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Alfredo Boulton | Más que un destacado fotógrafo

Fotógrafos venezolanos y muy buenos hay por doquier, pero el caraqueño Alfredo Boulton marcó un antes y un después en la fotografía venezolana, pues se dedicó a capturar la esencia de cada espacio capitalino. Entre sus trabajos, se observa que la ciudad pasaba de ser un pueblo colonial a una urbe en crecimiento. Esto por solo mencionar algunos de sus trabajos realizados a través del lente de una cámara.

Decimos esto porque no solo se dedicó a la fotografía, también fue un destacado crítico de arte, editor, historiador y ensayista sobre folklore y las costumbres de los pueblos de habla hispana. De hecho, es considerado a su vez como uno de los intelectuales venezolanos más prominentes del siglo XX.

Aunque nació en estas tierras venezolanas, estuvo varios años fuera de ellas, estudiando y preparándose en todo este mundo fotográfico. Su preparación la llevó a cabo en Lausana, Suiza e Inglaterra, regresando en el año 1928 a Venezuela, donde inicia sus experimentos surrealistas aprendidos en París, con escenografías construidas e imágenes que pretendían reconstruir el hieratismo.

Esto condujo a Boulton a codearse rápidamente con importantes representantes de la vida “artística” venezolana, como Armando Reverón, Francisco Narváez y Manuel Cabré.

Pero, mientras se mantenía con sus actividades fotográficas, también comenzó a estudiar sobre el arte de nuestro país, el cual terminó con la Historia de la Pintura en Venezuela, siendo éste su primer intento sistemático para comprender la producción artística, desde los tiempos de la colonia hasta los años setenta.

Posteriormente, Boulton complementa su análisis con un ensayo sobre El arte en la cerámica aborigen de Venezuela, con una serie de monografías sobre los artistas más significativos del siglo XX, en los que incluyó a los próceres de Venezuela, específicamente los retratos de Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre y José Antonio Páez.

Trabajos que indudablemente dejaron un legado y una maestría artística insuperable que, a su vez, lo llevaron a merecer importantes reconocimientos, como la Segunda y Tercera mención especial en la Exposición de Arte Fotográfico del Ateneo de Caracas (1936), el Premio Nacional de Literatura, mención ensayo (1971) y el Premio Nacional de Fotografía, Caracas (1991). 

Alfredo Boulton es el vivo ejemplo del amor y pasión por el arte, heredado de su padre John Boulton Rojas, quien también fue un reconocido crítico de arte, lo que inspiró a nuestro caraqueño sin temor a equivocarnos, y de qué manera.

Por esa razón, en Venezolanos Ilustres, no queríamos dejar pasar la ocasión para rendirle un merecido tributo, dando a conocer un poco de la historia del también hijo de Catalina Pietri Paul. Alfredo Boulton, un venezolano que ofreció y dejó por sentado todas sus investigaciones en cuanto al arte, fotografía y hasta a la historia de todas esas obras que representan nuestra cultura venezolana e hispana, que, sin duda, fue un punto de partida para el conocimiento y crecimiento en toda esta área.

Ejemplo de disciplina, de proyección y buenas ideas que nos hace sentir orgullosos de pertenecer a este conglomerado de personajes brillantes nacidos en Venezuela, que, a pesar de no estar físicamente, su nombre sigue vivo gracias a sus obras llenas de sabiduría.

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