Lisandro Alvarado fue un hombre versatil interesado por el conocimiento. Vivió una existencia ajetreada, cargada de inteligencia en cada área en la que se desenvolvió, fue un doctor en ciencias, traductor, académico, miembro de la Academia Nacional de Medicina, Academia Nacional de la Lengua en 1922, donde ocupó el Sillón letra Q y Academia Nacional de Historia en 1923, donde ocupó el Sillón letra B. «Su producción literaria es vasta y ha sido catalogada dentro de la prosa venezolana como realista y costumbrista». Tradujo textos del latín, inglés y francés. Fue historiador, crítico literario, antropólogo, naturalista y lingüista.
De El Tocuyo, a Trujillo y Caracas
Lisandro Alvarado nació el 19 de septiembre de 1858 en El Tocuyo. Sus padres fueron Rafael Alvarado, quien fue vicerrector del Colegio Nacional, y Gracia Marchena, maestra encargada de un internado para niñas en su casa. En 1869 estudió en el Colegio La Concordia, luego viajó a Trujillo para recibir su título como Bachiller en Filosofía, lo recibió en 1873 por el Colegio Nacional de Trujillo. Parte a Barquisimeto donde permanece cuatro años trabajando en la botica Olivares.
Alvarado trabajó en el primer diario publicado en El Tocuyo, Aura Juvenil, junto a José Gil Fortoul, también estudiante del Colegio La Concordia. En 1878 se muda a Caracas ingresando en la Facultad Médica de la UCV, misma época en la que comienza a tener acercamiento con la política del momento. Recibe otro título como agrimensor público, se especializa en Derecho romano y canónico, más la Mineralogía. Su diploma como Doctor en Ciencias Médicas lo recibió en 1884. Se tiene registros de que su tesis doctoral llevó el título La Termometría es uno de los grandes adelantos de la patología, y Diagnóstico de la hernia inguinal.
Ejerció su profesión de medicina en la ciudad de Ospino, mismo lugar donde en 1887 se une en alianza matrimonial con Amalia Rosa Acosta Zúñiga. Juntos concibieron 8 hijos, sufriendo posteriormente 4 pérdidas. El año 1891 representó a Venezuela en el VII Congreso de Higiene y Demografía, llevado a cabo en Londres. Durante esta época fue un cónsul y delegado médico en Europa. Al tiempo se devuelve a Venezuela, en 1892 es asignado como Cirujano Mayor del Ejército del Centro. Trabajó como médico de las medicaturas y el Hospital de Caridad de San Fernando de Apure, Barinas y Zaraza.
Vivió gran parte de su vida en Guanare, se estima que estuvo instalado hasta 1904, donde escribió más de la tercera parte de sus obras. También se conoce que fue el rector del Colegio Nacional en 1900. En 1911 se mudó a Barquisimeto, donde vuelve a la prensa en la columna Martes científicos del diario El Eco Industrial. En 1920 retorna a Caracas, deja a un lado la medicina y se dedica a ser Superintendente de Instrucción Pública, luego Director de Política comercial del Ministerio de Relaciones Exteriores, el último cargo que ejecutó.
Escritos y publicaciones de Lisandro Alvarado
Se reconoce a Lisandro Alvarado como naturalista por sus viajes por toda venezuela, pero también en reconocer la realidad venezolana para su época, lo que también lo hace destacar como antropólogo, donde redactó Datos etnográficos de Venezuela y Caribes de los llanos de Barcelona.
Sus publicaciones médicas fueron: Origen y propagación del vómito prieto. Sobre la geofagia. Tratamiento de la fiebre biliar hematúrica. Enteropatías periódicas. Bronquitis epidémica. Contribución al estudio de la fiebre hematúrica. Un caso de beriberi. El régimen dietético en las fiebres amarilla y tifoidea. Fue traductor de La naturaleza de las cosas de Tito Lucrecio Caro. Algunos poemas de Mallarme y Baudelaire. Del inglés y francés los Artículos publicados en Europa por Gil. Más el Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente, de Alejandro de Humboldt.
Entre sus obras históricas destacan: Los delitos políticos en la historia de Venezuela. Neurosis de hombres célebres de Venezuela y la Historia de la Revolución Federal en Venezuela. Realizó críticas literarias, la más recordada es la que hizo a Ifigenia de Teresa de la Parra, así como comentó, Lisandro Alvarado admiró las obras del poeta Francisco Lazo Martí. En lingüística creó el Glosario de voces indígenas de Venezuela. El Glosario del bajo español en Venezuela (1929). Alteraciones fonéticas del español en Venezuela. (1922, reeditado en 1924) e Ideas sobre la evolución del idioma español en Venezuela.
Recibió la Medalla de Instrucción Pública, por el gobierno de Francia en 1921. la Orden del Libertador durante el mismo año y distinguido como el Comendador de la Orden Isabel la Católica, por el reino de España en 1922. En 1926 lo consiguen con un ataque de hemiplejia, recibió tratamiento en Europa pero regresa muy grave, sufriendo una «lenta agonía», fallece en Valencia el 10 de abril en 1929. Lisandro Alvarado fue un masón del grado 30, por lo que posterior a su muerte lo llevaron a una ceremonia en la plaza al pie de la estatua de Simón Bolívar. Sus cofrades expresaron “Libre, porque se acogió a la república de la ciencia, donde los habitantes escogidos y privilegiados, se mueven con sus propias fuerzas y triunfan con su propio talento.”
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