«La Arquitectura es Acto Social por excelencia, Arte Utilitario, como proyección de la Vida misma, ligada a problemas económicos y sociales y no únicamente a normas estéticas. (…) Para ella, la forma no es lo más importante: su principal misión: Resolver hechos humanos.» — Carlos Raúl Villanueva
Carlos Raúl Villanueva Astoul nació en Londres, Reino Unido el 30 de mayo de 1900. Su nombre poca presentación necesita, aunque conocer su vida más allá de la arquitectura es el reto que hoy Venezolanos Ilustres asume.
La razón por la que nació en Londres es por ser hijo del diplomático Carlos Antonio Villanueva, ingeniero civil, junto a Paulina Astoul, «dama francesa de las élites de París». Tuvo cuatro hermanos: Marcel, Sylvia, Susana y Laureano. Vivió en Londres hasta sus 7 años, después vivió en París, estudiando en el colegio Lycée Condorcet. Para 1922 ingresa a estudiar arquitectura en École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París graduándose en 1928. Su hermano Marcel también fue arquitecto y ambos trabajaron en proyectos educativos por un tiempo en Estados Unidos en Guilbert and Betelle.
"Cuando la ciudad está sola, se dice que está muerta. Yo no quiero que ocurra esto en mis obras”
La primera visita de Villanueva a Venezuela fue en 1928, pasando tiempo en el Estado Cojedes. En 1929 regresa, debido a la estrecha relación de su familia con el gobierno, este comienza a trabajar en el Ministerio de Obras Públicas. En 1933 une lazos matrimoniales con Isabel Margarita “Margot” Arismendi, de una de las familias elites venezolanas. En 1934 ejecuta lo que se considera su «primera obra en la Venezuela gomecista», esta fue la Plaza de Toros Maestranza César Girón, en Maracay estado Aragua.
En 1937 Carlos Raul Villanueva vuelve a Francia retomando sus estudios en el Instituto de Urbanismo de la Universidad de París, hasta que el presidente del momento, Isaías Medina Angarita le ofrece el compromiso de desarrollar la construcción de la nueva sede de la Universidad Central de Venezuela, la Ciudad Universitaria de Caracas. Esto le permitió dar el ejemplo al mundo con respecto a la modernidad arquitectónica. La que realizó entre 1940 y 1960. Esto no fue solo una obra de Villanueva, aunque su nombre destaca por ser el arquitecto del proyecto, estuvieron Harry Abend, Jean Arp, Ernest Maragalli Noble, Alejandro Otero, Jesús Soto, Sophie Taeuber-Arp, Víctor Valera, Victor Vasarely, Pedro León Zapata, entre otros.
«La arquitectura de Villanueva fue construyendo durante el novecientos una profunda relación con las ciudades en que se insertaba, especialmente con Caracas, y con el Arte, en todas sus expresiones. Esa integración de las artes con la arquitectura, la ciudad y la naturaleza, fue delineándose cada vez más nítidamente hasta su expresión en la obra máxima de Villanueva, la Ciudad Universitaria de la Universidad Central de Venezuela, la más relevante de las ciudades universitarias latinoamericanas, la cual fue declarada por la UNESCO en el año 2000 como Patrimonio Mundial de la arquitectura y el urbanismo» Arquitectura Panamericana
En 1945 continuó sus grandiosas obras, la Reurbanización de El Silencio, «un complejo multifamiliar en el que privaba la habitabilidad en combinación con elementos arquitectónicos propios del trópico como las galerías de columnas panzudas.»
Sus obras fueron estupendas, las más destacadas: Hotel Jardín (Maracay, 1929. El Antiguo Hotel Jardín es considerado la joya de la corona de la hotelería gomecista). La Plaza de los Toros y el Banco Agrícola y Pecuario también en Maracay, que para la época era la ciudad con mayor poder político y militar del país. Urbanización San Martín (Caracas, 1958). Edificio Plaza la Estrella (Caracas, 1964). Casa para Alejandro Otero (San Antonio de Los Altos, 1965). Pabellón de Venezuela en la Expo 1967 (Montreal, 1967). Museo Jesús Soto (Ciudad Bolívar, 1970). Nuevo edificio del Museo de Bellas Artes de Caracas (junto a Oscar Carmona). Unidad Residencial El Paraíso. Urbanización 23 de Enero y Cerro Piloto.
Cabe destacar que Carlos Raul Villanueva había diseñado inicialmente el Museo de Bellas Artes. «Un edificio de estilo neoclásico que fue inaugurado por el Presidente Eleazar López Contreras en 1938. Lo planteó como un conjunto urbanístico, junto al Museo de Ciencias, el cual inauguró en 1940. La segunda etapa del Museo de Bellas Artes, concebida por Villanueva como una ampliación del antiguo edificio, con un contrastante estilo moderno, fue inaugurada en 1973 por el Presidente Rafael Caldera.» (IAM Venezuela)
“No sé si hacía uno o más bocetos, pero sus planos, eso sí puedo decirlo, eran impecables”
Luis Polito, autor de La arquitectura en Venezuela
Su trayectoria fue tan destacada que el Museo de Arte Moderno (MoMa) de Nueva York preparó una exposición de la arquitectura latinoamericana, llamada Latin America in Construction (1955-1980) donde Carlos Raul Villanueva y Jesús Soto destacaron. Además recibió el Premio en el Congreso Panamericano de Arquitectos en Lima (1947), el mismo premio en la Bienal de Sao Paulo en 1957 y el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela (1963).
«Cuando el arquitecto no era considerado como autor de nada porque los proyectos eran asuntos secundarios, y había un manual de obras y un tipo de construcción más o menos establecida…Fue su obra una revolución, y que no se tome el término en su acepción desprestigiada. Modificó, experimentó, hizo foco en lo que nadie y sería la calidad la estrategia, el plan y su único óbice; para soñar no tuvo límites.» Faitha Nahmens para El Estímulo
El arquitecto más importante del siglo XX en Venezuela (IAM Venezuela) falleció el 16 de agosto de 1975 en Caracas, Venezuela por mal de Parkinson a sus 75 años. Sus restos fueron llevados al Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas para despedirlo. Un maestro, genio y arriesgado arquitecto que dejó claro cómo es diseñar libremente. Carlos Raul Villanueva, ¡un Venezolano Ilustre!
«Desde los primeros esfuerzos creadores, la Arquitectura Moderna, ha recorrido un largo camino, ha enriquecido su lenguaje asumiendo caracteres propios, originando métodos indiscutiblemente más seguros, pero los nuevos movimientos no han logrado aún una cohesión social y constructora, sino que la falta de método, mística o doctrina han desembocado en un nuevo estado de incomprensión y aislamiento, mostrándonos como incapaces de interpretar con acierto lo que los progresos tecnológicos prometen; toca el turno, pues, a ustedes, jóvenes y futuros Arquitectos, de cumplir con vigor las etapas que nos faltan para llegar a la sociedad más perfecta, a la cual en el fondo todos aspiramos.» Carta dirigida a los Jóvenes Estudiantes por Carlos Raúl Villanueva. Caracas, Mayo de 1972
