Hilmary Suarez es una Ingeniera Civil egresada de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado en el año 2009. Trabajó en el sector público y privado ejerciendo en distintas facetas de la Ingeniería, tanto en trabajo de campo como administrativo y Gerencial hasta el año 2016, cuando regresó a Yaracuy. Desde ahí trabajó como Tasadora de Bienes Inmuebles Urbanos. Pero en el 2019 un nuevo plan surgió: Tu Antojito Criollo, una alianza entre Madre e Hija.
Este era inicialmente el pasatiempo de su mamá, pero lo convirtieron en un plan mejor: un emprendimiento. En los inicios su mamá se encargaba de los dulces y tortas mientras Hilmary ejecutaba el manejo de las redes sociales y atención al cliente. El mayor incentivo a continuar fue la demanda de dulces y el amor con el que trabaja su madre, tanto que la repostería se convirtió en una pasión. Este aprendizaje les ha permitido seguir creciendo y tener un estilo de vida que las llena. Se tomaron el propósito de exaltar la esencia de la tierra venezolana en sus preparaciones.
Hay algo super interesante en la historia de Hilmary, ella había intentado en otras ocasiones con distintos emprendimientos. Fueron muchos ensayos y tropiezos porque estaba en la búsqueda de la esencia única, de conseguir esa pasión que hiciera arder el negocio. Incursionó en bisutería, jabones artesanales, muñecos navideños, sublimación y decoración de franelas, todas tuvieron buena receptividad, pero no se sentía del todo cómoda, faltaba una chispa que consiguió con la repostería en Tu Antojito Criollo, incluso lo definió como su talento oculto.
"Dedicarse a la Repostería es un arte, es una forma diferente de ejercer mi profesión"
Pareciera que ambas carreras están muy aisladas, pero en realidad tienen mucha similitud, ambas se enfocan en crear. Como Ingeniera Civil cambió el cemento, el agua, la piedra y la arena por harina, azúcar, mantequilla, huevos y leche, en vez de construir edificios construye tortas. De algún modo está fusionando su profesión con su pasión, ya que muchos de los fundamentos básicos de la Ingeniería los aplica en su emprendimiento. Lo que eligió como una última oportunidad, hoy en día significa su pasión y propósito de vida.
Una excelente enseñanza para quienes deseen emprender. Es falso que el emprendimiento perfecto nace de la noche a la mañana, se trata de arriesgar, saber elegir las cartas y ponerle mucho empeño sin desistir. Tu Antojito Criollo lo eligió como última alternativa después de pasar por tantos intentos, además que buscaba permanecer en casa para estar presente todos los días durante el crecimiento de su hijo. El área de la Ingeniería que a Hilmary le gusta requiere estar fuera de casa y no quiere perderse la oportunidad de ver crecer a su niño de 3 años.
En la actualidad, su evolución en la repostería ha sido satisfactoria, constantemente aprendiendo para estar a la vanguardia y ofrecer a los clientes productos de calidad elaborados con amor y dedicación. Los resultados demuestran que ha sido grandioso. Muchos clientes se han vuelto amigos y parte de su familia. Durante la cuarentena del 2020 tuvieron un crecimiento acelerado, las personas necesitaban calma y conexión con sus familiares, así que ahí estaban ellas para entregarles dulces y tortas hasta sus hogares. Esto permitió el reconocimiento del dulce sabor yaracuyano y fidelizar con clientes dentro y fuera del país.
Hilmary cree que la maternidad es una expectativa que contrasta con la realidad
Otra de sus pasiones es su hijo. Y como mayo es un mes que homenajea a las madres (aunque entendemos que es una celebración para todo el año). Hilmary nos habló desde su experiencia, donde mucha preparación no termina siendo suficiente para las vivencias. Aún no cree que se haya nivelado correctamente, pero es «un faceta de mi vida caóticamente hermosa». Y en su mayoría esto pasa con todas las madres, no hay una fórmula para la perfección más que el trabajo lleno de amor diariamente. Sin embargo, para ella ser mamá es la experiencia más maravillosa y enigmática que está viviendo. Incluso se siente como mamá de dos hijos: su niño de 3 años y su emprendimiento. Ambos exigen tiempo, amor, dedicación, compromiso y responsabilidad.
Hilmary Suarez es toda una madre entregada, de tiempo completo, enfocada con el corazón. Trabaja para sacar a su hijo adelante y enseñarle a vivir. Aprovecha cada minuto de su crecimiento ya que el tiempo pasa volando. Ella recibió el reto y la dicha de ser mamá de un niño con Diagnóstico del Espectro Autista, «un niño súper inteligente y maravilloso que me enseña a ver la vida de manera diferente, a qué hay maneras distintas de aprender y que siempre debemos celebrar hasta los más mínimos logros porque todos son maravillosos.»
Hilmary vivió mitos de maternidad que cambiaron por completo su perspectiva. Había dedicado mucho tiempo a instruir y seguir al pie de la letra todo lo que había aprendido. Pero desde el nacimiento todo cambió: el cansancio de la lactancia materna exclusiva y la demanda, ser madre primeriza, el miedo de cuidar a un ser tan pequeño e indefenso, la depresión y los cambios hormonales hicieron que los primeros meses fueran difíciles. Después de los 6 meses todo se fue tomando su lugar y la maternidad fue más placentera. Sin embargo, las sorpresas no terminaban, al año y medio este pequeñín fue diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista. Ella vivió una etapa de duelo y sufrimiento al enfrentarse a un mundo desconocido, pero se motivó por el niño, él la necesitaba. Y ese amor la hizo salir rápido de esa etapa y comenzar a entregar todo como mamá, como mujer y como persona. Acompañada de un equipo de profesionales pudieron transformar un diagnóstico en una bendición.
"Cuando decidí ser Mamá volví a mi tierra donde estoy radicada actualmente"
A sus 35 años, Hilmary Suarez, Yaracuyana, es madre de un hermoso niño de 3 años, esposa, hija, hermana y tía. Hogareña, soñadora, apasionada de la vida. Le encanta la naturaleza, viajar, amante del cine y de la gastronomía venezolana. Emprendedora desde muy pequeña y orgullosa de seguir sembrada en Venezuela. Durante varios años vivió en Lara, Cojedes y Distrito Capital por motivos de trabajo. Su plato venezolano favorito es uno típico de su tierra, la Cachapa con Queso. Ese lugar de Venezuela que lleva en mi corazón es El Parque Nacional Morrocoy.
Uno de los mayores retos como emprendedora ha sido mantener la paciencia. El deseo de ver resultados rápidos en un trabajo de hormiguita requiere de mucho esfuerzo, constancia, tiempo, dedicación, y una constante adaptación por la situación económica, «que nos golpea y por momentos nos desmotiva pero cuando llegan esos mensajes de agradecimiento de nuestros clientes satisfechos por nuestro trabajo nos motiva a seguir adelante y a sobrepasar cualquier adversidad». Cree que sí pudieron continuar pese a la cuarentena y de la inestabilidad económica: no hay nada que los detenga.
Por ello, su consejo a los futuros emprendedores es ser perseverantes y comprometidos con su pasión, encuentren el propósito de su emprendimiento y conéctese con él. No abarquen todo de una vez. Comenzar por lo que les gusta y saben hacer bien es el mejor punto de partida. Amplíen poco a poco, aprovechen las redes sociales para darse a conocer. Inviertan en lo necesario y lean sobre estructura de costos, márketing, modelos de negocios. Emprender para Hilmary va más allá de hacer y vender un producto, es importante aclarar cuál es la motivación principal y que todas las acciones, planificaciones y decisiones a tomar sean coherentes con esa motivación.