«Mi obra está inspirada en las mitocondrias como fuente de energía celular y motor apasionante con el que hacemos las cosas que nos gustan.»
Vanessa Iacono es una artista visual venezolana, con 15 años desarrollando su proyecto artístico. Fundamentalmente se enfoca en la pintura en arte contemporáneo, sobre distintos tipos de materiales, van desde la obra pictórica en su formato clásico, hasta proyectos de interiorismo, mobiliario, moda y uso de tecnologías de innovación como modelado 3D y realidad virtual.
Utiliza el símbolo de la mitocondria porque este es igual a la energía que mueve a la humanidad, la pasión por hacer lo que aman desde cualquier disciplina. En su caso, es la pintura. De hecho, en sus obras se trata casi de un verbo, «es una acción con pasión de aquellas cosas que queremos hacer y la llevamos a un nivel de evolución supremo».
Las obras de Vanessa son muy diversas, las manos (hands), mobiliario o cosas para el hogar, porcelana, murales y hasta realidad virtual. Suele trabajar en distintos materiales: madera, polímero, metal, vidrio, tela, etc. Esto por su necesidad de exploración y la curiosidad por alterar cualquier superficie con arte. Quiere alcanzar todo lo que parece imposible.
"Si me piden pintar el mar voy a conseguir la técnica para hacerlo"
Destacan en los proyectos de Vanessa Iacono el mobiliario, puertas, murales y HANDS (las manos articuladas de madera). Las hands es uno de los proyectos más apasionantes que ella ha hecho. Las comenzó a pintar antes de la pandemia en sus viajes, inspirada en algunas ciudades que la invitaban a descubrir cosas curiosas y motivantes. De ahí surgieron: La mano de NYC, La mano de París y la La mano de Milano. ¡Pero eso no es todo! Ha explorado en 4 años el dominio de herramientas de tecnologías aplicadas al arte contemporáneo como: Realidad Virtual, Realidad Aumentada y Mixta. Son herramientas inmersivas donde puede modelar sus personajes en tercera dimensión y expandir el universo creativo a través de herramientas completamente novedosas.
Ha tenido la posibilidad de trabajar en los Museos: Thyssen Bornemisza y museo Reina Sofía. En canales de televisión: TV Española, Tele5. Prensa como El País. Empresas de comunicación y energía como Vodafone y Acciona. Revistas y espectáculos culturales multimedia por su valor atractivo e innovador en el arte contemporáneo.
No logra elegir solo una de sus creaciones como la que más la identifica. Cada obra es auténtica y tiene un sentido especial en su vida, sin embargo, cada vez que pinta, la última obra puede convertirse en favorita durante un tiempo. De hecho, los últimos trabajos que hace tienen una gracia especial que admira casi absorta. Aún así, la que más se acerca son las obras que han creado sin boceto, porque son el resultado de una expresión espontánea del momento.
Actualmente, Vanessa Iacono vive entre Madrid y Miami. Y aunque emigrar implica retos, ella ha creído que la flexibilidad y la apertura a cosas nuevas resignifican y hacen evolucionar lo que hacemos. Por lo que cada reto, de alguna manera ha respondido a desafíos positivos en su desarrollo profesional y personal. Ha podido entender mercados, culturas y nuevas formas de producir su obra. Es de sus mayores retos que ha logrado superar para ser hoy una creadora visual tan versátil. Quizás esta forma de verlo se debe a los años que duró estudiando psicología en la UCV, de donde se graduó, pero la pintura desde su infancia estuvo presente, no hasta el 2005 cuando comenzó formalmente. La cautivó y no ha dejado de hacerlo. Así que mezclando ambos intereses, es hoy una grandiosa profesional.
¿Cómo lo logró? reflexiona con que es vital participar, mostrarse, e intentarlo en todas las plataformas y vías posibles, incluso hacer lo que da miedo o que parece no poderse conseguir. Para ella se trata de insistir todo el tiempo y esforzarse, esto hace que alcancemos los objetivos. Lo que no se puede separar de la humildad de aprender cosas nuevas, porque eso termina siendo, un juego de aprendizajes constantes y acumulativos. Es por esto ha desarrollado lo que hoy hace, siempre con la ilusión de que siempre habrá algo nuevo que hacer y aprender.
La búsqueda del estilo propio es un diálogo
Vanessa Iacono consiguió su estilo propio con la práctica constante. Sólo pintando todo el tiempo se logra entrar en esa conversación y elegir con qué te quedas y qué necesita evolucionar. No solamente es algo que se pueda aplicar solo en la pintura, para casi todas las áreas, sean creativas, científicas o matemáticas, la práctica siempre dará mejores resultados. Cada obra ha sido una conversación con gran participación de aprendizajes pasados, algo que le fascina porque siempre termina sorprendida con las creaciones de su imaginación.
El arte para Iacono es el resultado de la expresión humana practicada con pasión y constancia. Cargada de emocionalidad desde el interior del artista pero con un profundo sentido social que impacta a otros en sus emociones y valor estético de las cosas. Es también uno de los mercados más subjetivos del mundo, lo que se vuelve fascinante para ella, es en la que se aprecia la infinita capacidad de creación, la multiplicación de gustos y la historia evolutiva de la humanidad. Y por último, el arte lo aprecia como la perfección de la naturaleza y la capacidad de evolución de nuestros propios diálogos internos a través de una creación empírica.
Pintar sin boceto, directamente sobre el lienzo desafiando al error es lo que más ama realizar Vanessa. Concibe como algo delicioso tener el control sobre la tela más la confianza de que ese diálogo que comienzo con la obra es de ella y puede moldearlo como quiera. Y ya que estamos, las miradas son lo que la cautivan para pintar. No las que ella recibe, sino las que pinta. Es donde puede perderse en el trance de lograr que cada expresión tenga vida. Luego le sigue la parte ornamental de trazos orgánicos, la hace perderse y aunque son expresiones más abstractas, es un ejercicio de liberación increíble.
A Vanessa le gusta la riqueza estética que hay en lo femenino
Se inclina a pintar mujeres pero no es algo que la limite. Tanto como la riqueza estética femenina como masculina le gustan. De hecho, los hombres también se han sentido identificados con sus obras. Ahora, debido a que la mitocondria que es el concepto que arropa toda su obra, este muestra un valor esencial de la mujer en la sociedad, «pinto sobre la idea del ADN mitocondrial y la eva mitocondrial.»
La fuente de la energía celular viene de estas. Las mitocondrias son organelos celulares importantísimos, son responsables de proveer la energía necesaria a la célula, es sin duda el principio de la vida y además algo muy interesante es que tiene su propio ADN que sólo se transmite a nivel materno. ¿Lo más interesante? Vanessa Iacono pinta mitocondrias sobre los rostros de sus personajes, algo que en la vida real no es posible porque las mitocondrias sólo pueden verse a nivel microscópico. Lo asombroso es cómo algo tan diminuto se vuelve capaz de proveer la energía que hay en la humanidad.
Contando una anécdota de hombres que admiran su obra, surgió su amigo norteamericano, un destacado chef que no habla español y ve todo su contenido en las redes (en español), y aunque no es su idioma, su manera simpática de hacerse notar para decir que sigue, ama y ve todo su contenido artístico, es comentando con el emoji de la oreja. A Vanessa le causa gracia, entiende que su manera de decir que sin entender le encanta lo que hace con su arte y sigue escuchando.
Por ese motivo destaca lo lindo que es llevar la esencia de lo que somos a otros lugares, así como también encuentra cautivador entender y adaptarse a otras culturas, lenguajes, gustos y estilos de vida, «al final creo que somos de todos los lugares por la naturaleza humana. He conectado con maravillosas personas extranjeras que me han hecho reír y yo les he hecho reír a través de puntos humanos en común; eso es lo poderoso del arte, es un lenguaje universal.»
Vanessa nació y se crió en Caracas. Actualmente mucho de su tiempo lo pasa en Florida, debido a que recibió un visado de talento especial junto con una galería que representa su obra. Su plato favorito venezolano es la arepa. La que define como un símbolo universal de nuestra gastronomía, dado que se adapta a cualquier cultura a donde la llevan los venezolanos y por la infinita diversidad de rellenos que puede recibir. Muchos lugares los lleva como un recuerdo indeleble y grato de Venezuela, sobre todo de su ciudad Caracas: el Ávila, La Universidad Central de Venezuela, el Parque del Este, El centro de arte Los Galpones y manejar en las autopistas libres.
Se encuentra desarrollando una línea de productos artísticos adaptados al interiorismo. Esto debido a que siempre le ha apasionado la arquitectura y el diseño de espacios por haberse criado entre arquitectos, una fuerte influencia que incluso la lleva a querer colaborar con alguna firma de design para la producción de objetos singulares en la decoración de ambientes.
Sigue con la innovación que ha iniciado con la tecnología. Ese es un mundo muy cambiante por lo que debe mantenerse en actualización todo el tiempo. Incluso, se encuentra actualizando su plataforma con activos digitales NFT para compartir sus entornos virtuales en Realidad Virtual, es un mundo de personajes increíbles que pueden verse en entornos inmersivos en tercera dimensión.
Y para su futuro, le encantaría crear una especie de academia o plataforma donde pueda enseñar a nuevos talentos lo que ha aprendido y lo que seguirá aprendiendo. «Creo que una labor importante del artista no sólo es crear y mantenerse curioso sino compartir con otros a nivel de aprendizajes sabiendo que siempre podemos enseñar y aprender más».
Vanessa Iacono sigue disponible en su preciosa página web, muy activa en su Instagram, y comparte su más reciente proyecto: prendas de primavera.
