Gego | Artista que rompió hasta sus propios paradigmas

Gertrud Goldschmidt «Gego» es otra de esas mujeres extraordinarias que han dejado un legado increíble en nuestro país. De origen alemán y tras graduarse en Ingeniería, mención Arquitectura emigra a Venezuela y, en 1952 obtiene la nacionalidad venezolana.

Y aunque como mencionamos en el párrafo anterior “Gego” (como también se le conoce) se graduó como ingeniera, su pasión por las artes, en especial por la escultura, en la se destacó por realizar obras paisajistas, figurativas y expresionistas pudo más. Siendo Gerd Leufert, su compañero de vida y además su principal apoyo para lograr desarrollarse en las artes plásticas.

Gego comenzó esta “aventura” artística en 1956 con su producción de obra tridimensional, contando con el impulso de los artistas venezolanos Alejandro Otero y Jesús Soto, pero paralelamente también se dedica a la docencia entre los años 1958 y 1977 en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en el Instituto de Diseño, Fundación Neumann.

Luego en 1959 nuestra venezolana viajó a Iowa, Estados Unidos para acompañar a su pareja y durante ese viaje trabajó en los talleres de la Iowa State University y en el Taller Lasansky.

Posteriormente, en 1960 estudia y trabaja en el Taller Threitel-Gratz Co. en Nueva York, donde realiza grabados y esculturas. Ese mismo año, cuando vuelve a Caracas forma junto a otros artistas gráficos el Taller de Grabado (TAGA).

Asimismo, Gego obtuvo en 1963 dos becas importantes, que les permitió seguir formándose tanto como docente como artista gráfico, estas fueron: la especialización en sistemas pedagógicos en la Universidad de Berkeley en California, otorgada por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) de la Universidad Central de Venezuela.

La otra es la beca de Art fellow al Tamarind Lithography Workshop en Los Ángeles donde trabajó y estudió entre los años 1966 y 1967, también realizó numerosos grabados en el taller del Pratt Graphic Art Institute en Nueva York. Sin embargo, es en 1967 cuando la artista vuelve a Caracas para dedicarse a la docencia y a desarrollar su obra plástica en la ciudad.

¿Cómo fueron sus obras?

Básicamente sus obras se caracterizaron por ser variadas y cambiantes, pero respetando su propio estilo, el cual estuvo vinculado por las nociones del espacio. Asimismo, las acuarelas, dibujos, grabados, tejidos de papel y esculturas forman parte de ese proceso creativo y de experimentación constante que tuvo Gego durante su trayectoria, en la que usó la línea como elemento generador.

De hecho, entre 1957 y 1969, la también alemana realiza sus piezas basándose fundamentalmente en trazos equidistantes, etapa denominada por Iris Peruga como Líneas Paralelas. Cabe destacar que Iris fue la curadora de la exposición Gego 1955-1990, que se llevó a cabo en el Museo de Bellas Artes Caracas entre 2000 y 2001. Asimismo, en parte de sus trabajos se evidencian elementos como la transparencia, la estructura y en los que plasmó a su vez, matices de arquitectura.

Sin embargo, en 1969, Gego le dice adiós a los materiales rígidos para la creación de sus piezas tridimensionales, optando entonces por elaborar sus dibujos con líneas entrecruzadas, onduladas y moduladas, otorgándole así mayor flexibilidad a sus trabajos y a su vez, manifestando espacios de un universo de conexiones a través de esas redes, siendo una muestra de ello sus obras Reticuláreas, Troncos y Esferas.

La alemana – venezolana continúa este proceso de liberación artística, por tal motivo dejó atrás en 1976 toda idea de composición preconcebida, evidenciada en los Dibujos Sin Papel y más tarde, con sus Bichitos, para los que usó material de desecho en composiciones aparentemente arbitrarias (Peruga, 2001).

Finalmente entre los años 1988 y 1991 desarrolló la última fase de su obra con las Tejeduras, las cuales se caracterizaron por ser pequeñas composiciones a base de tiras de papel entretejidas, en las que sintetizó sus encuentros con el espacio.

Galardones bien merecidos obtenidos por Gego

Sin lugar a dudas, Gego fue una mujer que se reinventaba a cada instante, principalmente en lo que tenía que ver con su vida profesional, lo que le dio diferentes tonalidades a su vida como artista, en la que armónicamente integraba los espacios arquitectónicos a sus obras.

Esto fue una de las razones por las que obtuvo reconocimientos, entre ellos:

Primer Premio de Dibujo, IV Exposición Nacional de Dibujo y Grabado, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela, Caracas (1962).
1er Premio de Escultura XII Salón D’Empaire de pintura y escultura. Maracaibo (1967).
Premio Adquisición, XXVIII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, Museo de Bellas Artes, Caracas (1967).
Premio Nacional de Dibujo, en el XXIX Salón Oficial Anual de Arte. Dibujo y Grabado. Museo de Bellas Artes, Caracas (1968).
Premio Bolsa de Trabajo, Salón Las Artes Plásticas en Venezuela, Museo de Bellas Artes, Caracas (abril 1972).
Premio de Adquisición. Salón Las Artes Plásticas en Venezuela, Museo de Bellas Artes, Caracas (1976).
Orden Andrés Bello. Venezuela (1976); Premio Nacional de Artes Plásticas. Salón Las Artes Plásticas en Venezuela, Museo de Bellas Artes, Caracas (1979).

A estos premios también se le suma que sus trabajos están representados en diversas organizaciones dentro y fuera de Venezuela, por ejemplo en el Museo de Bellas Artes, MBA. Caracas; Galería de Arte Nacional, GAN, Caracas; Museo de Arte Contemporáneo, MAC, Caracas; Museo de Barquisimeto, Lara, Venezuela; Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez, Nueva Esparta, Venezuela; Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Argentina, MALBA; Fundación de Museos Nacionales, Caracas; The Museum of Modern Art, MoMA, Nueva York; The Museum of Fine Arts, MFAH, Houston; Jack S. Blanton Museum of Art, Austin; University of New México Art Museum, entre muchos otros, en los que mantienen vivo este significativo legado otorgado por Gego en las artes de Venezuela y el mundo.

Gertrud Goldschmidt fue indiscutiblemente una mujer que rompió sus propios paradigmas, que llegó a Venezuela para quedarse y aportar ese valioso granito de arena en la escultura de nuestro país. Dejando de lado la ingeniería como profesión, pero que de una u otra estuvo presente en las obras artísticas.

Una alemana que también fue venezolana al radicarse en estas tierras, en las que vio crecer su trabajo como artista y docente. Mujer ejemplo que mostró que se debe hacer lo que realmente llena el alma y el corazón.

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