ser Coordinadora del Doctorado en Ciencias de la Educación y Coordinadora de Postgrado en la Universidad Bicentenaria de Aragua, y Subdirectora de Educación Avanzada en la Universidad Simón Rodríguez.
Sin embargo, uno de los hitos más significativos en su vida académica ha sido su inmersión y desarrollo del pensamiento transcomplejo. Desde 2003, forma parte de la Red de Investigadores de la Transcomplejidad (REDIT) como Vicepresidenta, cargo que ocupa hasta el día de hoy. Además, es la directora de la revista «Miradas Transcomplejas» desde su creación, y coordinadora académica de los programas de formación de REDIT.
«Durante todo este recorrido he investigado, publicado y difundido el pensamiento transcomplejo. Particularmente la Investigación Transcompleja, el enfoque integrador transcomplejo y la transepistemología de la investigación transcompleja». Su arduo trabajo y sus contribuciones le han valido reconocimientos como el de World Scientist and University Rankings 2024 y 2025.
El pensamiento transcomplejo: una nueva visión para el conocimiento

La Dra. Nancy Schavino es una de las figuras clave en la génesis y difusión del pensamiento transcomplejo. Nos explica que esta corriente se define «como una novedosa cosmovisión de complementariedad, cuya finalidad es explicar, comprender y transformar la realidad». Es un «nuevo modo de producir conocimientos transdisciplinarios, donde la actitud del investigador es abierta, flexible, integral, inacabada y multivariada, que permite complementar esquemas paradigmáticos (positivismo, interpretativismo y sociocrítico), para configurar sinérgicamente, una matriz epistémica multidimensional».
La transcomplejidad se concibe como «una visión de complementariedad, como un multiespacio ideático creado y creador al mismo tiempo, que amalgama múltiples visiones, escenarios, pensamientos y posibilidades que mediante la alquimia paradigmática permite avizorar, trascender y entrelazar la diversidad de campos del conocimiento desde paisajes integrados, sin perder su unicidad».
Este pensamiento se orienta a la «búsqueda de nuevos horizontes, a la crítica permanente, a la irreverencia ante el orden establecido, a la desobediencia paradigmática, al método único ya las posturas excluyentes, dogmáticas y fundamentalistas».
Dentro de esta cosmovisión, el conocimiento es «producto transcomplejo y ético en permanente transformación y readecuación». Es un «conocimiento emergente que surge de la interacción continua entre humanos, tecnología y datos», y es «relacional porque no es un producto individual, sino que se genera en redes de inteligencia colectiva (humana y artificial)».
La Dra. Schavino introdujo el término «Transepistemología» para «situar los conceptos de transdisciplina y epistemología, que permitiera por una parte pensar en vías emergentes de producción y legitimación del conocimiento, coherente con el trasfondo epistemológico de la transcomplejidad y por la otra trascender a la visión aislada de una sola visión paradigmática».
El mensaje central de este pensamiento es la «necesidad de trascender la visión aislada de una dimensión paradigmática, la cual de forma excluyente no sería suficiente ni abarcante para estudiar realidades interconectadas, multidimensionales y complejas».
La Red de Investigadores de la Transcomplejidad (REDIT) es un esfuerzo colectivo
La Dra. Nancy Schavino es Vicepresidenta de la Red de Investigadores de la Transcomplejidad (REDIT), una asociación civil conformada por académicos nacionales e internacionales, cuya misión es «generar conocimientos transdisciplinarios para el abordaje de realidades sociales complejas, bajo una cosmovisión ontoepistemológica abierta y multivariada, fundamentada en la complementariedad paradigmática y metodológica». REDIT nació de forma natural en 2003 y adquirió personalidad jurídica en 2013.
La REDIT es un «equipo transdisciplinar, cuyos miembros compartimos la inquietud constante por construir una nueva ciencia, un enfoque creativo, crítico y flexible, por ende, adaptable al intercambio continuo de información, experiencias, conocimientos y saberes».

A través de convenios con universidades en Venezuela y España, desarrollan programas de formación como posdoctorados, diplomados y cursos. Es notable el impacto de sus programas en Latinoamérica, con participantes en Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Bolivia.
REDIT cuenta con tres revistas académicas: «Miradas Transcomplejas», «Peri Apeiron» y «Saberes Gerenciales Transcomplejos», y un fondo editorial propio, FEREDIT, donde se pueden acceder gratuitamente a todas sus publicaciones. Entre sus muchos proyectos y sueños, destaca la «consolidación del Instituto de Altos Estudios de la Transcomplejidad».
Lecciones de vida y desafíos superados de la Dra. Nancy Schavino
La Dra. Schavino nos comparte que la lección más importante de su recorrido ha sido «el trabajo intercolaborativo, en equipo, poder trascender de la visión individualista y aislada, a lo transindividual, a la conformación de un colectivo de docentes y de investigadores».
Este pensamiento transcomplejo «se ha construido producto del trabajo sinérgico», lo que permite «la integración de diversas perspectivas, enriqueciendo el análisis y la solución de problemas complejos, fortaleciendo la producción académica e intelectual».
Los desafíos no han sido pocos. El trabajo académico e investigativo es «muy desafiante», y su perfeccionismo la impulsa a buscar siempre la excelencia. En 2020, enfrentó una «situación muy grave de salud» que la mantuvo alejada de sus actividades y la llevó a emigrar a Chile para recibir atención médica.
«Han sido tres largos años de tratamiento que felizmente culminé el pasado mes de abril de 2025». A pesar de la adversidad, «apenas me fui sintiendo mejor retomé mis actividades, porque son como un elixir de vida para mi».
La pandemia también trajo un cambio significativo, transformando las clases presenciales a modalidades en línea. Lo que inicialmente se percibió como un obstáculo, se convirtió en una «gran oportunidad de expansión y crecimiento».
Todas las experiencias han marcado su vida, tanto las familiares como las profesionales, desde el matrimonio, el nacimiento de sus hijos (ambos ingenieros exitosos), las graduaciones, los ascensos, hasta los reconocimientos.
La publicación de cada libro es un momento que celebra «como la primera vez», brindándole «una gran satisfacción y alegría». A la par de estas alegrías, ha enfrentado pérdidas y obstáculos, que asume «como oportunidades de crecimiento» y «como parte del plan perfecto de Dios».

Inspiración y claves del éxito
En cuanto a sus modelos a seguir, la Dra. Schavino señala que estos varían a lo largo de la vida. En su infancia, sus padres y maestros fueron su inspiración, sembrando en ella «valores y motivación para ser mejor persona». Desde lo espiritual, el maestro Jesús y sus enseñanzas influyeron en su identidad.
Profesionalmente, destaca a Paulo Freire por su profunda influencia en la pedagogía crítica. A nivel nacional, no duda en nombrar al maestro Don Simón Rodríguez, cuya «filosofía, educador y escritor, figura clave en el pensamiento educativo y social de América Latina, mentor y tutor de Simón Bolívar». El legado de Rodríguez es una de sus fuentes de inspiración, con su énfasis en una educación práctica y crítica para la emancipación social, pues cree «firmemente en el poder transformador de la educación».
Las claves de su éxito, según la Dra. Schavino, son «la constancia, la perseverancia, la disciplina», valores forjados en el seno familiar y en entornos educativos que le proporcionaron «la base y la fortaleza para seguir adelante». Afirma que «la educación era la vía para lograr mis metas, para alcanzar el éxito y la realización personal y profesional».
Venezuela en el corazón y un consejo para los jóvenes
A pesar de residir actualmente en Santiago de Chile, la Dra. Nancy Schavino lleva a Venezuela en el corazón. Nos confiesa su amor por la gastronomía venezolana: «El pabellón, las arepas, los sancochos, las cachapas, las hallacas, el pan de jamón, las arepitas dulces, en fin todo los que nos hace fortalecer nuestra identidad y nos retrotrae inclusive a nuestra infancia, a las reuniones familiares, a la sazón de nuestras madres y abuelitas, en fin no solo es un plato sino toda una querencia».
Su lugar favorito y al que anhela regresar es la isla de Margarita. «Finalmente sueño con regresar a mi país, a mi terruño, a mis comidas, olores y sabores, al reencuentro familiar , en fin a mis raíces».
Para finalizar, la Dra. Nancy Schavino tiene un poderoso consejo para los jóvenes venezolanos: «seguir adelante a pesar de las dificultades, nunca desistir de los sueños y lo más importante no dejar de tenerlos». Los sueños son «la llama encendida que los puede motivar y direccionar en la vida».
Les recuerda que, si fracasan en alguno de sus propósitos, «siempre hay nuevas oportunidades». «Pueden posponerlos, cambiarlos, pero nunca dejen de soñar, de imaginar un mundo mejor, de superarse y entender que la disciplina y la confianza son sus mejores herramientas».
La Dra. Nancy Schavino es un claro ejemplo de resiliencia, intelecto y pasión por la educación. Su vida y obra son un faro de inspiración para todos aquellos que buscan transformar su realidad y contribuir al desarrollo del conocimiento y la sociedad.
Medios de Contacto de la Dra. Nancy Schavino:
Email: nancyschav@gmail.com / nancy.schavino@reditve.com
Teléfono: +56949831045
Código Orcid: https://orcid.org/0000-0003-3749-4545
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